El pequeño quedo serio y estático frente a Ken, la comisura de sus labios tembló ligeramente y froto sus manos con desespero. No podía creer lo que escuchaba.
-Es oficial. ¡Perdiste la cordura!
-claro que no, pero debo presionar a Leo hasta que no pueda mas y regrese a mí.
-Yo entiendo que Leo sea celoso pero no estoy seguro de querer hacer esto -frunció el ceño.
-¡Vamos Hyuk por favor! -hizo puchero
El pequeño se quedo serio por unos minutos mientras caminaba desesperado de un lado a otro.
-¿Exactamente que tendría que hacer? -se cruzo de brazos y alzo el rostro.
-¡Siii! -enredo sus brazos a la cintura de Hyuk y lo cargo, dándole vueltas por el aire mientras saltaba.
El pequeño no pudo evitar soltar una gran carcajada mientras Ken jugueteaba con él. Después de unos cuantos giros el vocalista bajo al maknae quedando ambos un poco mareados.
-Gracias Hyuk ¿Qué haría sin ti? No podría con tantas cosas. Te prometo tratarte muy bien ahora que serás mi "nuevo amor" -lanzo una risita traviesa.
-¡Cállate! Esto sin duda será algo extraño -se froto la barbilla-. ¿Te das cuenta a los extremos que llego solo para ayudarte?
-Lo sé, eres el mejor -lo abrazo.
-Entonces... ¿Qué debo hacer?
-Trátame de forma muy cariñosa y delicada, busca preocuparte por mí en todo. Tendremos que estar juntos el mayor tiempo posible, acaríciame el cabello, hazme cosquillas, cosas por el estilo. Yo también hare lo mismo contigo así que espero no te incomode demasiado.
El pequeño escucho atento mientras lanzaba un gran suspiro. Esto de aparentar estar "enamorado" era demasiado complicado.
-Mmm comprendo lo que dices. Debes ser muy fuerte Ken, no queremos que Leo note que esto es falso. Sé que será difícil tenerlo enfrente y contenerte de querer decirle que lo quieres y demás, no puedes demostrar debilidad ni tristeza. Necesitamos que Leo piense que lo estas superando.
Ken y Hyuk se quedaron planeando la gran misión "celos a Leo", mientras chocaban sus manos y tomaban asiento en una de las camas. El vocalista esperaba ansioso que la experiencia del Maknae en cosas del amor ayudara en algo, aunque solo fuera debido a películas de drama y amor.
***
Y mientras uno luchaba por ese amor, el otro se ocultaba entre las sabanas de su cama muy triste y odiándose a sí mismo. Leo no podía creer la clase de basura en la que se había convertido, porque así se sentía después de haberle hablado de una forma tan horrible a Ken, una gran basura despreciable. Trataba de olvidar ese momento, de ignorar por completo las palabras que había utilizado, pero era imposible. El vocalista había tomado la decisión de no contarle sobre la conversación del manager a Hongbin, algo tan grave no podía ser revelado, no quería asustarlo, el manager de verdad era un hombre peligroso, era un secreto que debía ocultar en lo más hondo de su interior.
Leo observaba la cama de su compañero, Hongbin estaba perdidamente dormido abrazando un peluche de unicornio rosado que le había regalado Hyuk, era extraño para él ver esa imagen, Hongbin tenía guardado ese peluche en el closet arrumbado y desolado en un rincón, nunca le prestaba atención, hasta podía recordar que Hongbin había dicho que no le gustaba. El pequeño Maknae lo había ganado en una feria jugando a lanzar dardos, hace ya más de un año de ese momento. El maknae decidió regalárselo a Hongbin y él de muy mala gana se lo acepto.
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"Los peluches son para niños de 4 años"
Y ahora entraba a la habitación y lo veía abrazado de él. "Que extraño" pensó Leo, aunque también le pareció algo tierno, Hongbin quería demasiado a Hyuk eso cualquiera podía notarlo. El vocalista trato de no darle importancia y decidió que era tiempo de volver a escribir algo en su diario. Se puso de pie y lo tomo justo debajo de la cama lleno de tierra y un poco maltratado, hace ya un buen tiempo que Leo no escribía nada, pero ahora sentía unas ganas enormes de poder expresar su odio hacia el manager.
Formas para matar al manager:
-Lanzarlo del séptimo piso.
-Amarrarlo en la azotea de la empresa hasta que muera de hambre e insolación.
-Encerrarlo en un ataúd cubierto de serpientes venenosas.
-Amarrarlo en las vías de tren y arrollarlo con un tráiler.
-Encerrarlo en una habitación con porno gay las 24 horas del día.
-Ahogarlo en una alberca (Demasiado simple).
-Cocinarlo como pavo en navidad.
-Golpearlo con un bat por todo el cuerpo.
-Sacarle las tripas y usarlas como cuerda para saltar.
-Acuchillarlo hasta quedar bañado en su sangre.
-Partirlo a la mitad con una cierra.
-Encerrarlo en una gran nevera hasta que se congele.
-Amarrarlo a su auto y arrojarlo desde un precipicio.
Y podría haber escrito un millón de formas sádicas y despiadadas para desaparecer al manager, pero un pequeño golpeteo en la puerta le hizo cerrar el diario y levantarse a abrirle a la persona que se encontraba del otro lado, era el moreno N, informándole que la cena estaba lista. El vocalista le brindo una sonrisa de lado y respondió con un "Iremos enseguida", el líder asintió y cerró la puerta de la habitación. Leo se acerco a la cama del castaño y le acaricio el hombro buscando de esa forma despertarlo, después de unas cuantas palmaditas en la espalda abrió sus hermosos ojos y observo al vocalista.
-¿Qué pasa? -Inquirió, con una voz tan ronca que parecía salida de una película de zombies.
Leo le observo fijamente, la manera en cómo bostezaba y frotaba sus ojos con desespero buscando de esa forma despertar por completo y poder levantarse. La vista del pelinegro se quedo fija en sus ojos, lucían tan cansados y enrojecidos.
-¿Estuviste llorando verdad? -cuestiono, con un ligero tono de preocupación.
La mitad del cuerpo de Hongbin se levanto quedando aun con las piernas acostadas, tomo la sabana con ambas manos y se la quito. El vocalista se agacho y tomo las botas del castaño para que se las pusiera. Hongbin termino por sentarse en la orilla de la cama muy silencio.
-A ti que más te da si llore -su tono reflejaba una gran molestia. El rostro del castaño se endureció y apretó los labios formando un lindo puchero.
-De seguro piensas que solo Ken me importa -suspiro -.Pero no es así. También me importa tu bienestar y sabes que puedes confiar en mí.
Leo se levanto de la cama, tomo el peluche de unicornio entre sus manos y se lo mostro a Hongbin directo en la cara.
-¿Qué hacías dormido con esto? -Frunció el ceño al observar el peluche-. Nunca te gusto y la verdad esta horrible.
Hongbin alzo el rostro y abrió los ojos con suma molestia, se levanto de la cama y se lo arrebato de las manos. Leo dio un salto hacia atrás un poco asustado.
