— Oh, Sarah que bueno es verte, ha pasado tanto tiempo pero tu belleza sigue siendo exquisita... — dijo él sin quitar su sonrisa, esa sonrisa que tiempo atrás me volvía loca
Esto es inaudito, ya sabía que era un día demasiado bueno para ser verdad ¡JODER! definitivamente no dejaré que esto me afecté.
— Así que el nuevo socio de la compañía, muy bien espere un momento tengo que terminar con estos papeles — perfecto no me saldré de lo profesional, podré maldecirlo mil veces en mi interior pero en el exterior mantendré mi perfecta y fría calma
— ¿Acaso no te alegra verme muñequita? Aún puedo recordar lo dulce de tus labios, la suavidad de tu piel; qué tiempos aquellos ¿crees que te servirá de algo fingir no conocerme? — podía escuchar la diversión en su voz al decir todo aquello ¡maldito idiota lo hacía a propósito!
— Escucha bien esto Nicolás por qué no lo pienso repetir, el pasado es eso PA-SA-DO, ahora es el presente y me importa un bledo lo que recuerdes o no, lo único que obtendrás de mi será un trató exclusivamente profesional. Si no eres capaz de lidiar con eso no es mi problema, puedes marcharte que yo conseguiré alguien que sea competente para ocupar el puesto que ahora tienes, sigo siendo la accionista mayoritaria y por lo tanto más poderosa, no dudaré de aplastarte con mis tacones de 15 cm como el gusano que eres si te interpones en mi camino.
— ¿Es eso una amenaza? — su sonrisa había desaparecido y la diversión abandonado su voz
— Es una advertencia. No soy la misma de antes, todo lo que creías saber de mí no te servirá de nada, ahora que ha quedado todo claro podemos irnos, quiero almorzar — tome mi bolso y salí de mi oficina antes que el con toda la frialdad y altanería que podía aparentar y para mi sorpresa fue mucha.
Aunque nada sorprendente comparado con la persona que estaba de pie frente al ascensor cuando llegue a la primera planta...
Un hermoso par de ojos color miel me miraron sorprendidos casi tanto como yo a ellos, no sabía qué hacía aquí y tampoco esperaba volver a verlo pero... acaso ¿no había estado pensando en el todos estos días? No pude evitar sonreírle de vuelta cuando él me sonreía de aquel modo tan encantador, pero en cuanto su mirada se desvío a un lado mirando detrás de mí su sonrisa se borró y por un momento pude ver un atisbo de tristeza y la sombra de la decepción invadir sus ojos— Pierre — dije su nombre casi en un susurro, aun así, él me escuchó y me miró nuevamente, sabía lo que estaba pensado, lo leí en sus ojos, sentí la necesidad de explicarle que pasaba, quien era el idiota detrás de mí y por qué estaba con él pero no lo hice, no tenía por qué darle explicaciones, y aun así, hice algo peor... Le besé, aunque no creo que eso pudiese ser considerado un beso, fue más bien un ligero rose de mis labios con los suyos, y puedo jurar que yo no quería, que mi intención no era esa, pero sé que muy en el fondo es algo que anhelaba desde hace tiempo, concretamente desde aquel día en que lo conocí.
— Te veo luego — dije al separarme de él, y luego me fui, seguí con mi camino siendo consciente de la persona que venía detrás de mí y que estaba dejando atrás a la persona con quien realmente deseaba estar...
Algo estaba mal en mí y definitivamente comenzó aquél día, cuando lo conocí, ¿qué demonios me hiciste Pierre?