16 Cuidados Intensivos

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-Capítulo 16-

Cuidados intensivos

- Pueden venir en la ambulancia. Dijo un médico que estaba colocando a Juliana en la camilla. – Piensen rápido ella tiene dos impactos de bala. Leopoldo miró a Juliana quien aún no respondía puesto que el antídoto era para una sola bala. Una bala le estaba matando, era su criptonita.

- Yo iré con ella. Dijo y todos ayudaban a subir la camilla con el cuerpo de Juliana a la ambulancia.

Mientras el resto se encargaba de sellar el lugar y declararlo en cuarentena mientras limpiaban el lugar de aquel virus. Valentina quien estaba alejada del peligro por cualquier amenaza en su contra por ser la novia de Juliana. Esperaba desesperada. Hasta que recibió noticias. Una llamada que cambiaría todo. Lucia respondió a la llamada de Luis.

***

- ¿Cómo que Juliana está en un hospital? Dijo Valentina levantándose de su silla. Donde había estado esperando respuesta de su novia. Escuchando atentamente a su madre hablar por teléfono.

- Hija. Trataba de calmar a su hija.

- No Lucia. No. No quedamos en eso. Mi Juls ¿Cómo esta de la bala? Lucho llevo el antídoto. Se suponía que así era el plan.

- Pero fueron dos disparos Vale. Ella esta...

- Dime Lucia. ¿Juls está viva? Lucia bajo su cabeza.

- Hija vamos al hospital. Dijo la rubia mayor.

- ¿Por qué la llevaron al hospital? Pregunto decepcionada Valentina al borde del colapso.

- Hija, deben sacarle las balas. Están dañando su sistema de protección. Los profesionales están haciendo su trabajo en ella. Mi amor vamos a verla.

- Mi niña ve con tu mamá. Yo rogare para que Juliana mejore. Decía la abuela de Valentina. Esta la miró y luego tomo su bolso para salir de la casa. Al verse frente a la camioneta de su mamá de detuvo, coloco su mano en su boca tapando el grito desgarrador que soltó. Sacando toda su angustia, lo único que ella deseaba era tener a su novia con vida.

Lucia se acercó a su hija y como pudo le abrazó.

- Están haciendo todo lo posible hija. Está en buenas manos. Son los mejores cirujanos del país. Valentina abrazo fuerte a su mamá. En un ahogado llanto. – Mi amor, tengamos fe que estará bien, por algo el universo le entrego ese don y sé que ella está luchando por sobrevivir. Comenzó a salir un grito ahogado en llanto de Valentina quien no podía ni hablar, su abuela salió para unirse al abrazo.

Después de unos segundos que calmaron a la científica, madre e hija se fueron al hospital. Llegaron y no le permitían pasar los uniformados, tenían el área resguardada. Deborah quien estaba cerca observo que no dejaban pasar a las mujeres.

- Déjenlas pasar, ella es la novia y la señora es la doctora de cabecera de la señorita Catatumbo, así le llamaban por todos lados.

Los uniformado, se disculparon y dejaron pasar a las mujeres. Valentina mirando frente a frente con Deborah.

- Gracias. Dijo Valentina.

- Síganme. Dijo Deborah con dos vasos de café en sus manos.

Las mujeres comenzaron a caminar. Sentían una angustia, entraron a un ascensor y luego subieron al piso donde todos estaban en la espera. Leopoldo corrió a abrazar a las mujeres, al igual que Luis y Tessa. Valentina miro el largo pasillo y giro a observar que habían más uniformados. Deborah se acercó a Valentina.

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- ¿Podemos hablar? Preguntó. Esta asintió. Caminaron apartadas de los demás.

- Dime. ¿Qué quieres decirme?

- Quería disculparme. Valentina le observo sorprendida. – Es que te parecerá extraño, pero sí, yo estaba viendo a la señorita Catatumbo como una propiedad de la nación. También me comenzó a gustar. Bueno lo que quiero decir es que tu novia es un héroe y tiene todo el derecho de vivir una vida normal. Es una humano. Esta en este lugar porque su humanidad está en juego. Nunca quise hacerle daño y ya quiero llevar la fiesta en paz contigo. De ante mano si Juliana sobrevive a esto, me comprometo a ayudar en lo que sea posible para encontrar una solución para que ella sea alguien normal sin perder sus poderes. Como le quieran decir ustedes dones o poderes. Extendió su mano al frente.

- No me caes bien, pero debo reconocer que eres una buena científica. Solo espero que lo que dijiste que te gusta mi novia se te pase. Extendió su mano para apretar la de la mujer.

- Si tu novia sale de esto. Vas a tener muchas personas con un poster de tu novia en sus habitaciones. Vivirás con muchos celos a diario. Sonrió Valentina y absorbiendo su dolor, respondió.

- Ella saldrá de esto. Ella me lo prometió.

***

Las horas comenzaron a pasar. No tenían respuesta de los cirujanos. Nadie salía a decir nada. Solo salían enfermeros y entraban otros en el lugar de la cirugía. Valentina estaba recostada con Leopoldo quien la abrazaba. Hasta que por fin salieron los cirujanos.

Todos se pusieron de pie. Se acercaron a los médicos. Valentina en primera instancia hablo.

- ¿Cómo esta Juliana?

- Doctores. Ella está relativamente fuera de peligro. Todos los miraron extrañados. – Explico. Logramos extraer las dos balas, cosa que no fue nada sencillo. Cada roce con la bala era mortal. Así que toco hacer algunas cosas fuera de lo acostumbrado. Así que mi colega propuso ir echando un poco de solución a medida que sacábamos la bala y con la mayor rapidez lo fuimos haciendo.

- Pero no entiendo. Si ya sacaron las balas. ¿Por qué está relativamente fuera de peligro? Pregunto Lucia.

- Ella hasta allí todo estaba bien. Logramos extraer las balas, pero para tratar sus heridas internas no logramos hacer mucho. En un par de horas las capas por si solas se iban cerrando. Ahora ni una sola aguja la señorita nos deja insertar en su cuerpo. Está en la camilla, no podemos saber sus signos vitales porque las maquinas comenzaron a fallar así que le quitamos los parches en su cuerpo. Esta allí sin reaccionar desde hace dos horas. Expreso el cirujano.

- Su cuerpo esta sanando por sí solo. Dijo Tessa sonriendo.

- Pero ¿Por qué no despierta? En otras ocasiones había menos tiempo de despertar. Expreso Lucho.

- Dejen a la doctora Carvajal pasar. Hablo Lucia en referencia a Valentina y todos le quedaron viendo.

- Es cierto. El único factor de respuesta siempre ha sido su novia. Ahora quien intervenía era Leopoldo. Los cirujanos hundieron sus hombros y dejando pasar a la científica. Algo que parecía absurdo para todos los presentes amantes de la ciencia.

Valentina se colocó el protocolo de seguridad y camino a la camilla donde se encontraba su novia. Viéndole allí aun con las evidentes heridas en su pecho, desnuda porque nadie ya se atrevía a ponerle algo encima, por los choques eléctricos. Se acercó a su rostro y le susurro.

- Juls. Soy yo. Mi amo. Voy a tocar tu mano. Le hablaba Valentina a su novia. El personal de cirugía aún se encontraba allí. Sorprendidos al ver a la mujer acercar su mano con la de la señorita Catatumbo. – Sabes. He estado angustiada. Te recuerdo que no me puedes dejar aquí e irte de este mundo. Decía Valentina mientras acercaba su mano con la de la castaña. – Soy capaz de ir al otro mundo y darte bofetadas. Bueno no mi amor, eso es bromita. Te necesito aquí. Princesa. Valentina toco la mano de Juliana quedaron en la sala todos atónitos al ver como no pasaba ningún tipo de corriente o choque electromagnético. Apretó más fuerte. Sin recibir ningún tipo de movimiento de Juliana. Luego acerco su otra mano en el rostro de la castaña y acariciando sus mejillas, su boca. – Te amo Juls. Aquí el mundo te quiere agradecer por salvarlos. Y yo te necesito a mi lado mi amor. El pecho de Juliana se elevó y Valentina sonrió. Giro a ver a los presentes y les dijo; - Llamen a Tessa y Lucho. ¿Me facilitan instrumentos para pasar un tratamiento especial? Todos sorprendidos comenzaron a correr por los pasillos a buscar las personas que la doctora pedía. Entre ellos hicieron algunos exámenes y colocaron un tratamiento a Juliana. Por un par de días Juliana estaba recibiendo medicación ya que sus heridas internas se estaban regenerando.

Una semana después

- Tú no sirves para cuidador. Le decía Tessa a Luis quien estaba dormido en el sofá y Valentina sentada en otro sofá. Esperando que su novia se levantara. Sonrió al ver a Luis dormir y a Tessa llegar con la doctora Lucia y una invitada la doctora Camila.

