Mi salvación en la oscuridad. (2º MAVDD)|

Capítulo 19

Narra Jade

Me froto los ojos varias veces para observar mejor, ya que la luz que entra por la ventana me ha cegado, me siento y me estiro, luego saco los pies de mi cama y me pongo de pie, miro la ventana y me he dado cuenta que la he dejado abierta, me miro y llevo el uniforme del instituto, ni siquiera me dio tiempo de cambiarme.

Lo recuerdo, cada vez estoy recordando cada parte, fue el mejor sueño que he tenido, una sonrisa se empieza a formar en mi rostro, a pesar de que haya sido un sueño, lo sentí tan real, cuando Nick me dio un beso, lo sentí como si se lo hubiera dado en persona, fue un momento tan mágico, es un sueño, de esos sueños que tal vez no se cumplan... todavía.

Pero lamentablemente solo fue un sueño, un sueño del que tuve que despertar para seguir con mi vida pero ya no de una forma en la que pensaba ayer, ahora la debo pasar con mucha más fuerza, con esa fuerza que me ha brindado Dios. Ahora más que nunca debo luchar, luchar por este amor que siento por él, luchar por mis padres y luchar por las pocas amigas y amigos que tengo, luchar por las personas que se merecen tener un lugar en mi vida.

Con ese mismo positivismo me levanto de la cama para ir otro día al instituto, me deshago el nudo de la corbata y la tiro a la cesta de ropa sucia, me quito las medias y me introduzco al baño, me desvisto del uniforme para darme una ducha. Cuando me encuentro en la ducha comienzo a hacer mi aseo corporal, cuando finalizo salgo envuelta en la toalla blanca hacia mi armario para buscar el otro conjunto del uniforme, me lo coloco junto con la ropa interior y me seco el cabello para amarrarlo en una coleta alta, me coloco las botas de tacones y me dispongo a bajar para desayunar.

Al descender las escaleras de mi hogar, me dirijo al comedor donde se encuentra Mark tomando su café mañanero y leyendo el periódico, mientras mi madre se encuentra comiendo su desayuno, luego entablan una conversación sobre algún artículo del periódico nacional. Al entrar al lugar, me miran y me sonríen.

—Buenos días— les saludo, sentándome a la par de mi madre.

—Buenos días— dicen al unísono.

—¿Cómo amaneciste mi amor?— me pregunta mi madre.

—Muy bien gracias a Dios— les respondo con una gran sonrisa que no se me ha borrado desde que me levante.

Miro a mi padre que se encuentra mirándome con una sonrisa pero en su mirada se ve lo confundido que está, ya que ayer estaba destrozada y ahora tengo una sonrisa como el gato de "Alicia en el país de las maravillas".

—Nos alegramos mucho princesa— me dice Mark.

—Gracias— contesto empezando a comer de mi delicioso desayuno.

Obviamente voy a tener el hambre de un elefante porque ayer no cené, no tome ni una gota de agua, tal vez me haya tragado mis propias lágrimas, solamente por suerte y que de gran ayuda no me hace.

—Me iré a alistar— les aviso luego de finalizar mi desayuno, además me levanto de la mesa—. Permiso.

—Propio— contestan mis padres.

Asciendo nuevamente las escaleras para encaminarme de nuevo a mi habitación, me maquillo, hago el aseo bucal, mientras hago todo esto, los audífonos se encuentran en mis oídos escuchando música, mientras arreglo mis cuadernos, la música se detiene, y comienza a sonar "Justin Bieber- What do you mean?" al saber que es una llamada, aprieto el botón del mano libre para contestar.

—Alo— contesto.

—Hola "jade"— responde del otro lado de la línea.

—Dime ingeniero.