Capítulo 29

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No he pegado ojo en toda la noche, al principio pensando en que iba a ver mañana a Dani. Le he estado dando demasiadas vueltas a cómo actuaré, si debería decirle algo o simplemente darle tiempo para que se recupere. Joder, dicho así parece que él sea el único que ha roto con su novia, se supone que yo también tendría que estar mal, pero el dolor que siento es más por él que por mí misma. Supongo que no me duele tanto su pérdida y que desde un principio lo que necesito de él es una amistad y nada más, yo creo que será lo mejor.

Luego el resto de la noche la he pasado en vela pensando en que mañana también voy a ver a Hugo. Me he replanteado el no ir a la academia y darme un respiro, pero no puedo, sé que luego me arrepentiría de no haber ido. Lo que sí que tengo claro es que yo no pienso decirle nada, voy a estar normal, como si él fuera uno más. Quiero que si nos hablamos sea porque él lo hace primero.
No soy de ese tipo de chicas que siempre se esperan a que sea el chico quien les hable, pero en el caso de Hugo nunca sé que hacer. Sé que lo de ayer fue real, que lo que me dijo era en serio, pero eso no quiere decir que hoy vaya a estar genial conmigo, es posible que haya decidido que va a pasar de mi cara y a odiarme.
Así que antes de que decida hablarle y me de la patada, prefiero ir con pies de plomo y que sea él quien decida.

Me levanto y voy directa al baño como hago todas las mañanas para lavarme la cara. Cuando lo hago, me miro al espejo y casi me caigo hacia atrás, estoy horrorosa. De normal tengo ojeras, pero ahora mismo son el doble de grandes, además con la piel tan pálida que tengo se acentúan todavía más.
Mucha gente se extraña porque dicen que soy súper pálida pero que luego en verano me pongo morenísima. Lo peor es que es verdad, y lo hago sin ponerme ningún tipo de aceite ni nada.

Tengo que hacer algo con estas ojeras, encima me va a bajar la regla y me acaban de salir dos granos en la frente y para arreglarlo va y ayer me acuesto con el pelo húmedo y se me ha quedado horrible.
El día de hoy es perfecto para quedarme en casa y que le den por culo a todo, a mi cara, a mi pelo, a Dani y a Hugo. Hoy va a ser un día muy largo, lo veo venir.

Lo primero, empiezo con el pelo, me hago un moño y lo deshago un poco para que no se quede muy pegado, como lo veo soso, me pongo un pañuelo rojo con un lazo que le da algo de color. Luego cojo todo el kit de maquillaje, tanto el de mi hermana como el mío, la situación lo requiere. Empiezo poniendome una crema antiojeras y ya de paso me pongo por donde estan los granos para taparlos, luego me pongo base por toda la cara y colorete, nunca me pongo porque me parece exagerado, pero hoy necesito algo de color. En los ojos decido ponerme rímel para hacerlos más grandes y que destaque más el azul de mis ojos, así la gente se fijará más en ellos y menos en mis ojeras.

Cuando termino me miro al espejo y a pesar de todo no he quedado totalmente descontenta, sigo de acuerdo con el plan de quedarme en casa pero tampoco estoy tan mal.
En cuanto a la ropa no me lo pienso mucho, me pongo unos vaqueros largos que me sientan bastante bien y un jersey rojo que va a juego con el lazo que llevo en el pelo, me pongo las Converse blancas y ya, siempre antepongo la comodidad a cualquier otra cosa, y las zapatillas son imprescindibles.

-Vas guapa -me dice Karen cuando bajo.

-Escucha, es hora de que en esta relación seamos sinceras, hoy parezco un monstruo y hay que asumirlo.

-Eh, ¿eres tonta? Estás mona con el lacito y eso, me gusta.

-Me tendrías que haber visto esta mañana antes de maquillarme, flipas.

-Me tendrías que ver tú a mí todos los días...

-Bueno, nos tenemos la una a la otra, que les den a los demás -le digo de broma.

-Si hombre, lo dice tú que tienes novio, no te jode.

Me paro en seco y me atraganto, no se lo he contando, se lo quería contar nada más llegar a casa pero estaba absorvida pensando en Hugo.

-Eh... No tengo novio, ya no. Dejé ayer a Dani.

-¡¿Que hiciste qué?! ¿Por qué tía? Si creía que estabais súper bien.

-Lo estábamos, pero no se. A ver, por él seguiríamos pero yo ya no le veo más futuro. Nos queremos un montón pero yo tengo claro que funcionaríamos mejor como amigos, y aunque él todavía no lo vea sé que en el futuro se dará cuenta de ello.

-Hostia... Pues es una movida, quiero decir, el tener que verle todos los días y eso. Porque hasta que él no deje de estar totalmente pillado por ti no podréis estar normal.

-Ya, pero no me importa. Puedo esperar a que esté listo para que podamos hablar y tal. Lo único que no quiero es que acabemos perdiento completamente el contacto, me joderia mucho.

Entramos al instituto y voy directa a clase, pasa el día normal y en el recreo les cuento a mis amigas que lo hemos dejado. Todas se quedan bastante descolocadas, si supieran todo lo que ha pasado no verían nuestra relación tan perfecta... Sin embargo todas me animan y me dicen que actúe normal delante de él.

Cuando subo a clase sigo a mis amigas por las escaleras, luego veo que todas se giran para mirarme, ¿qué les pasa? En ese momento lo entiendo, Dani esta bajando justo delante mío y nos vamos a cruzar, cuando levanta la cabeza abre los ojos como platos y vuelve a bajarla. Mis amigas se han apartado a un lado observandonos y cuchicheando, ¿cómo pueden ser tan cotillas?
No voy a dejar que pase por mi lado con la cabeza caída.

-Hola Dani -le saludo con una sonrisa.

Se me queda mirando como confuso de que le haya dirigido la palabra.

-Hola -dice en casi un susurro y continúa bajando.

Cuando pasa por mi lado le digo- ¿qué tal? -le cojo del brazo como acto reflejo para que no siga bajando, cuando veo que se queda mirandolo lo retiro inmediatamente.

-¿Qué tal? Dejalo Vanessa.

Tiene razón, ¿por qué le pregunto qué tal? Sé que está mal, pero tampoco puedo dejar que se vaya así sin más.

-Lo siento, ¿quieres hablar?

-No, no quiero. Y menos aquí en medio y menos contigo. Eso es lo último que necesito -esta vez sigue bajando y le dejo hacerlo, no quiere verme y menos hablarme. Lo entiendo, me gustaría que pudiera ser más maduro y tratar de llevarlo mejor, pero lo entiendo.

Cuando sigo subiendo mis amigas hacen como si nada hubiera pasado y no hubieran estado espiando todo el rato.

-Sois unas perras -les digo y vamos a clase.

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