8. "Día 7"

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6:30 A.M

Una suave melodía recorría la habitación en la que Louis dormía, invadiendo el silencio y haciendo que este desapareciera de a poco.

Lunes, y eso significaba vuelta a la universidad. Pero también significaba ver a Harry, y  era sumamente obvio que el castaño deseaba con todo su corazón ver su hermosa sonrisa invadiendo y llenando cada espacio de sus ser. 

El necesitaba abrazarlo y saber que ocurría dentro de su casa, o dentro de su mente, lo necesitaba. 

Se levantó perezosamente como de costumbre y camino al lavabo para echarse un poco de agua fría y quitarse el sueño. Realizo su rutina mañanera con un poco menos de ganas  que como de costumbre. Quizás porque era Lunes o porque algo sentía le faltaba.

Miro su reloj de mano y noto que todavía le faltaban 45 minutos para entrar al instituto por lo que decidió prepararse un delicioso desayuno: una gran tasa de té, y tostados de jamón y queso, los adoraba. 

Cuando terminó todo su desayuno se dirigió hacia el cuarto de baño y cepilló sus dientes, haciendo esa infaltable mueca mostrando los dientes-pequeños y relucientes- que todo el mundo suele hacer. 

Tomo su suéter de lana gris-que le quedaba un tanto holgado- y recogió su mochila y sus llaves para así por fin salir, llegaría demasiado temprano pero no le importaba esperar afuera mil horas solo para ver a Harry llegar hacia el y sentir su aroma en las mañanas. 

Louis vivía solo en el departamento que la beca de la universidad le proporcionaba a los estudiantes con los mejores dos promedios de la ciudad, uno de ellos era el, y el otro un quisquilloso alumno proveniente de una familia de psiquiatras y doctores, tenia en el un aire de superioridad que hacia enfadar a Louis cada vez que se lo cruzaba por las instalaciones de la universidad. 

El castaño había llegado desde Boston hacia una semana gracias a la beca que había recibido, y se había alejado de sus padres, su familia, sus amigos, de todo, para comenzar su carrera de veterinario, una carrera muy larga y difícil, pero le encantaba. 

Y sobre todo porque tenia ese pequeño secreto en su mochila el cual le abría millones de puertas. 

Louis sabia todo, pero solo si el deseaba saberlo, y solo si algo en especial se lo permitía. Y eso solía dolerle, porque el podía enterarse de todo pero ese algo se lo borraba de su memoria a su antojo. 

Termino de alistarse-no solo su atuendo, también debía alistar un poco sus pensamientos-. Y salio alegre camino hacia la universidad. 

Había algo de viento, el cual jugaba con su alborotado cabello como si quisiese hacerle una tanda de peinados. Pero de todos modos el clima no era tan malo como días atrás. Y luego de algunos minutos ya se encontraba fuera de la institución con su espalda apoyada en el gran muro de concreto que recubría a los lados las rejas del lugar, esperando a que una cabellera de rizos perfectos se hicieran paso ante el, esperando a Harry. 

Solo que el rizado no llegaba, y los minutos pasaban como si fuesen horas para el castaño. No le molestaba esperar, en realidad era alguien muy paciente, pero la idea de que Harry no llegara le hacia pensar en miles de cosas-malas o buenas también- que podrían haberle pasado. 

Podría llegar  con una de sus hermosas sonrisas y miradas un tanto infantiles que solía regalarle a Louis, o también podría llegar con sus orbes apagados y su cabeza gacha, como también podría no llegar. 

Para su pesar fue la tercer de las "predicciones",  la que se cumplió. Louis sintió algo de opresión en su pecho, sintiendo como si su corazón se estuviera encogiendo. 

El no podía saltarse los cursos y materias de la universidad, no por su titulo, no por su beca, lo que lo obligaba a quedarse allí era ese algo más poderoso de lo que el pudiese controlar.

Tenia que pasarse siete horas allí dentro, y se suponía que el debía tomar sus apuntes, participar en clase y sacarse sus dudas, pero para eso el debía estar presente en las clases también mentalmente, y claramente, sus pensamientos estaban idos. Eso evito que pasase desapercibido ante algunos profesores, recibiendo miradas fulminadoras y que repitieran su apellido decenas de veces.

Las horas pasaban muy lentamente, y ahora lo que Louis más deseaba era irse de allí directo a su apartamento y dormir, dormir hasta que se haga de día y poder llegar de nuevo al lugar y encontrarse con Harry, y decirle que lo había extrañado mucho, que había extrañado sus lindos rizos que crecían día a día y sus hermosos ojos verdes, también su preciosa y contagiosa risita, y que en fin, había extrañado todo de el.

El ultimo timbre sonó y el castaño fue uno de los primeros en salir de la gran sala, casi como si el viento se lo llevase.

Era ya un poco tarde y las calles comenzaban a quedar vacías a cada cuadra que el se alejaba del instituto, no hacia frió ni calor, el clima era relajante y eso lo ayudaba a aclarar sus pensamientos. Pero en realidad, aunque no quisiese, lo único que lograba hacer era pensar en su amigo rizado. 

Llego a su apartamento, colgó las llaves en un lindo marco que se encontraba junto a la puerta, y sin siquiera pensar en la ultima vez que había ingerido bocado, corrió a su habitación y se tiro en su cama, dispuesto a dormirse rápido y que el tiempo se pasase volando. 

(***)

El rizado despertó casi sin poder moverse, con los recuerdos de dos días atrás los cuales todavía circulaban en su cabeza, y repercutían en su bienestar. 

Quizás si tan solo sus padres hubiesen llegado al menos una hora después. Quizás el estaría levantándose, para ir a la universidad y sobre todo, para ver a Louis. 

Pero las cosas no siempre suceden como uno se las espera. 

Harry recordaba todo, desde el primer grito hasta el ultimo golpe. En donde el no pudo hacer nada, el no podía defenderse, y no había nadie allí que pudiese hacer algo por el. 

En estos momentos solo deseaba estar muerto, porque el sabia perfectamente que su padre no le había dado ese golpe final solo por poder hacerlo sufrir el mayor tiempo posible, Harry sabia que estaba bajo las suelas de un monstruo.

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Hola amores de mi vida, paso mucho tiempo si perdonen por eso, perdonen en serio. No pensaba que iba a dejar esto durante tanto tiempo y tampoco pensaba en volver, aunque seguro no tenga los lectores que antes si, espero que al menos lean este cap. Y gracias por leer a quienes lo hicieron y quizás lo hagan de ahora en más. 

Si no es lo que esperaban puedo rehacerlo, o si quieren que borre capítulos y los reemplace también puedo hacerlo. 

Una vez mas, gracias a quienes leen-si hay alguien jaja- 

Todo el amor, como Harry. 








Let Me See, Lou.[L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora