LVII:

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Sin pensarlo dos veces ella ya había ingerido una gran cantidad de pastillas,¿de dónde las sacaste Nöel?
Sin importar que le diga su padre se fue de aquella casa, ya nada tenía sentido,¿y que si la golpeaba? Siempre lo hizo, hasta cuando ella hacia las cosas bien.
Tomó el auto viejo de él y sin mucha noción de lo que hacia fue camino a ese puente que tanto le gustaba observar, ese puente era el que su madre adoraba,la llevaba siempre.
¿Y que más da?
Todos los puentes están enamorados de un suicida... Eso dicen.

Querida NöelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora