Ilumina el mundo... Morgan

64 7 2
                                    

17 de marzo de 2003.
Han pasado 6 años desde la muerte de Neos. Morgan, de 31 años de edad fue despojada de su casa, puesto a que el banco tomo posesión debido a la ausencia de pagos.
Ella no contaba con una fuente de ingresos fijo, su difunto marido era el sostén del hogar y Morgan sólo se mantenía con el dinero de la póliza de seguro.
En fin... Hay que recomenzar desde la nada misma, tal vez un cambio de escenario podría servir para respirar un poco de aire fresco. Sin embargo, son tiempos difíciles, y el dinero pronto escasearia.
De todas formas ella cuenta con una pequeña herencia de parte de su abuela. No era mucho, pero serviría para recomenzar su nueva vida lejos de ese pueblucho donde todos la miraban con una vista acusadora.
Para sus vecinos, ella era sólo una cazafortunas que asesinó a su marido para cobrar el seguro de vida. Nadie creía su teatro de mujer sufrida, aunque no se puede ser tan cruel e insensible. Después de todo, los accidentes ocurren, y ella daba la imagen de ser una buena mujer. Todo tiene sus pros y sus contras. Nadie quería creer que la muerte de Neos fue mera coincidencia, pero tampoco se podía juzgar a Morgan de algo tan trillado sin sentir un profundo sentimiento de culpa por la pobre viuda de la vida trágica.

-Tranquilos... Guarden su odio para ustedes mismos. Yo sola, y sin que nadie me eché buscaré donde irme.- Pensó Morgan.

28 de marzo.
Transcurridos 11 días desde el desalojo, Morgan inicia una nueva vida en los suburbios de New jersey. Sería toda una experiencia vivir en esa inquieta ciudad. Claro que... Como toda gran ciudad existen grandes riesgos que pronto ella descubriría...
Lo primero que hay que hacer es buscar un empleo, para hacerlo más fácil recurrió a una de esas agencias de E.T.T.S que te lo facilitan todo por un mínimo cobro de interés por sus servicios, mientras la empresa se encarga de exponer sus títulos y su currículum ella tendría el tiempo suficiente para encontrar una vivienda. No hacía falta buscar mucho. A pocas calles del centro de la ciudad se encontraba un viejo cementerio, el cuál poseía en su patio trasero un pequeño descampado con una casa viejísima a muy buen precio.
El dueño de esta parecía haberla abandonando hace algún tiempo, y el banco era su actual poseedor. Tras un poco de papeleo, Morgan consiguió rentar la antigua propiedad.
Es un buen lugar, lástima el lúgubre recorrido que debe ser realizado para llegar a ella, atravesar ese panteón no era del todo bonito, pero tampoco se puede ser muy exigente. Son tiempos difíciles después de todo, no?

***************************

Los días pasaron y la empresa por fin había dado respuestas en cuanto a la petición de Morgan. Lo único inusual fue el horario al que le habían solicitado hablar con un gerente de turno. El reloj redondeaba las 11pm.
- En fin... Es todo lo que hay.- pensó ella.
Tomó su cartera, un par de folios y sus respectivos documentos para llegar a la parada de autobús.
Las calles nunca se vieron tan hostiles. No había ni un alma caminando, para colmo la iluminación no era muy buena que digamos...
Sus pasos se perdían en el silencio absoluto. ¿Es que por aquí nadie tiene perros? No se escuchaba ni un ladrido...

El escenario era terrorífico... Poco a poco, unos pasos parecían seguirla... Era espeluznante...
-No importa, de seguro se trata sólo de mi imaginación. -trataba de calmarse a ella misma.
Por fin en la parada, se podía notar incluso la ausencia de transportes... ¿Acaso esto es un pueblo fantasma? Era impresionante como los barrios parecían morir a media noche...

*Crash*

Está bien... De seguro sólo fue el viento...- Empezaba a asustarse.

*Crash*

Okay... Esto... Asusta...- Ahora si estaba temblando del miedo.

De repente un tibio aire parecía impactar en su nuca... Ella sabía que debía voltear. Tenía la necesidad de hacerlo, pero no lo hizo. Estaba paralizada del susto...

(?)- "Hey bizcocho", ¿Qué traes en ese bolso?

....Muy bien... Ahora si, hay que entrar en pánico...

Morgan volteó y perpleja del miedo notó a un hombre extraño con un cuchillo en sus manos...

Oh por Dios... Esto no me puede estar pasando... No a mi... No ahora...- Estaba por entrar en panico.

(?) - Bizcocho, te hice una pregunta... Dime que traes en ese puto bolso o me vas a obligar a matarte y averiguarlo.
Será producto del miedo, o de su propio temperamento. Nadie lo sabe...
-¡¡Alejate Idiota!!- Grito Morgan. Y tanto su grito como la cachetada que le dió a este sujeto resonaron a través de las calles...
(?)- Jajaja... ¡Me gustan las mujeres agresivas! Ven aquí bizcocho... ¡Enseñame que más puedes hacer con esas manos!

El sujeto se tiró encima de ella e intentó someterla mientras rompía su vestido

-¡¡Soltame violador de mierda... SOLTAME!!

***************************

Si tan sólo hubiera habido alguien en la calle, o ella dispusiera de algunas enseñanzas de autodefensa hubiera podido safar de esa situación... Pero no pudo... Este sujeto había logrado arrastrarla como un muñeco de trapo hasta unos arbustos. Tierra de nadie devido al descampado.
Los gritos de Morgan se perdieron en la nada misma.
******************************
(?)-  Ahhgg... Muy bien bizcocho... Terminamos. Jajajajajaja...

Morgan estaba destrozada en el suelo, envuelta en un mar de lágrimas y de miedo. Pero esto no la detuvo. El violador había dejado su cuchilla en el suelo mientras se alejaba lentamente entre risas e insultos...

Algo muy oscuro surgió desde lo más profundo de ella. Un fuerte odio el cuál simplemente era imposible de controlar...
Tomó el cuchillo y con un fuerte grito exclamó:
- ¡¡Esto no termina acá hijo de remil puta!!
(?)- Jajaja! ¿Te quedaste con ganas de más bizcochito?

El sujeto se acercaba lentamente hacia ella, pero Morgan nunca bajó la mirada. Su odio era casi palpable. Se abalanzó hacia el y enterró el cuchillo en su cuello hasta que el mango de este se trabara...

*****************************

-Oh.... Por.... DIOS!!! Está.... Muerto!!! Y sin embargo... Me siento estupenda! Ahí lo tienen hijo de puta... Ojalá te violen en el infierno basura!.- Morgan se sentía distinta, se sentía feliz al matarlo,  poco iba perdiendo algo.. algo llamado "cordura".

(Este mundo está podrido. Y sus habitantes contaminados. Es hora de darle un giro a este mundo... Hay que equilibrar la balanza).

ImbalanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora