-¿Tres meses?- mis labios temblaron al pronunciar aquellas dolorosas palabras.
-Lo lamento mucho, pero su tumor ha crecido demasiado en poco tiempo.-
¿Qué podíamos hacer en tres meses? ¿Cómo podía querer hacer algo con pensar en que algún día sus orbes esmeraldas dejarían de brillar, si su labios dejarían de encurvarse para mostrar aquella sonrisa tan angelical, si su corazón dejaría de latir?
-Podemos hacer muchas cosas, podría aprender a tocar el xilófono y ser un xilofonista profesional. Podría aprender sobre cada especie de aves, podría aprender a cocinar.- desde aquél día que escuché esas palabras me prometí cumplir cada cosas que él deseara, tan sólo en tres meses.
-Lo prometo, Harry. Haremos todo eso aunque sea lo último que haga.- cerré aquél pacto de amor fusionando nuestros labios en un beso.
"Las aves cantoras tienen un cierto miedo al no despertar por lo que cuando despiertan y se dan cuenta de que están vivas cantan toda la mañana."
Te amaré por siempre, Harry.
Y yo a ti, Louis.
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Te amaré por siempre.
Fanfiction—Harry, dime ¿por qué siempre las aves cantan cada mañana? —Cantan porque están felices de vivir otro día. —He cantado cada mañana desde que te conocí.