- ¿Cómo quieres que no fantasee después de la noche que tuvimos? – Ella se encogió de hombros
- ¡Vístete! – Gruñó mientras salía, cerró la puerta, luego la volvió a abrir, me lanzó un beso y se fue.
Me quedé acostada, imaginándome mil y un cosas con Sara. Si ella nunca había sentido algo así pues yo antes estaba muerta ya que nunca me había sentido tan viva como hoy. Cada que recordaba el roce de su piel, me estremecía. Posé mis manos sobre mis labios, recordando cada beso que nos dimos, solté una tonta risita temerosa... Volví a la realidad, tomé la ropa interior y me la puse. Justo antes de colocarme la camiseta, giré y me topé con un espejo de pared que no había visto antes. Quedé atónita al ver mi reflejo, lucía tan sexy con esa lencería, por un momento me enamoré de mí misma. "¡Cuanta seguridad!" Exclamó mi subconsciente sorprendido pues no suelo pensar cosas así de mi misma... Debe ser la ropa de Sara, sí, eso me hace pensar así. Sonreí torpemente y me terminé de vestir.
Salí de la habitación y Sara estaba en la cocina, preparando el desayuno-almuerzo, ya eran como las dos de la tarde. Olía exquisito, aparte de ser una excelente y apasionada amante en la cama, cocina... ¡Más que perfecta!... Sonreí y caminé hacia ella, la rodeé por la cintura y besé su cuello, nuestra diferencia de tamaño no era mucha lo que me permitió alcanzarla con facilidad, ella se estremeció y siguió cocinando.
- Huele divino – Murmuré con los labios pegados a su hombro derecho, ella sonrió y se volteó hacia mí
- ¡Hago lo que puedo! – Se encogió de hombros – En la tetera hay café, si te provoca – Me señaló el lado izquierdo del mesón donde había una linda tetera color púrpura con una taza decorada con diminutas vaquitas a un lado
- Gracias – Le dije mientras besaba su mejilla, tomé la taza y me serví.
Me puse de espaldas al mesón de granito gris, apoyé mis brazos y me alcé para sentarme en el. Comencé a jugar con mis pies descalzos mientras la veía cocinar.
- Te ves hermosa... – Murmuré, ella volteó hacia mí e hizo una sexy mueca que me hizo reír – hasta cuando haces muecas raras te ves espectacular – Chasqueé los dedos haciendo una cruz frente a mí, ella se rió
- ¡Y a ti te queda bien mi ropa! – Exclamó con sensualidad – Sobre todo la ropa interior – Se mordió el labio inferior y siguió cocinando.
Me bajé del mesón, le pasé por un lado y le di una nalgada
- ¡ESO ES MÍO! – Grité mientras iba al sillón, ella soltó una carcajada.
Busqué el control remoto del televisor para encenderlo... Al notar que no lo conseguía, Sara se me acercó y señaló el control que estaba justo enfrente de la Tv, me sentí estúpida, así como cuando no consigues algo en tú armario, llamas a tú mamá y ella si lo consigue. Encendí la Tv y comencé a pasar los canales, la verdad no estaba pendiente de que estaban dando, solo escuchaba las vocecitas. De repente, me detuve en el noticiero de medio día, una tétrica imagen llamó mi atención.
'Hace una semana, Camile Olsen, de 17 años de edad, fue secuestrada y en la madruga de hoy fue encontrado su cuerpo sin vida...'
Cambié el canal de inmediato...
Sara se me acercó y me miró extrañada, se sentó a mi lado y tomó mí mano.
- ¿Estás bien? – Preguntó angustiada
- Si... - Respondí con tono perdido, hasta yo misma lo noté
- El desayuno está listo – Susurró - ¿Quieres comer? – Volteé a mirarla y asentí, me levantó del sillón y me llevó hasta la mesa de comedor.
Se regresó al televisor, cambió el canal, puso música, Lana del Rey, eso me relajó un poco, luego se dirigió a la cocina, tomó unos platos y comenzó a arreglar la mesa.
- Déjame ayudarte – Le dije parándome
- ¡No! – Me gritó con autoridad – Tranquila – Agregó con suavidad – yo me encargo.
Terminó de traer todo de la cocina y se sentó a mí lado, sujetó mi mano izquierda y comenzó a comer. Yo hice lo mismo.
- ¿Por qué te asustaste así? – Me preguntó al rato, cuando ya casi habíamos terminado de comer
- Soñé con eso hace unas semanas... - Me mordí el labio inferior y dirigí la mirada hacia la ventana. Sentí la sorpresa y el temor en su mirada
- Tranquila mi amor – Tomó mi mentón con sus manos y me dirigió hacia ella – No es nada malo... - Ni ella misma se creyó eso – Se que ha de ser aterrador pero no debes ponerte así, eso te hace daño.
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Wasn't a Dream (Tegan and Sara)
RomanceUn día como cualquiera desperté en mi habitación, otra vez había tenido ese extraño sueño con un par de gemelas, muy hermosas la verdad, cabello corto, una tenía la cara un poco redonda mientras que la otra la tenía más delgada y alargada. Ambas me...