Capitulo XVI: Ca mi sintìa unica

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Después de un rato salimos a pasear tranquilos, sin interrupciones de pensamientos que nos pusieran bajar el ánimo, la playlist me había encargado yo, poniendo la Paura del buio, uno de los mas icónicos de Måneskin, Sicilia radiaba con un sol de invierno, a pesar de que el sol diera a todo esplendor, como siempre la gente comerciando y las risas sonoras, la concentración de mi amado me daba toda tranquilidad del mundo, cada suspiro para mi era una libertad a su lado.

Solo tenia un pañuelo gris escondido en mí pantalón, aunque me sería útil, bo quería usarlo en ese preciso momento, sin embargo cabe resaltar que tenía algo en mente, mi amado estaba involucrado, no habia punto de retorno por mi culpa pero era suficiente como para lidiar con todo, no supe más de Agatha de un momento a otro, desde que me fui de Corleone nunca me llamo, nunca me prestó atención, me pregunté en ese momento si en verdad le importaba o solo estaba planeando algo mas.

Yo solo me puse en el celular para ver las conversaciones, realmente ni me mencionaban y sinceramente ya era demasiado, esta bien que no se puede con todos pero tampoco dejar a unos en el olvido mismo si hicieron algo malo o no con uno, por cierto... Pobre de la persona que se llama "uno" por qué hasta para eso lo usamos, para sacar alguna que otra situación de un nombre relacionado a una persona como tal, hasta deudas que esta persona no tiene que pagar nosotros le hacemos el cargo.

Cuando llegamos a un pequeño puesto callejero donde vendían el canneloni siciliano, un manjar en estas tierras, el solo me abrió la puerta, algo ajeno para mi de parte de alguien pudiéndolo hacerlo yo sola:

—Mmmh... ¿Chiddu è Via pozzo buono? — pregunté a mi amado mirando alrededor de las casas.

•••Mmmh... ¿Esto es vía pozzo buono?•••

El asintió y se sentó conmigo a comer un par de canneloni, la ricotta blanda, la masa casera en forma de caño, sus condimentos, era sentir a Sicilia dentro del paladar, ahora entendía por qué era obligatorio comer eso en Sicilia, si llego a ver a Valeria o Katherine en el caso mas milagroso, juro que les haré probarlo, honestamente mientras que mi amado iba por el primero, yo ya iba por el tercero, no me pregunten por qué, siempre fui así.

Tras ello paseamos en la noche, todos vestidos de traje con las mujeres envueltas en encaje y terciopelo negro, solo podía mirarlas con discreción y admiración pero mi amado me giro el rostro hacía el, aprete los labios para no reírme por su actitud tan hermosa y a la vez posesiva que normalmente en Latinoamérica ocurría al revés según recordaba, pero bueno, Latinoamérica es linda, e Italia era parecido a todo un continente entero en cada región, Sicilia parecía Argentina en parte y en otras partes de la misma región, eran Venezuela o Colombia o Cuba o Malawi... No esperen, ese es de África oriental, nada que ver con lo que tenia en mente, saber tantos países me marea.

Tras escuchar pasos atrás nuestro, me gire y era el toscano de Felix, quien quiso jugar con Valeria y conmigo teniendo novia:

—Noi troviamo di nuovo... Bianca. — insinuò el dejando la botella a un lado.

•••Nos encontramos de nuevo... Bianca•••

—Oh... Felix... Il ragazzo di merda che vogliono giocare con due ragazze stando con la sua ragazza della Jordania... Che sorpresa più schifosa davvero. — respondí mirándolo por encima de mi hombro, con una mano sobre el hombro de mi amado.

•••Oh... Félix... El chico de mierda que quiere jugar con dos chicas mientras está con su novia de Jordania... Qué sorpresa más asquerosa de verdad•••

—¿¡Come?! — preguntó mi amado para luego mirar a Félix con el mismo desprecio que yo, integrando celos y enojo creciente.

•••¿¡Como?!•••

—Lo che hai ascoltato... La tua ragazza è una troia di mer...

•••Lo que has escuchado... Tu novia es una puta de mier...•••

Un derechazo salió en menos de un parpadeo al igual que golpes consecutivos, solo sonreía de asombro ante ello, Félix estaba probando de su medicina atraves de golpes de mi amado:

—Non la vai a toccare ora e mai, e lei non è inutile ne è una troia, ¿¡Mi hai ascoltato o devo fare una cosa peggiore per che tu possa capire come è corretto!? — preguntó en un fuerte grito, haciendo que Corleone suene en un eco profundo y resonante.

•••No la tocas ni ahora ni nunca, y ella no es una inútil ni es una puta, ¡¿¡Me escuchaste o tengo que hacer algo peor para que entiendas cómo es correcto!?•••

—Ahah! Ora il principe sta proteggendo alla sua principessa ve...

•••Jaja! Ahora el príncipe esta protegiendo a su princesa ve...•••

No pude evitar patearlo en la cabeza con la mayor fuerza posible, en ese momento el tiro a mi amado a un costado, comenzando a treparse en las casas de Corleone y yo posteriormente lo seguí, mi amado aún desde abajo se reincorporaba poco a poco para luego correr desde abajo de Félix y yo intentando buscar truco de trepar, la respiración faltaba en casa casa que saltabamos a la hora de escalar corría el riesgo de caer pero la Rabia no me daba espacio para la vulnerabilidad.

Una vez me arrojé sobre Felix comence a golpearlo, mi amado estaba unas casas mas atrás intentando seguir el ritmo sin perder el equilibrio:

—Sei una troia di merda Bianca.

•••Eres una puta de mierda Bianca•••

—Sono il tuo riflesso.

•••Soy tu reflejo.•••

—Io so dove sta Katherine, ma non ti lo vado a dire perché sei una troia, e le troie non devono sapere niente.

•••Sé dónde está Katherine, pero no te lo voy a decir porque eres una puta, y las putas no deberían saber nada.•••

Una risa salio de mi voz golpeando su cabeza al suelo del techo:

—Tutte le tue parole sono bugie. — respondí parada en el techo de tejados con firmeza.

•••Todas tus palabras son mentiras•••

—In boca in lupo. — Respondió poniéndose en posición de boxeo mientras yo lo confrontava.

•••En la boca del lobo•••

—Io non bisogno...

La tua fortuna...

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