C'est la vie.

Capítulo 3: "Pizza, Coca-Cola y no me esperaba esto".

Hablamos de nuestro día en el instituto y antes de dirigirnos a nuestros cuartos mamá nos dijo:

-Sophie, Christie hoy su papá y yo le tenemos una gran noticia, iremos a cenar a una pizzería para hablar de ello, así que ya saben, se visten y arreglan para estar listas a las 07:00 pm; y Sophie, no te tardes tanto. -esto último lo dijo haciendo alusión al hecho de que tiendo a tardarme a la hora de arreglarme y bañarme, así es, soy de las que tardan.

Pero esperen un momento, ¿una gran noticia? ¿Qué será? Bueno, luego de lo de Juan no hay nada que pueda ser peor... supongo.

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Muy bien, ya eran las 06:55 pm y estaba lista con 5 minutos de adelanto. Esto ha sido todo un record. Estaba tumbada en mi cama mientras usaba mi teléfono para hablar con mis amigos en lo que llego un mensaje de un número desconocido.

*Número desconocido (ND)*: Hola preciosa.

*Yo*: Disculpe, creo que se equivocó de número.

*ND*: No lo creo guapa.

*Yo*: De verdad, no sé quién es.

*ND*: Pero yo si sé quién eres Sophie, y bastante bien.

*Yo*: ¿Quién eres?

*ND*: Pronto lo sabrás guapa, no desesperes, por lo pronto me tengo que ir, Adiós:-*.

Eso fue lo último que leí antes de escuchar la voz de mamá llamándome para así poder irnos a la pizzería. Metí el teléfono en el bolso que llevaba y me puse en marcha caminando a fuera de la casa. El camino hacia la pizzería no duro mucho y fue bastante tranquilo, ya cuando llegamos papá aparco el auto y nos bajamos e ingresamos a la pizzería que llevaba el nombre de "El parque", hay cierta historia con esta pizzería:

"Hace bastante antes cuando mi mamá y mi papá salían como novios, ellos siempre venían cada fin de semana a comer aquí, tanto que se volvieron clientes habituales del lugar y ya conocían a muchos empleados, luego cuando se casaron y nací yo, comenzaron a venir menos, y luego cuando nació Christie ya casi no veníamos. Pero, aun y con todo eso, algunas de las personas que conocían siguen trabajando en el local, y nos saludan con familiaridad cada vez que venimos".

Al momento de sentarnos elegimos una mesa en la zona sin techo, eso es una de las cosas que más me gustan de aquí: La pizzería "El Parque" literalmente tiene un parquesito para los niños pequeños y además cuenta con dos zonas: Una que es al aire libre y bajo la luz de la luna y los faroles, y otra que es un salón de gran tamaño. Cuando venimos casi siempre solemos comer fuera, ya que a mí me gusta estar en esta parte y mis padres y hermana están de acuerdo con ello.

¿Recuerdan lo de los empleados que nos tratan con familiaridad? Pues bien aquí viene un gran ejemplo:

El señor Mateo llega a nuestras mesas con las cartas del menú y saluda a mi papá y mi mamá con un cariñoso apretón de manos y pregunta cómo estamos Christie y yo. Siempre que venimos y él está libre nos atiende. Es un señor de edad, de unos 50/55 años cálculo yo, y ha trabajado como mesero aquí por muchos años. Es un buen empleado, y aun con su edad mantiene su energía de una forma increíble.

Luego de ordenar comenzamos a hablar de cosas rutinarias y luego de cosas locas como que sí: ovnis, países extranjeros, deportes, etc. Esos son temas que siempre tocamos para mantener viva la conversación y dejar salir uno que otro chiste. Pero aún no llega el momento de "la gran noticia"...