Capitulo dos.

71 6 3
                                    

La campana de salida sonó, y las parejas del trabajo salieron juntas hablando sobre el trabajo. Kate se levantó de la silla y miró a Stephan que estaba más adelante, ella moría de vergüenza pero necesitaba pasar biología, se acercó rápidamente a Stephan y le habló.

-¡Oye! ¿Que vamos hacer? -preguntó Kate.

-Iremos a mi casa, ahí pensaré que hacer.

Kate quedo boquiabierta, íba a ir a la casa de su amor platónico, íba a conocer a su hermosa madre. Kate estaba demasiado nerviosa, debía de ingeniarselas para salir lo más rápido posible de ese trabajo.

-Esta bien, tu tiene el mando. -y ella de rió, Stephan simplemente la miró mal e hizo que ella lo hiciera también.

-Lo siento.. -susurró.

-No me interesa. -y sujetó el bolso y lo acomodó en su espalda.

Kate eso la hizo sentirse mal.

Salieron de la secundaria y todas los alumnos los miraban y hablaban entre sí, al parecer esto era flor de chisme en la secundaria.

-Esto es molesto, mierda.. -susurró, un molesto Stephan.

-Lo siento, es mi culpa.

-¡Te dije que no me interesa! -gritó frente todos.

La rubia estaba aun más avergonzada, el era una persona dura.

-No tienes que gritar. -y siguió caminando sola.

Stephan dio una mirada a todas esas personas que lo observaban, todas habían escuchado todo, y eso lo molestaba más, él estaba seguro que la culpable de todo era es rubia tonta.
El chico corrió y se acercó detrás de Kate.

-Oye, Kate..

Kate se detuvo , por primera vez le había dicho su nombre, sin duda esa mujer estaba enamorada. Pero escondió su enorme sonrisa, jamás Stephan la podía ver.

-¿Si? -levantó su mirada a él.

-Mi casa no es por aquí, deja de tus tonterías de chica enojada y sígueme. -y cruzó la calle.

La chica suspiró el era difícil, si era difícil entablar una conversación ahora lograr que sean amigos, dejó sus pensamientos aun lado y cruzó la calle, ella caminaba detrás de el, estar con Stephan era lo más incómodo del mundo, pensaba.

Unos diez minutos llenos de silencio pasaron, Kate todos esos diez minutos estuvo pensando en que hacer para no sentirse tan incomoda, así que decidió en tratar de sacar un tema de conversación.

-Oye Stephan.. ¿Qué música escuchas?-preguntó.

-No escucho música.

-Eso es imposible, todos escuchamos música..-lo miró.

-En realidad si escucho música, pero no quiero hablar. - Kate lo miró decepcionada, hablar con él era casi imposible.

-Si, lo entiendo. - bajó su mirada a sus zapatillas negras.

Algo en Stephan se conmovió al verla, lo cual lo inquieto, nunca le había pasado, verla a ella lo hacía sentirse mal.

-Kate.. -le habló.

-¿Si? -por un momento Stephan observó como sus ojos verdes brillaron.

-Me gusta el rock, ya sabes The Beatles, Nirvana, Oasis hasta Green Day.

Kate en su interior estaba saltando de lo emocionada que se puso, Stephan le había hablado bien, sin una pizca de sarcasmo, eso le gustaba y eran puntos extras para su amistad.

Con amor, Anónima..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora