El angel, el demonio y yo.(Stiles Stilinski fanfic)

Vámonos de fiesta: parte 2

Podía saber perfectamente donde era la fiesta. La música se escuchaba a dos kilómetros, música tecno.
Tenía un cúmulo de emociones en el cuerpo, nervios, alegría, miedo...más bien pavor. Era la primera fiesta a la que iba y no sabía cono comportarme, tenía miedo de que empezase a ver alucinaciones en medio de una conversacion; menos mal que no se me olvidaron las pastillas para cuando me dan brotes.

La casa era enorme, y parecía bastante profunda. Por lo aislada que estaba del resto supuse que sería una casa para pasar vacaciones o fin de semanas.
Parecía que había mucho alboroto dentro.
Mason llamó a la puerta y...a que no sabéis quien nos abrió...Garret.

-Eh, al final has venido- dijo dirigiéndose a mi.

-Si- dije fingiendo ánimos.

-Pasad- dijo dejandonos la entrada libre. Mason y yo entramos y al momento de estar dentro quise salir, demasiada gente en un espacio reducido me daba claustrofobia. Si, tengo claustrofobia.

-Ei, ¿has encontrado a Liam?- preguntó Mason. Yo no paraba de mirar la casa y quedarme con cada parte de ella para olvidar del resto.

-Que va, a lo mejor esta arriba- Mason se fue y me dejó sola con Garret, ¡traidor! hubo un ligero silencio- ¿Quieres algo de beber? Podemos ir a la cocina a ver si te apetece algo, hay de todo en esta casa- ¿esta casa?, es decir, la casa no es suya, esta bien saberlo.-¿Quieres?-

-Vale- respondí lo más tranquila posible en esos momentos que no es mucho. Nos dirigimos a la cocina entre la muchedumbre de gente que había bebiendo, me choque tantas veces que perdi la cuenta y se me cayó el bolso, pero una chica me lo devolvió.

-Se te ha caido- dijo una chica morena con una perfecta sonrisa, esa es la chica que estuvo con Mason y Garret en el autobús escolar, parecía maja.
"Entramos" a la cocina, digo "entramos" porque la cocina y el salón estaban juntos, como las típicas cocinas americanas de película de la hora de siesta.

-Esta la nevera llena de zumos, agua y refresco para los más lights y después hay hecho ponche, mezclas de diferentes bebidas alcohólicas, whisqui...vino- dijo mientras cogía la botella y la abría y bevua un trago sin ningún permiso de nadie. ¿Pero este quien se cree?
En ese momento escuche a una chica que parecía bastante algo mayor como para ser de una fiesta de primer año.

-...este portátil es de 200$ y este vino de 400- dijo quitándole de las manos la botella, se volvió para hablar con el señor que llevaba...un barril de cerveza, más alchol, ¡Genial!(sarcasmo)- espere, ahora vuelvo- dijo llendose con bastante prida hacia atrás. Llamadme loca, pero creó que la casa era de ella.

-Tiene toda la razon- dijo una voz que ya empezaba a hacer familiar- ella ha vivido aquí momentos increibles, todavía me acuerdo cuando era sólo una niña de siete años- me voltee y ahí estaba ella, la mujer de mis sueños y de la mayoría de mis alucinaciones. Pastillas, ¡¡Venid a mi!!

-Garret, me podrias dar una botella de agua por favor- me asintió y se fue a la nevera.

-Sabes perfectamente que no funcionaran- esta vez la señora estaba justo a mi lado, me dio un ligero susto, pero lo que más me sorprendió no fue ella, fue quien estaba más al fondo, era Stiles, ¿Que hacia aquí Stiles?¿Seria real o producto de mi imaginación? Me imaginó que sería real cuando empezó a venir hacia mi andando y no teletransportandose o levitando o algo por el estilo, aunque a estas alturas yo ya me podía creer todo.

-¡Danna!¿Que haces aquí?- me dijo alegre, mejor dicho, fingiendo alegría. Estaba...raro, se le notaba nervioso.

-Me han obligado a venir-