El encuentro

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Capítulo 1: El Encuentro

Florencia Jazmín caminaba por el sendero del bosque, sus pies descalzos sintiendo la tierra fresca y húmeda bajo sus pies. El sol filtraba sus rayos a través de las hojas de los árboles, creando un efecto de luz y sombra que la hacía sentir como si estuviera en un mundo mágico.

Florencia amaba la naturaleza, y el bosque era su lugar favorito para escapar de la rutina diaria. Siempre se sentía renovada y energizada después de pasar tiempo en el bosque.

Mientras caminaba, Florencia notó una figura sentada en un banco de madera, mirando hacia el suelo. Al acercarse, vio que era un chico con el cabello oscuro y los ojos castaños, que parecían estar mirando hacia dentro de sí mismo.

Florencia se sintió atraída por la tristeza que emanaba de él, y se acercó con cautela. "Hola", dijo suavemente, no queriendo asustarlo.

El chico levantó la vista, y Florencia vio una mirada de sorpresa y curiosidad en sus ojos. "Hola", respondió él, con una voz baja y suave.

Florencia se sentó a su lado en el banco, y se presentó. "Me llamo Florencia Jazmín", dijo con una sonrisa.

El chico la miró durante un momento, y luego respondió. "Yo soy Nicolás Occhiato".

Florencia notó que Nicolás parecía un poco incómodo, pero también curioso. "¿Qué te trae por acá hoy?", preguntó ella, intentando romper el hielo.

Nicolás se encogió de hombros. "Nada en particular. Solo necesitaba un lugar para pensar".

Florencia asintió con la cabeza. "Entiendo. A veces, necesitamos un lugar para escapar de todo".

Nicolás la miró, y Florencia vio una chispa de interés en sus ojos. "Sí", dijo él. "Exactamente".

Florencia sonrió, sintiendo que había establecido una conexión con Nicolás. "Me alegra haberme sentado a tu lado", dijo ella.

Nicolás sonrió ligeramente, y Florencia vio un destello de calidez en sus ojos. "A mí también", dijo él.

Y así, Florencia y Nicolás comenzaron a conversar, descubriendo que tenían más en común de lo que inicialmente parecía.

Florencia y Nicolás continuaron hablando durante un rato, descubriendo que compartían un amor por la naturaleza y la música. Florencia se sintió sorprendida por la facilidad con que conversaban, considerando que Nicolás había parecido tan reservado al principio.

A medida que hablaban, Florencia notó que Nicolás se iba abriendo poco a poco. Sus respuestas se volvían más detalladas y su lenguaje corporal se relajaba. Florencia se sentía atraída por la vulnerabilidad que Nicolás mostraba, y se encontraba ansiosa por conocerlo mejor.

"¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?", preguntó Florencia, intentando mantener la conversación ligera.

Nicolás se encogió de hombros. "No mucho. Me gusta leer y escuchar música, pero eso es todo".

Florencia sonrió. "Eso es genial. Me encanta leer también. ¿Qué tipo de libros te gustan?"

Nicolás pensó por un momento antes de responder. "Me gustan los libros de filosofía y poesía. Me parece que hay algo profundo en las palabras que pueden hacer que te sientas conectado con algo más grande que vos mismo".

Florencia se sintió impresionada por la profundidad de la respuesta de Nicolás. "Eso es hermoso", dijo ella. "Me parece que la poesía puede ser muy poderosa para expresar emociones y sentimientos".

Nicolás asintió con la cabeza. "Sí, exactamente. La poesía puede decir cosas que no podemos expresar de otra manera".

La conversación continuó durante un rato más, con Florencia y Nicolás explorando temas como la vida, la muerte y el significado de la existencia. Florencia se sentía como si hubiera conocido a Nicolás durante años, y no solo durante una hora.

A medida que el sol comenzaba a ponerse, Florencia se dio cuenta de que debía irse. "Perdón, pero tengo que irme", dijo ella, poniéndose de pie.

Nicolás se puso de pie también, y sonrió. "Me alegra haber hablado con vos", dijo él. "¿Podemos hacerlo de nuevo algún día?"

Florencia sonrió, sintiendo una sensación de emoción en su pecho. "Me encantaría", dijo ella.

Y con eso, Florencia y Nicolás se despidieron, cada uno sabiendo que había encontrado algo especial en el otro. Pero Florencia no podía evitar preguntarse: ¿qué había detrás de la tristeza en los ojos de Nicolás? ¿Y por qué se sentía tan atraída por él?

Una noche de verano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora