El punto de reunión [BEF]

Capítulo 2: Rosas y corazones

El viaje empezaba a sentirse agotador. Se sentían como si las horas no pasarán, el aire helado en su cara empezaba causarle molestia y sobre todo, estar en la espalda  de alguien más también cansa.

-¡Tranquilo Cole! -anunciaba Finn- ¡Ya estamos por llegar!

Abrió uno de sus ojos y observó hacia abajo. La luz del amanecer ayudaba a que todo fuera más visible; consiguió ver el reino de Finn adornado con sus colores principales: blanco y distintas tonalidades de azul. ¡Como él! Se enderezó para averiguar si había algo más que el helado reino. Montañas blancas y rocosas, árboles desnudos (como le gustaba llamarlos), ríos congelados, una criatura rosa que destacaba en el entorno, lo que parecía un iglú gigante.... Un momento.

-¡Finn! ¿Qué es esa criatura rosada en el lago? -señaló en dirección al lago. Si sus palabras se las lleva el aire por lo menos podía indicar aquel raro enigma. ¿No?

Finn miró por encima de su hombro a donde apuntaba el dedo del Coleccionista. Al verlo solo sonrío- ¡Oh! ¿Te gustaría bajar a ver la temible abominación rosada? -Preguntó divertido, sin esperar respuesta descendió en dirección al lago.

El Coleccionista se aferró a su cuello con ambas manos ante la repentina acción pero no se enojó, al contrario, estaba contento de que su curiosidad fuera escuchada y atendida. Alzó sus piernas cuando empezaron acercarse a la copa de los pinos, atento observando por encima del hombro de Finn y finalmente... lo vio. Esa colina rosada aparecía frente a sus ojos, lo que parecían ser cuernos y púas en su espalda dorsal de un tono rosa mucho más claro.

Al acercarse cada vez más se fue dando cuenta del colosal tamaño de la criatura. ¡Era un gigante! No se igualaba a los titanes de las Islas Hirvientes pero. ¡Vaya! ¡Era más grande de lo que pensaba! Finn finalmente aterrizó y soltó al Coleccionista para que bajará de él. El pequeño albino sintió el temblor en sus piernas pero estaba mucho más concentrado en la criatura que tenía enfrente de él.

Dormía plácidamente, sus fosas nasales se encogían y estiraban con cada respiración que daba. ¡Podría meterse a una de ellas sin problemas! Antes de siquiera intentarlo miró a Finn al escuchar un crujido.

-Dame un segundo. -pidió mientras se estiraba, el viaje también fue agotador para él. - ¿Dónde está la mariposa? Me acerque sin mucho problema a Steven... -volteaba a todas direcciones esperando ver a alguien.

Lo que desconcertó al Coleccionista. Finn lo notó, con una sonrisa se dirigió a él- Déjame presentar a unos amigos míos y de Wirt. Él, es Steven. -señaló a la criatura- Está aquí por que busca estar calmar sus... ¿Cómo lo digo? ¿"Molestias"? -dijo para a sí mismo algo pensativo.

-¿Molestias? ¿Cómo cuáles? -su ceño fruncido era adorable.

-No lo sé pero según la mariposa, Steven se pone así cuando algo lo estresa demasiado. -recordaba mientras su prótesis sostiene su mentón.

Ahora estaba más confundido-¿Mariposa? ¿Quién es la mariposa? -preguntaba mientras se acercó a Steven con la intención de tocarlo.

Su acción fue interrumpida por un repentino ataque de una sustancia morada y pegajosa. Se asustó y retrocedió mientras observaba su mano; no se dio cuenta de que dirección provino el ataque. Al retroceder sus pies se enredaron y cayó de un sentón.

Acción que le causo una carcajada a Finn. Coleccionista lo miró molesto, apunto de reclamarle hasta vio una figura detrás de él. 

-¡Finn! ¡Cuidado! -aún en el suelo se alejó arrastrándose- ¡Hay alguien detrás de ti! -señaló a la figura.

Finn volteó y vio de quien se trataba. -¡Star! ¿Dónde estabas? Te alejaste mucho de tu novio. ¿Eh? -hablaba feliz y con picardía.

Desde su lugar, Coleccionista la observó más detenidamente. Su vestuario tenía diferentes tonalidades de morado y violeta, su piel era purpura pero lo que más llamaba su atención eran dos cosa. Sus ojos en forma de corazón, brillantes e inexpresivos y también sus mejillas tenían lo que parecían ser tatuajes con esta forma. Y el color que desentona con ella, una chaqueta rosada que le queda algo grande. 

Una risita lo sacó de sus pensamientos. Miró hacia arriba encontrándose con la chica riéndose con Finn feliz de verla, ambos se abrazaron. Sorprendido de ver como ella... ¿Cerraba sus ojos? ¿Eso era posible?

Al separarse Finn volteó a verlo y con un buen humor habló- Coleccionista, te presentó a Star. Ella es la mariposa. -sus manos hicieron un ademán para presentarla, ahora lo dirigió a él-  Star, este niño es el Coleccionista. Es el pequeño que Wirt está cuidando, por ahora no ya que salió. ¡Sabes como es él!

Star le sonrió dando a entender que atención ahora estaba sobre él. La chica camino en su dirección y le extendió la mano, le estaba brindando su ayuda para levantarse. Dudoso aceptó su mano, le apoyó para ponerse de pie y la mano que fue atacada ahora estaba siendo examinada por la chica.

No lo notó en el momento pero en aquella sustancia vio que llevaba corazones similares a las mejillas de Star. Ella lo había atacado. Con esta conclusión retiró su mano de ella, asustado.

Esto desconcertó a Star, quien miró de reojo a Finn en espera de una respuesta.

Después de unos segundos algo hizo "click" en su cabeza- ¡Oh, ya entendí! -finalmente se acercó a ellos, quedando en medio sin interponerse- Creo que lo asustaste, Star. ¡Le lanzaste de esa telaraña extraña tuya! 

Coleccionista frunció el ceño, no entendía porque Finn lo decía tan feliz. Star se cubrió la boca con ambas manos ante la revelación y luego lo miró. No habló pero tenía una mirada que parecía decir "Lo siento".

-Bueno -continuo el albino- Fue culpa mía por no decírtelo antes, Cole. Te estabas acercando demasiado a Steven, el novio de Star. -una sonrisa traviesa se asomó en su rostro.

Recibió un codazo como respuesta de la chica, algo sonrojada. Por su piel, sus mejillas tomaron tono un poco más oscuro y los corazones brillaban.

- ¿Novio? -Coleccionista dio una mirada atrás, observando la criatura dormida. Volvió a mirar ambos.- ¿Ese gigante? Bueno... no puedo juzgar. -soltó una risita ahora más relajado.

Al ver lo bien que ahora estaba el pequeño, Finn vuelve a dirigirse a Star.- Oye. ¿Cuánto crees que le tomé a Steven volver a su forma normal? Me gustaría presentarle a Cole. -Finn no escondía su emoción pero sonaba delicado "ese" tema.

Con un pequeño alzamiento de hombros de la chica contestó. Ella no tenía idea del tiempo que le tomaría a Steven volver a la normalidad.

Un suspiro triste salió del portador de la corona.- Que mal. Hace tiempo que no pasamos tiempo juntos. -cruzó ambos brazos mientras reflexionaba.- ¿Cuándo pasó? ¡No, espera! ¿Qué paso... esta vez? ¿Un mal recuerdo? -bajaba el volumen de su voz, como si no quisiera despertar a la criatura.

Antes de que Star pudiera intentar responder sintieron como la tierra temblaba y el agua del lago chocaba con las rocas que estaban en la orilla. Steven se movía para cambiar de posición.

Finn se acercó para tomar del brazo al Coleccionista, tiró de él para empezar alejarse del lago junto con Star. Llegaron a los pies de los pinos y observaron como Steven pasa de boca abajo a estar del lado izquierdo. Llevándose con él el movimiento de las aguas, sus cuernos raspando la tierra y con un pequeño (para él) brinco hizo que todo y todos los que estuvieran cerca dieran un salto, asustando algunas aves en salieron volando en parvada. 

Coleccionista estaba impresionado. Con sus habilidades anteriores no temía estar frente seres titánicos pero ahora... se sentía diminuto e indefenso. Una criatura como Steven ahora podría aplastarlo con facilidad y él no se daría cuenta.

-Wow. -Star y Coleccionista lo voltearon a ver.- Tal vez, deberíamos irnos antes de que nos aplaste. -sugirió con una risita nerviosa Finn.

Star asintió como respuesta. En cambio, a Coleccionista le brillaron sus ojos con emoción. Había visto desde el cielo el castillo de Finn. ¡Ahora lo podrá ver en su interior!

Dicho y hecho, ahora los tres se dirigieron al castillo de Finn para pasar el rato mientras esperan a que su amigo, Steven, vuelva a la normalidad por su cuenta. Star no quería dejarlo sola pero sería solo por un rato, además, Steven tiene el sueño pesado. Tardará en despertar.

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¡Segundo Capítulo!