SETH PDV
-- ¡Mell, ya son las nueve! -- grité desde la cocina.
Mi mamá fue a un viaje de negocios en Chicago y volvería el martes, y mi padre salió de la ciudad para buscar nuevos materiales necesarios para su trabajo. En una semana iría a Egipto a seguir con las excavaciones que su grupo y él estaban realizando.
-- ¡¿Qué con eso?! -- gritó mi hermana desde el segundo piso.
-- Sólo trae tu holgazán trasero aquí, es hora de desayunar -- contesté, mientras terminaba de ponerle dulce de leche al pan tostado --. No te calentaré la leche de nuevo -- advertí.
-- Ya, ya llegué -- su cabello estaba despeinado y aún traía su pijama.
-- No puedo creer que duermas tanto.
-- Yo no puedo creer que despiertes tan temprano -- tomó asiento frente a mí. Sus ojos estaban apenas abiertos y se veía cansada.
-- Bueno, a diferencia de ti, tengo cosas que hacer los sábados por la mañana.
-- Sí, como salir a correr y coquetear con cuanta chica se te cruce, ¿verdad? -- se enfadó.
-- ¿Celosa?
Se encogió de hombros. -- Al principio sí, ahora ya me acostumbré a que juegues con las chicas.
-- Yo no juego con las chicas -- ella rodó los ojos al oír eso.
-- Sí, claro -- tomó una rodaja de pan tostado y se lo llevó a la boca.
-- ¿Mell? -- ella me miró, como esperando que siguiera --, ¿te dijo Windsor a que hora vendrá?
-- ¿Qué quieres con ella, Seth?
-- Nada -- me limité a contestar.
-- Mira, Seth -- me miró algo enojada, ahora sí abría completamente los ojos --, Kels es mi mejor amiga, tal vez nunca más conozca a alguien como ella, no permitiré que la hieras -- amenazó --. No te metas con ella, hermano, te lo advierto.
-- Mell, yo no tengo intenciones de dañarla -- fui sincero.
-- No me importa -- suspiró pesadamente --. Seth, he visto como tratas a las chicas -- su tono pasó de alto, a ser casi un susurro --, no quiero que eso le pase a Kelsey, no quiero que ella quede llorando en algún rincón. Aléjate de ella, Seth, sólo la harás sufrir.
Sus palabras me dolieron. Ella no tenía razón esta vez, yo no quería herir a Kelsey, de verdad no quería. Aunque sabía que en el fondo sólo estaría con ella un tiempo, que ella era mi obsesión ahora, pero, ¿qué pasara cuando ella se enamore de mí, y yo me aburra de ella?; era ahí donde las palabras de mi hermana se volvían ciertas. Yo la dañaría, no era bueno para ella.
Pero ella era buena para mí. Era un monstruo egoísta, no sé que más decir. Además, nada ni nadie aseguraba que ella se enamoraría de mí. Tal vez, yo me enamoraría de ella y no me atrevería a dañarla, debía probar, pero para eso debía estar cerca de ella. Por el momento era pura atracción física lo que sentía por ella, debía pasar más tiempo con ella para ver que pasaba.
-- Lo siento -- susurré. Melody me miró extrañada.
-- ¿Por qué te disculpas?, aún no haces nada.
-- Pero no puedo alejarme de ella, así que pasará. Lo siento mucho -- me puse de pie y caminé fuera de la casa.
Eran apenas las nueve de la mañana pero el cielo estaba nublado, dando la sensación de anochecer. Subí la cremallera de mi abrigo, comenzaba a soplar el viento, meciendo las hojas y despeinando mi cabello. Comenzaba a sentir frío en mis brazos y cuello, ya no quería caminar.
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KELSEY (TERMINADA)
Teen Fiction¿Qué sucede cuando la perfecta hijita de papá conoce al chico que saca lo peor de ella? Drama asegurado. PUESTO #884 en Novela Juvenil 23/09/16 MILLONES DE GRACIAS A TOD@S Todas mis obras están registradas y cualquier copia será denunciada.