Se acercó Camila a la camilla.

- Tessa cállate. Vine a hacer guardia. Se defendía Luis

- Lucho eres científico no guardia. Eres el peor. Mientras estos discutían. La doctora Camila miro a Valentina y le pregunto.

- ¿Me escuchara? Preguntó.

- Sí. Estoy segura que sí. Dijo Valentina.

- Señorita Catatumbo. Sé que no te gusta que te diga así, pero salvaste nuestras vidas por encima de la tuya. Si no te levantas pronto de esa cama juro por Dios que no sé dónde meteré tantos trajes de protección que he creado para ti. Todos se quedaron viendo a conmovidos con Camila. Una lágrima corrió por su mejilla. – Gracias.

- Gracias a ti por cuidar de ella. Expreso Valentina.

- Ya. Ya. Basta de tantas lagrimas que me conmovieron. Decía Leopoldo quien llegaba con más flores para la habitación. Esa habitación estaba llena de flores, globos, tarjetas de agradecimiento, pancartas, dentro y fuera de la habitación y fuera del hospital había un grupo de personas haciendo vigilia por ella.

- Val. Una voz seguida de una tos seca. Era Juliana quien abrió sus ojos. Todos miraron a Juliana.

Esta se acercó inmediatamente, dejando de lado el libro que tenía en sus manos.

- ¡Juls! Abrió más sus ojos. Sonrió al ver a Valentina y la maquina comenzó a sonar. Los niveles se aceleraron a medida que la rubia se acercaba a la castaña. Lucia con el corazón en la boca, porque por fin su nuera y la hija de su mejor amiga estaban hablando.

- Te prometo que me pondré todos los trajes de seguridad de ahora en adelante. Valentina coloco sus manos en el cuello de la castaña y uniendo sus labios besaba una y otra vez la rubia a la castaña.

- Mi amor bello. Te amo. Te amo. Juliana intento extender su mano, pero esta estaba atada a un suero.

- Ay. Se quejó Juliana.

- Ten cuidado mi amor. Esto es para que te termines de recuperar. Dijo Valentina.

- ¿Cuánto tiempo llevo aquí? Pregunto desconcertada Juliana.

- Una semana. Intento levantarse. Todos gritaron que no debía levantarse mientras celebraban emocionados. Valentina miraba a su mujer. La besaba y le pedía que no se soltara.

Ese día la nación se enteró que la heroína había despertado, todos los medios de comunicación estaban enterados de la hazaña de Juliana Valdez. Amaban a la súper heroína, comenzaron a respetar que era también un ser humano, ella tenía que guardar reposo y su novia junto a sus amigos le estaban dando todas las atenciones. Ya no se sentía sola, ahora podía estar con su novia, tomarla de la mano. Las personas cercanas también podían abrazarla, Lucia y Helena le daban besos. Agradecidos que volvió a la vida.

Alacrán nunca se supo donde estaba su cuerpo. Encontraron el virus y el antivirus y así lograron desintoxicar el recinto donde debía estar el cuerpo de Alacrán, pero no tenían ninguna pista de él.

Los cómplices fueron arrestados y enjuiciados, la pena de muerte pidió el estado por el intento del crimen tan descabellado que intentaron hacer. Juliana fue condecorada por su hazaña y le dieron una placa para trabajar de la mano del FBI. Al laboratorio de Lucia le entregaron una condecoración y les dieron recursos para darle mayor posibilidad al estado de tener antivirus para evitar otros actos como los vividos.

***

Tomo la mano de su novia heroína. La entrelazaron e iban caminando por las calles de su residencia después de llevar a su mascota a pasear.

- Juls. Te amo mucho. Decía Valentina

- Val. No tienes idea de cuánto te amo. Expreso Juliana

- ¿Y si nos casamos? Expreso Valentina a mitad de la calle. Dejando a Juliana sin palabras... 


Nota:

Hola buen día, les deseo un bonito día.

Yayımlanan bölümlerin sonuna geldiniz.

⏰ Son güncelleme: ene. 09 ⏰

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sssiiiiii acepto, digo uds acepten.

1ay önce

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🫠aaayyyy😍😍😍 por fin se respira Amor y tranquilidad. Espero que eso de  que el alacrán no aparece no signifique mas angustia y malos momentos.😉✌️😘

1ay önce

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FENOMENO CATATUMBODonde viven las historias. Descúbrelo ahora