Capítulo 3: Huída y recuerdos

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¡¡ADVERTENCIA!! Este capítulo contiene Lemmon, si no te gusta no lo leas. Si es lo contrario, ¡disfruta! ¡¡GRACIAS!!

Killua y Gon estaban esperando que anocheciera para poder escapar de ese lugar. Como era la casa de una familia de asesinos no era fácil escapar de ahí. Por suerte, Kanaria y Gotoh ayudaron en el plan sin que el resto de la familia Zoldyck se enterara de su fuga. El ojiazul preparó la mochila cargada de 2000 yenes y algo de ropa. Con una buena estrategia planeada, lograron salir de la mansión y escapar por los jardines traseros del lugar.

Pasaron la puerta de prueba y con mucha velocidad corrieron a la limusina de Gotoh que los llevó más de 100 kilómetros lejos de la residencia de los Zoldyck. El objetivo fue alcanzado con éxito y con un alivio caminaron hasta la parada de autobús.

– ¿Qué vamos a hacer aquí Killua? –. Preguntó Gon con un tono agobiante. Killua susurró tres palabras: "Coliseo del cielo". Hubo un silencio entre ellos por 40 segundos, hasta que el bus llegó a destino. Subieron, pagaron y se sentaron. Gon aún seguía confundido e insistía: -Ne, Killua, dime a dónde vamos- El joven de pelo plateado alzó su mirada penetrante y le dijo: –No podemos vivir sin mucho dinero ¿verdad? Y también somos unos niños para trabajar. Así que se me ocurrió ir a un lugar donde podemos entrenar y a la vez ganar dinero. – Gon se sorprendió y se puso muy ansioso, estaba feliz por hacerse más fuerte.

Cuando llegaron, se anotaron y comenzaron sus locas aventuras dentro de esa torre, los primeros pisos eran fáciles de ganar, pero al llegar más alto las cosas se comenzaban a complicar. Consiguieron a un maestro que les enseñó una nueva manera de luchar y los instruyó en la técnica del Nen.

Mientras Gon se preparaba para luchar, Killua observaba con gran admiración su desempeño y recordó todo lo que había pasado con él aquél atardecer. Su cara era de un rojo carmesí, y al darse vuelta el pelinegro mira de reojo, pide un pequeño descanso y se acerca al ojiazul. Se acerca de tal forma que el alvino podía sentir su respiración. –Killua, ¿te pasa algo? – El joven estaba demasiado sonrojado, pero pudo responder algo sofocado –Estoy bien, creo que hace cal...– al darse media vuelta se encuentra con el rostro de Gon de frente, él estaba demasiado cerca. Killua lo aparta y se va a su habitación. El joven de pelo negro estaba algo confundido, pero luego pudo acordarse de aquella vez que ellos dos se besaron y se dijeron sus sentimientos. Habían pasado meses que no hablaban sobre eso.

El shota de ojos azules estaba tirado en su cama, pensando lo estúpido que había sido aquella vez, que en realidad todo había parecido ser una farsa. En ese momento Gon entra a la habitación de su amigo, cierra con cerrojo, lo encuentra acostado, escondido entre sus sábanas mientras se podía oír un leve llanto. El pelinegro apoya su mano en la espalda de él, Killua da un sobresalto y cuando lo vio no pudo evitar abalanzarse sobre él. – Gon, perdóname por ser un estúpido y haber creído que me amabas. – Gon lo abrazó – Killua, yo nunca dije lo contrario. Es que desde aquella vez que te escapaste y te fuiste con tu familia no hemos vuelto a hablar más de este tema. – Killua estaba apenado por creer que "su Gon" había olvidado ese atardecer.

Gon lo empuja y sostiene sus manos contra la cama, lo mira viciosamente. Killua estaba algo desorientado, por lo que Gon le murmura: – Te demostraré que sólo soy tuyo, solamente tú y yo, nadie más –. Killua estaba nervioso pero a la vez excitado. El pelinegro lo empezó a besar fuertemente por lo que el alvino empieza a soltar fuertes jadeos que retumbaban. – Trata de permanecer en silencio o el profesor Wing nos oirá. – Gon inserta tres dedos sobre la boca del ojiazul y comienza a moverse de manera brusca. – Por favor, ¡detente! – trata de pronunciar el joven que estaba siendo forzado. Killua comienza a derramar lágrimas y un líquido espeso salía por su miembro mientras el pelinegro lo agitaba violentamente.

– Ya para, ¡¡por favor!! ¡¡Me duele!! Ngh... ¡Ahh! – el joven seguía llorando mientras Gon continuaba masturbándolo. – ¡Ya no puedo más! – Los jadeos eran cada vez más pronunciados y cuando finalmente el miembro de Gon estaba dentro del orificio anal de Killua, éste se relajó. Delicadamente sacó el miembro y se acercó lentamente al lado del dominado y le dio un leve mordisco en el lado izquierdo de su cuello. – Recuerda, con esto todos sabrán de que tú eres mío y de nadie más. – Gon le da un lengüetazo a la mordedura mientras que Killua, agotado, estaba feliz de que el pelinegro sienta esos hermosos sentimientos por él.

Continuará...

~RinZoldyck~

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⏰ Última actualización: Aug 20, 2015 ⏰

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Sólo tú y yo ~ Killua x Gon (Hiatus por ahora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora