Único

1K 80 18
                                    

──¿Ya te cansaste de jugar a ser el héroe Gi-Hun?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

──¿Ya te cansaste de jugar a ser el héroe Gi-Hun?.── Preguntó el hombre enmascarado sentado en su cómodo sillón de cuero.

Lágrimas espesas bajaban de las mejillas del jugador 456, todo su esfuerzo no había válido la pena, tres años de esfuerzo, de planeación, espionaje y paciencia para ésto... El peor final de todos, volver a perder ante un hombre que jamás antes había visto en su vida y claramente el otro sabia todo sobre él.

──Aquí los tienes a todos... Todos ellos han muerto por tu culpa ¿Quién es el verdadero monstruo?.── La burla en sus palabras era palpable.

El hombre se puso de pie caminando hacia una esquina de la habitación en donde dando varios golpes algo que aparentemente tenía una forma esferica fueron rodando hasta Gi-Hun. El cuál soltó un grito horrorizado, soltando blasfemias e intentando liberarse.

──Jugador 390... Eliminado... Jugador 388 eliminado... Jugadora 120... Eliminada.── Dijo aquellos números mientras sonreía detrás de aquella máscara.

Aquello que había rodado hacia Gi-Hun eran las cabezas pertenecientes a dichos jugadores los cuales desataron un enfado considerable sumado a la enorme impotencia que tenía porque muy en el fondo sabía... Sabía que esas muertes, las anteriores, las de ahora y las del futuro dentro de ese juego iban a ser completamente suyas.

Gi-Hun no podía moverse, sus manos temblaban mientras intentaba apartar la mirada de las cabezas qué se habían detenido justo delante suyo, viendo esos ojos sin vida, con el iris completamente blanco, pero lo que más le dolió fue ver el de Jung-bae... Su mejor amigo había muerto y era por su culpa, no podía dejar de mirarlo y recordar una y otra vez ese último momento de vida de su mejor amigo... Era su culpa.

Y eso lo podía ver el hombre enmascarado el cual disfrutaba con demencia ver la culpabilidad en el rostro de su mascota.

──¿Todavía no lo entiendes Gi-Hun?.── Le preguntó In-Ho con su voz envolvente en donde la burla era palpable en donde solo se inclinó hacia adelante en su sillón apoyando los codos en las rodillas. ──No eres más que un engranaje en ésta máquina... Pensaste que podías cambiar algo, pero todo lo que has logrado es hacerla más eficiente.──

El jugador 456 apretó los dientes con fuerza tras relamer sus labios rotos sintiendo las lágrimas bajar por sus mejillas, no podía creer que existiera tanta maldad en el mundo para hacerle eso a una persona.

──Tú... Tú eres el monstruo aquí ¡Tú los mataste a todos.── Lo acusó con una rabia inmensa en ella en donde los recuerdos de esas personas pasaban como una película por su cerebro.

El líder solo pido reír suavemente ante las tiernas acusaciones del otro ¿Cómo podía existir un hombre de su edad tan ingenuo? Sin duda su Gi-Hun era un caso extraño y fascinante, eso le encantaba y volvía loco por él.

También te gustarán

          

Así que tras unos segundos de suspenso se volvió a poner de pie para caminar lentamente hacia el otro con una calma perturbadora en donde el eco de sus pasos era lo que se escuchaba a parte de los llantos del menor.

──¿Yo?.── Repitió con una sorpresa entre ironía y molesta ante tal acusación y se puso enfrente del adverso viéndolo desde arriba mostrando su superioridad en todo sentido de la palabra. ──Yo solo soy el anfitrión, en cambio tú decidiste volver a jugar, volver aquí sabiendo que son más que los juegos que jugábamos de chicos ¿Qué persona cuerda hace eso jugador 456? Solo tú y eso debería de preocuparte.──

Gi-Hun quiso responderle a ese sujeto pero apenas le vió alzar la mano cerró la boca y bajó la cabeza.

──No me importa lo que pienses, no eres nada ni nadie.── Continuó hablando con suficiencia. ──Lo que importa es que aprendas.──

¿Aprender? ¿Qué demonios debería aprender? Sentía que ya nada tenía sentido en realidad y quizás, solo quizás todo aquello era un mal sueño y despertaría en aquel lugar siendo movido por Young-il diciéndole que es su turno de vigilar mientras los demás dormían.

No quería admitir ni procesar qué todas las personas que quería estaban muertas y que era por su maldita culpa.

In-Ho inclinó más su cuerpo en donde su máscara oscura se reflejaba en las luces del techo. Pese a que su rostro no estuviera expuesto el jugador 456 podía sentir la intensidad de su mirada, como queriendo demostrar quien era el macho alfa.

──¿No vas a decir nada más? Normalmente siempre tienes algo que decir.── Preguntó aquel hombre en un tono de voz aterciopelado si su voz casi fuera una mezcla de burla y amenaza. ──¿O acaso ya estás empezando a aceptar lo que realmente eres?.──

Gi-Hun alzó la mirada lentamente, sentía su cuerpo temblar y no sabía la verdadera razón de ello, si era miedo, enfado o agotamiento, podían ser tantas cosas o quizás eran todas juntas, no lo sabía pero era tan confuso que sentía un horrendo nudo en su garganta. Las palabras de ese sujeto sentía que se incrustaba en su mente, como si el otro quisiera meterse en su cabeza y hacerle creer cada una de sus palabras.

──N-no... No voy a aceptar nada de lo que digas, no vas hacerme cambiar de opinión.── Dijo firme más su voz se notaba rota, era un error que quería camuflar. ──Todavía puedo terminar con ésto, todavía puedo acabar contigo.──

In-Ho inclinó la cabeza de forma lateral como un lobo mirando a su presa, un conejo indefenso qué deseaba mostrarse fuerte cuando en realidad era un animal herido y sangrante. Le resultaba tan gracioso que una persona como él, con absolutamente todo qué perder aún intentara verse fuerte, eso le hizo soltar una carcajada de desprecio y burla, era su total devoción pero también le resultaba tan idiota.

──Oh Gi-Hun ¿No te das cuenta? Eso es lo que siempre dices, pero hay algo curioso... ¿sabes qué es lo más trágico? Siempre fallas y cada vez que lo haces, me haces más fuerte.── El hombre sonrió con suficiencia aún siendo consciente de que no podía verlo.

Así que el líder se giró y comenzó a caminar hacia la esquina de la habitación en donde una pequeña mesa estaba cubierta por un paño negro.

──Quizás ésta vez te ayude a entender su posición en éste juego.── Con un gesto bastante dramático retiró el paño negro revelando una serie de objetos cuidadosamente dispuestos, un collar de cuero negro con una placa metálica, una correa y algo que parecía un pequeño dispositivo de choque.

Gi-Hun sintió cómo un escalofrío recorría su espalda ¿Para qué eran esas cosas? Y lo peor ¿Qué iba hacerle con ellas?.

──¿Qué… qué es eso?. ── Preguntó aunque temía la respuesta que quizá era muy evidente.

𝐆𝐨𝐨𝐝 𝐏𝐮𝐩 [𝐆𝐢-𝐇𝐮𝐧 𝐱 𝐈𝐧-𝐇𝐨] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora