"Hablemos de las personas que pasan toda su vida esperando algo o alguien."
"Mejor hablemos de seguir adelante y dejar de lloriquear tanto."
"Oh, vamos, un poco de drama adolescente nunca viene mal."
"Mi cabeza duele así que no discutiré contigo."
"Yaaaaaay" Gritó triunfante, logré pegarle un codazo, "¿Y eso por qué?"
"Dolor de cabeza, Michael." Asintió y soltando un suspiro volvió hablar.
"El mundo está lleno de personas que están esperando que regrese a quien dejaron ir y de personas que no se saben cómo regresar."
"Eso es absurdo."
"¿Por qué?"
Me acomode un poco analizando mis palabras, y mirándolo le dije.
"Hay personas que decidieron seguir con su vida, y en el camino conocieron nuevas personas y ahora son felices."
No dijo nada, permaneció callado, cuando el timbre sonó apenas se despidió.
Sólo lo vi anotar algo cuando estaba parado en su fila.
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"Michael."
"¿Hmm?"
"No has dicho nada desde que has llegado, ¿Pasa algo?"
"¿Estás preocupada por mí?"
Note como formaba una sonrisa en su rostro.
"Eres un idiota."
"Te has preocupado por mí, ¡Que te has preocupado por mí!" Lo miré mal haciendo que dejará de celebrar."Estoy bien".
"No mientas".
"No miento, en verdad estoy bien".
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"Dicen que si una chica te mira con una cara de fastidio quiere decir que debes salir corriendo" Comentó.
"¿Quién te dijo eso?"
"Luke, es el que está alla haciendo el tonto" Señaló a un rubio que reía a carcajadas, al parecer éste lo notó y levantó la mano para saludar. Mi corazón paró por un momento, fingí estar mirando otra cosa haciéndome la desentendida.
"Puede que tenga razón" Admiti incómoda.
"¿Y por qué tú no me golpeaste?"
"Michael estamos en un colegio, claramente me suspenderian".
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"¿Por qué no saludaste a Luke? :/"
"¿Quién?"
"El rubio que te señale esta tarde."
"Ah, él.."
"Si, ¿Por qué no lo saludas?"
"No me gusta saludar a gente que no conozco."
"Pero Luke es simpático."
"¿Yo te correspondí el saludo cuando nos conocimos?"
"Touché."
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10 minutes » Michael C.
Fanfiction"Y cuando la observas tan concentrada notas como en ese momento ella no está allí en realidad, entonces sus ojos se fijaban en ti y un escalofrío baja por tu espalda ante su fría y débil mirada; y a la hora de bajar la cabeza, en un patio repleto po...
