Epílogo

245 31 7
                                    

Era verano. Atardecía.
Isaac y Ceci estaban sentados bajo un árbol en un parque.
Era su primer aniversario de novios.
Ambos miraban al horizonte.

-¿Recuerdas cuando te pedí salir conmigo?- le preguntó el chico.
-¿Cómo no hacerlo? Hiciste que todo 3°B me pidiera salir contigo con cartulinas.- le respondió ella.
-Y aún tengo la duda, ¿Por qué me elegiste a mi?
-Isaac, ¿por qué no? Eres el chico más cursi, insistente y necio que conozco. Pero también el más romántico, lindo y tierno. ¿Por qué no te daría la oportunidad cuando tu me entregaste tu corazón en cada letra escrita?

Isaac sabía que había elegido bien a su chica. En el pasado había sido muy casanova y sí, se arrepentía. Pero el jamás había herido o mentido a una chica. Y menos a su Ceci, que era la niña de su vida.

El verano después de la secundaria no los separó, los juntó aún más. Pasaron sus buenos y malos ratos, citas románticas, problemas y demás, pero al final terminaron juntos. Y sólo eso importaba.
Sólo ese verano le bastó para saber que en verdad la amaba.
Y lo dio todo por ella, por tenerla. Porque fuera su Ceci y así fue.

-Mi Ceci, es hora de volver a casa.

Se tomaron de las manos y caminaron juntos de vuelta a casa. En silencio, no había más que decir. El amor que se tenían hablaba por ellos.

Fin.

Hey CeciDonde viven las historias. Descúbrelo ahora