Harry estaba sentado en la mesa con una taza de humeante café, esperando por Louis sin muchos ánimos, no quería seguir discutiendo, odiaba como se estaban tornando las cosas y solamente encontraba una solución: Irse de casa. Quizás si se daban un tiempo, se permitían descubrir que pasaba más allá de ellos mismos, podrían estar felices, podrían estar juntos de otro modo. Estaba listo para decirle todo lo que sentía, para hacer sus maletas y tomar un autobús a donde fuera, para abandonar todo lo que tenía. Pero no estaba listo para Louis entrando en su casa con un ramo de flores y un oso de peluche, una sonrisa triste en sus labios y una sincera disculpa.
-¿Y esto?-Preguntó Harry bajando la cabeza, avergonzado.
-Lo siento por todo, mi amor.-Susurro, acercándose a él.-Te amo demasiado y no quiero pelear, está bien si ahora no quieres tener un bebé, está bien si tienes dudas, voy a ayudarte en todo lo que pueda, voy a mostrarte cuanto te amo y voy a...-Harry no lo dejó terminar, se arrojó a sus brazos y comenzó a besarlo.
-¿Me harás siempre esto?-Cuestionó.
-¿Qué?
-Peleamos, nos arreglamos, es como un gran ciclo que nunca termina.
-Es que somos humanos, Hazz, nos equivocamos y vamos a seguir cometiendo errores, pero yo siempre voy a entenderte, no me imagino una vida sin ti. Nunca pude estarlo ¿Recuerdas el verano en que te fuiste, y cuando volviste mencionaste que yo estaba delgado?-Harry negó con la cabeza.-Creo que teníamos 10, y yo me negaba a comer hasta que volvieras, tampoco lo recordaba, pero comencé a pensar en que haría si te fueras y eso me vino a la mente, solamente tenía 10 y ya te necesitaba todo el tiempo a mi lado, y ahora después de más de trece años, dios, no sé como viviría sin ti a mi lado.-
Todas las ideas de huir de Harry desaparecieron, abrazo a Louis y luego puso atención en sus regalos, puso las flores en un rincón para decorar el lugar, colocadas en un modesto florero con una decoración artificial (que fue tirada al instante) y luego miro el oso, era bastante grande, tenía un "I love you" en el centro, y como si eso no fuera suficiente Louis presiono su brazo y el muñeco comenzó a brillar, con una pequeña música y bastantes colores.
-¡Ay, me encanta, me encanta!-Harry lo abrazó.-Ay, mira, es super abrazable.
-¿No que yo era super abrazable?-Dirigió una mirada desde el oso a Louis y luego al revés.
-Umh, me quedo con el oso.-
-No te hago más regalos.
-Mentira, ven aquí.-Lo abrazó fuertemente y le dio un beso.
-No quiero pelear más, amor, ¿Sí?-Pidió Louis en un susurro, acariciando suavemente su mejilla.-Por favor, odio que estemos así.
-No soy yo quien lo provoca.-Dice bajo.-Pero intentaré perdonarte cada vez que la jodas.
-Bien, intentaré no joderla tanto.-Se encoje de hombros, toma asiento en el sofá y lo obliga a sentarse sobre él.-Te amo.
-Y yo a ti.-Las manos de Harry comienzan a explorar el cuerpo de Louis por debajo de su camisa, mientras sus labios se concentran en su cuello.-
-H-haz...-
-¿Umh?
-Tenía... Planeado... Cenar, pero a la mierda, te comeré a ti.-Gimotea en sus labios.
-O al revés, para ser exactos.
-Te odio.-
-Pasivo...-Ríe.
-Hijo de puta.-Responde, mientras se deja tocar.-Te amo.
-Lo sé, y yo a ti.
-Espera...-Dice Harry.-Tengo una sorpresa para ti, lo había comprado hace tiempo pero... Solo espera.-Sonríe y se aleja, Louis se queda sentado en el sofá y se quita la camisa, comienza a tener calor y eso que apenas han sido unos besos. Harry aparece varios minutos después luciendo un traje de policía, tenía pantalones largos pero ajustados, un chaleco como única prenda superior y anteojos oscuros.
