—Por qué no mejor regresa a su casa y mañana en la mañana le digo a Camila que vino a buscarla y ya que ella le llame— me paré a un lado de la puerta esperando a que saliera.
—Sé que hablo muy claramente y puedes procesar lo que te estoy diciendo— articulo como si fuera una completa estúpida a la que le hablaba -Respira, tranquilízate, respira . —Y no te conviene hacerme enojar, ella es menor de edad, fácilmente irías a prisión. — carcajee ante su estúpida amenaza.
—Mire— conté internamente hasta diez, ya que no dejaba de ser la madre de Camila —Yo no tengo aquí a nadie a la fuerza. Ella el día que quiera puede tomar sus maletas e irse con usted, pero dudo que eso suceda— dije burlonamente y su rostro se pinto de rojo.
— ¡Escucha muy bien lo que te voy a decir! — dijo ya más que enojada señalándome con su dedo índice.
—...Ten mucho cuidado con lo que vas a decir— la voz de Camila venia desde las escaleras.
— Camila que bueno que estas aquí, trae tus maletas y vámonos.
— ¿Quién te dijo que estaba aquí? — dijo con una enorme frialdad. Era sorprendente lo duro que podía hablarle. Yo ni en sueños había sido capaz de hablarle asi a mi madre.
—Eso no importa..
— ¿Quién te dijo que estaba aquí? — repitió bajando las escaleras.
—Dinah... pero ya hablaremos en la casa— mi cuerpo se tenso, ahora si me tocaría ajustar cuentas con la gilipollas de Dinah.
—No gracias, mira ya es tarde y hay niños dormidos que te parece si te visito un día de estos, claro si tienes tiempo— prácticamente la corrió. —Revisa tu agenda tal vez tengas algún espacio en algunos... ¿Dos meses?
— ¡Camila! — dijo en un tono de impresión.
—Vete por favor. Deja de fingir que te intereso.
— ¡Claro que me interesas! Lo estoy haciendo por ti, esto es... Es ¡un error! Tú no puedes salir y mucho menos vivir con ¡ella! — me señalo una vez más.
—Si puedo. Es mi novia y la amo— esto sí que subía mi orgullo.
—Pero ella jamás...
—Basta— no la dejo terminar. La verdad quería que la dejara hablar quería saber lo que detestaba tanto de mi. Además de que tenía que mantener a mis hermanos, mi ausencia de padres, mi forma de vestir, mi vehículo y... está bien prácticamente me odia por completo.
—Piénsalo— acomodo su saco — ¿Que te puede ofrecer esta? —eso si me ofendió. Yo podía ofrecerle mucho más que cualquiera.
—Cariño, aprecio... Un verdadero hogar— esta vez yo hablé —Tal vez no puedo darle muchos lujos— baje la mirada pero Camila tomo mi mano —Pero puedo asegurarle que aquí estará mejor que en cualquier lugar.
—De amor no se vive niña tenlo bien presente— dijo con repulsión —Prepara tus maletas, no te quedaras por mucho aquí— salió de la casa y la puerta se cerró tras de ella.
—Perdóname, discúlpame, lo siento...— su voz era amortiguada ya que se hundió en mi pecho abrazándome.— ¿Porque te disculpas? —reí
—Mi madre...
—Hey... Tranquila, nadie elige a su familia— soltó una pequeña risa.
—Estúpida Dinah— murmuro y concorde con ella.
—Ya me arreglare con ella mañana— afine mi mirada y Camila ahogo un grito.
— ¡No! Déjamela a mi yo me encargare de la boca chancla esa.
—Ya veremos mañana, la primera que la vea se arregla con ella— tome su mano y la entrelace para después guiarla a las escaleras. Ella subía un escalón atrás de mi cuando pregunto.
— ¿Un verdadero hogar?
—Para mi somos una familia, algo extraña... — me golpeo jugando —Solo bromeaba— me retracte y me detuve para que me alcanzara y pase un brazo por sus hombros.
—...Muchos hijos— dijo y vaya que me sorprendí —Yo quiero tener muchos hijos— hablaba pensativa, seguramente imaginaba.
— ¿A cuántos te refieres por muchos? — no me aterraba la idea de ser madre, ya que prácticamente desempeñaba ese papel con Jennifer y Jared. Lo que me aterraba era que Camila quisiera formar todo un ejército. ¡Y seguramente de niñas! No puedo ni imaginarme la cantidad de vestidos que tendría que comprar, habitaciones de rosa por pintar y novios a los cuales espantar.
—Tres... Tal vez adoptar cuatro o hasta cinco— sonrió —Quiero la casa siempre llena y que cuando seamos viejitas— no había mas que ilusión en su rostro —Las cenas y reuniones sean grandes festejos, con nietos y hasta bisnietos— ella simplemente quiere una familia.
— ¿Te imaginas? A nosotras de viejas— carcajee.
—Peleando cada cinco minutos— ambas reímos.
POV Camila.
— ¿Eres estúpida o te haces?— ¡____ en qué quedamos! — reproche.
—Yo la vi primera, yo me encargo de ella— se saco la chaqueta y la lanzo en el césped, me puse en medio ya que casi se le lanza encima a Dinah.
— ¡Yo la vi primera! — Era verdad —Hasta te dije ahí está Dinah yo me encargo.
—Si son adorables sus discusiones ¿Ya me puedo ir? — dijo Dinah con ironía y fastidio.
— ¡No! — gritamos ___ y yo al unisonó haciéndola sobresaltarse un poco. Ambas reímos como viles brabuconas. Al menos ___ ya lo era.
—Llegare tarde a algebra— reclamo y obviamente no estaba en posición de hacerlo.
—No, Camila y yo llegaremos tarde a algebra... ¡Tú no! Con suerte y en una semana podrás volver a clases o al menos ponerte en pie.
— ¡Basta ____!
— ¡Quiero que lo intentes idiota!
— ¡Dinah cállate!
— ¿Que lo intente? ¡Já! mejor cállate si no quieres que te desfigure.
—Saben que asi no se puede— me dejé caer en el césped, crucé las piernas como indio y también cruce mis brazos. —Cuando terminen de decirse cosas me avisan.
N/A: Camila siendo adorable en cualquier lugar desde tiempos inmemorables, ¿no? al menos lo veo asi imaginandomela al final tan adorable incluso inflando sus mofletes, JAJAJAJAJAJ; y amemos todas a Dinah ;-; . Me disculpo por tardar tanto en subir, como entendereis tambien necesito un "descanso" por asi decirlo, aunque he tenido que hacer TRILLONADAS de cosas, espero que os guste el capitulo y que eso os haga votar y si puede ser, poner un comentario; os amo - Zoe aka obviouslana
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Me, Myself and She | Camila y tú
FanfictionSEGUNDA TEMPORADA DE ME, MYSELF AND TIME. "Eres tan testaruda Camila.." "Y tú eres tan... tan.. " "¿Tan qué?" susurró sobre mis labios "Dímelo" mi respiración se aceleraba, no sé si por su cercanía o por lo enojada que estaba. La primera opción me...