La brisa de la isla pegaba directamente, desordenado los cabellos rubios del chico. Esperando por su "esposo" mantenía la vista en todos lados, observando, aprendiendo y viendo quienes eran los peces gordos de la pecera.
Aceptaba cualquier cumplido o felicitaciones de los más bajos rangos en la dinastía Hwang, forzando a su rostro mantener su sonrisa más de veinte segundos, intentaba aprender algunas palabras en italiano que salían como un trabalenguas de su boca. Y ahí vió esa mujer, cabello rubio y ojos azules vestida de un muy pomposo vestido azul, con su cuerpo rebosado en silicon y su sonrisa llena de hipocresía saludaba a todos. Hasta que llegó justo con el rubio, su sonrisa desvaneció.
—Asi que tú eres el famoso Felix Lee
su cabello decolorado bailaba con forme el viento soplaba. Mirando con desagradó los ojos mieles de Felix.—Y tu eres la famosa Emma.
Su sonrisa era limpia, cantando victoria al encontrarse con su primer peon en el juego.—No me sorprende que sea tan conocida, Hyunjin y yo somos íntimos así que es más que claro. Siendo su mayor tesoro.
—¡Claro! Puedo notarlo
Recorriendo su mirada por aquel silicón como cuerpo mostró su dentadura en una fingida sonrisa. —Que gustos más exóticos los que tiene —dandole una movida de copa camino donde estaba Ryujin, dejando a la rubia de mal humor.—Mi señor veo que conoció por fin a Emma —la cara de desagradó de la chica hizo reír al rubio
—Fue un placer conocerla Ryujin no tienes por qué ser tan mezquina.
Si en estos momentos hubiera estado solo estaría festejando, tenía su primer peon y lo aprovecharía todo lo que pueda. Sumergido en sus pensamientos no sintió cuando un cuerpo se posiciono al lado de él.
—Haciendo nuevas amistades
—pegando un brinco se dió cuenta de quien era, sintiendo su corazón bombear ferozmente, buscando ayuda con la chica, vió que solo ellos dos estaban.—¿Ya se te pasó tu bipolaridad?
—tomando el último sorbo del vino, el de pecas lo observó, su perfilado perfil y sus ojos gatunos observaban todo a su alrededor.—Me acerque a ti para avisarte que Hyunjin estará contigo, no más se termine la junta.
Si, lo había olvidado. La reunión y una pequeña fiesta era la manera en que celebraban un nuevo acuerdo y la alianza entre la Ndrangheta y la sacra corona Unita.
—No se que te causo ese comportamiento Pero déjame decirte algo. —los ojos cafés del joven no dejaron de verlo, ni titubearon al momento que esa felina mirada lo observo. —Es sexo, sabes lo que significa no, así que relájate que eso jamás se volverá a repetir.
—Hablas demasiado, deberías de hacer que tú cerebro y tu cuerpo se coordinen.
—Yo no siento nada, ni tampoco me avergüenzo en admitir que me atraes, y ahora más, después de esa sesión de sexo, Pero veo que a ti te hace líos en la cabeza.
El caluroso encontró fue interrumpido por los pasos y el silencio que se formó al entrar los jefes de ambas mafias aliadas.
—Signore e signori, celebriamo un'altra alleanza
Ndrangheta.
Felix
Los bullicios de aplausos y gozo se escucharon dejándome en duda por qué la celebración. Mirando de reojo a Minho lo veo marcharse. Restándole importancia veo al frente, perdiendome en esa vista que se acercaba a mi. Su traje de tres piezas negro, marcaban su tonificado cuerpo. Sus ojos negros jugaban al contraste de su cabellera como el cielo sin estrellas, negro, soltando un leve brillo al mirarme.
—Amore mio, sei bellissima
Tomandome de la mano beso mis dudillos. —¿Te divertiste sin mi? Me avisaron que haz echo una nueva amiga.Rodando los ojos maldije a Minho sabía que el era el informante. —Si, fue agradable conocer tu exótica muñeca. ¿En dónde la conseguiste, En un tipo de garage antiguo y reliquias de dudosa procedencia?
—su suave pero pesada risa me desconcentró haciéndome sonreír por breves segundos—Dejemos la exótica muñeca por un lado y acompáñame, estás apunto de conocer al jefe de la Sacra Corona Unita. Recuerda lo que te dije.
Enrollando mi mano en su brazo caminamos, parándonos por pequeños momentos y recibir las felicitaciones y halagos. Y como buen actor que soy, forme la más grande sonrisa al presentarme con Hwang Felix, la primera Gioiello de la décima descendencia Hwang.
Llegando a un bonito rincón del gran salón ahí se encontraba una familia que a mis ojos eso eran, un niño, una niña y una bebé reían. Mis ojos viajaron desde la bebé hasta su esposa una mujer pelinegra de verdes esmeraldas como ojos y una gran sonrisa.
—Amico mio, vedo che la famiglia è presente
—Signor Hwang, lascia che te lo presenti
La familia entera se levantó la joven mujer se acercó delicadamente extendiendo su mano y así ser tomada por Hyunjin besando el torso de su mano, le sonrió. La mujer llamada Elizabeth sonrió Haci mí persona, regresandole la sonrisa me saludo; El hombre presento a su familia, riendo y devolviéndole el saludo, Hyunjin tomo mi mano acercándome más a él y así presentarme. Cómo Hyunjin saludo a Elizabeth, el hombre hizo lo mismo conmigo, tomo mi mano besando el torso de ella.
—Piacere di incontrare finalmente il tuo tesoro Hwang
—Il piacere è stato mio
Había estado memorizado esa maldita frase, y gracias a Ryujin me salió perfecta, dejando a si con la sorpresa a Hwang.
Despidiéndonos de ellos, la pequeña niña se me acercó.—sei molto bella —los presentes rieron dejándome con la duda, y sin entender, acomode su pequeño cabello dorado detrás de su oreja, sonriéndole una vez más nos despedimos de la familia.
—Elizabeth es muy hermosa
Caminando a su lado lo veo asentir.
Siguiendo su paso, hago lo mismo que él, despedirnos de las personas para así salir de las grandes puertas de la mansión. —¿A donde vamos?—Es hora de que todo se haga oficial fuera del país.
"Acostumbrarse, es otra forma de morir."
Ndrangheta
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Entre La Mafia Italiana
Fanfiction-"Él puede amarme Pero así como lo hace, también puede matarme". -"Él me ama, pero también me odia" © Está historia me pertenece en su totalidad, no aceptó adaptación sin mi concentimiento. © Si lees está historia en otra plataforma o user repórtalo...