Capítulo 4

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|Devonne|

Dejo caer mi cuerpo sobre el suelo, apoyando la espalda sobre el gran tronco del árbol. Cierro los ojos y levanto la cabeza, envidio a aquellos pájaros que vuelan por el cielo sin problema alguno. Desearía poder desaparecer por unos días, olvidar todos los recuerdos que después de mucho tiempo han vuelto para atormentarme.

Saco el móvil del bolsillo de mi sudadera. Necesito escuchar la voz de mi madre, saber que todo está bien. Llevo días con un mal presentimiento y no logro estar tranquila.

—¿Devonne...? —Suspiro, es un alivio escucharla —¿Estás bien?

—Sí —El silencio me consume, no sé que decir...

—Todo está bien cariño, estamos en casa, deseando poder traerte el próximo fin de semana.

—Han vuelto las pesadillas mamá —Mi respiración se acelera, lágrimas caen por mis mejillas, no logro controlarlas. Cuelgo el teléfono y lo apago, no quería derrumbarme aquí, y mucho menos dejar que ella me escuchara. Encojo las piernas y dejo descansar la cabeza sobre ellas, mientras las rodeo con los brazos. Me dejo llevar y sollozo, lloro como nunca antes lo he hecho. Agradezco que no haya nadie a mi alrededor.

Suspiro, dejando salir todo el aire contenido en mis pulmones. Paso mis manos por los ojos y retiro todo rastro de lágrimas, es suficiente, no puedo dejar que esto me destruya.

Unos grandes pies se fijan frente a mi, levanto la mirada y ruedo los ojos, ¿no puede dejar de incordiar por un momento?

—¡Vaya! ¿Así que la chica maleducada también tiene sentimientos? —Borde, es un maldito borde. Le odio, juro que no lo soporto, y eso que solo hemos hablado un minuto esta mañana.

Me levanto del suelo decidiendo ignorarlo. Intento caminar hacia el edificio de la universidad pero su mano me lo impide. Tira de mí hacia él y me hace estrellar contra su pecho, sus brazos rodean mi cuerpo, y una de sus manos acaricia mi cabeza. No logro soportarlo más, me vuelvo a derrumbar.

Camina conmigo hacia el tronco, se sienta apoyado en él y vuelve a tirar de mí para que me siente en su regazo. Me dejo llevar, en el fondo necesito que alguien me abrace, necesito descargar mi tristeza.

Durante una hora permanecemos en silencio, casi me quedo dormida gracias a sus caricias, pero su voz me vuelve a la realidad.

—No te acostumbres princesita, esto es solo cosa del momento. Me das lástima, eres tan patética... —No lo dejo terminar, estampo mi mano con fuerza sobre su mejilla, y levanto mi trasero de su regazo.

—Eres un maldito capullo —Escupo, y salgo corriendo de allí.

|Justin|

Voy dispuesto a hablar con ella y resulta que no es eso precisamente lo que hago. Ni yo mismo me entiendo, primero le escupo alguna estupidez, después la abrazo, dejando que empape mi sudadera en lágrimas, y ahora vuelvo a tratarla como a la mierda.

No logro entender lo que ocurre en mi interior, no es así como quiero comportarme, me siento como un mierda al verla así, destruida, y encima no dejo de cagarla. ¿Qué demonios sucede conmigo?

Veo como desaparece en la distancia, suspiro y vuelvo a mi habitación. Desgraciadamente Ryan está en ella cuando llego y estoy seguro de que Brenda ha hablado con él.

—¿Dónde estabas? —Me tiro en la cama y cubro mi cuerpo con las sábanas.

—Por ahí —Cierro los ojos e intento dormir, pero su voz me lo impide.

—¿Desde cuándo...?

—¿Qué? —Doy media vuelta en la cama, para quedar frente a él.

—¿Desde cuándo tienes dolores de cabeza? —Bufo en silencio y me incorporo un poco en la cama.

—Parece que Brenda no sabe mantener la boca cerrada —Escupo, dándole nuevamente la espalda.

—No seas así Justin, ella solo se preocupa por ti, y si es cierto que los dolores de cabeza son constantes tenemos que decírselo a tus padres, tiene que verte un médico.

No respondo, Ryan sabe perfectamente que no pienso decirle nada a mis padres, me hago el dormido, no quiero discutir sobre ese tema. Escucho la puerta cerrarse, levanto la cabeza y miro a mi alrededor. Ryan se ha ido. Cierro los ojos e inmediatamente vuelvo a caer en los brazos de Morfeo.

1. En el Corazón no se Manda (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora