Capítulo 4.

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Dylan me recogió para ir a la universidad, subí a su auto, ninguno dijo nada. Después de lo de ayer, ninguno podía hacerlo. Baje la ventana, sentía que me asfixiaba. Él hizo lo mismo.

12 de octubre 2015.

Habíamos salido a comer, volvimos temprano y mi madre había insistido en qué saliéramos sólo nosotros dos y ella cuidaba a Ema. Dylan aceptó y fuimos a una fiesta, justamente en la misma casa en donde creamos a Ema.

Bailamos, ninguno bebió. Dylan me tomó de la cintura pegándome a él mientras bailábamos. No apartaba la mirada de mí, como yo no la apartaba de él.

Sin decir nada Dylan me besó, me sorprendió pero correspondí sin dudarlo. Nadie nos prestó atención, estaban demasiado atentos a una chica que mostraba sus senos y bailaba sobre los sillones.

Las manos de Dylan recorrían mi espalda, mi piel se erizó, pero se sintió bien. Sin dejar de besarnos subimos arriba. Al entrar a una habitación la ropa comenzó a sobrarnos.

Terminamos teniendo sexo, sólo que ésta vez con protección. Nos vestimos sin decir nada y el me llevó a casa.




No me sorprendía su actitud, lo habíamos hecho de nuevo, sólo que ésta vez el lo recordaba, lo sabía y lo había sentido.

- Emily....-dijo Dylan de repente, lo miré-.

¿A caso había recordado algo sobre esa noche?

- Lamento lo que pasó, no debió haber ocurrido. Fue un error.

- Quizás para ti lo fue pero para mí no, sabes que te amo y si no vas a corresponderme, al menos no juegues conmigo ni seas tan cruel con tus palabras.

- Lo siento Emily, no se qué me pasó....

- Nos dejamos llevar por el momento, eso es todo, descuida, por mí parte no volverá a pasar -dijo molesta-.



Llegaron a la universidad, Dylan se fue con uno de sus amigos y le contó lo ocurrido con Emily. Su amigo palmeó su espalda con una sonrisa traviesa.

- Es normal, todos sabíamos que ustedes terminarían juntos, hasta Hanna sabe que lo de ustedes no es una simple amistad, pero como odia a Emily sigue buscándote para lastimarla.

- Hanna no es así, Emily y yo no estamos juntos, al contrario, yo quiero que ella encuentre a otro chico y se enamoré.

- Hanna si es así, o peor, pero cuando estás presente finge ; además, ¿Estás seguro de qué quieres ver a Emily con otro chico?

- Sí, prometí que le ayudaría para que me olvidará.

- Espero y no te vayas a arrepentir cuando te des cuenta que la amas y ella a ti ya no.

- No lo haré, no la amo, sólo la quiero como a una amiga.

- Los amigos no se acuestan, y no son como ustedes dos, ambos dependen demasiado del otro, se han tomado de la mano.

- No le veo nada fuera de lo normal.

- Quizás tú no, pero los demás sí.

Se alejó molesto, quería un consejo y terminaron diciéndole que amaba a su amiga. Que tontería, pensaba. Él jamás podría verla de esa manera, aunque aún no se podía explicar el como había llegado a acostarse con ella.

Cómo había sido débil al dejarse llevar por sus instintos, aunque lo negara, Emily había sido la primera chica con la que se había acostado que lo había hecho sentirse pleno mientras lo hacían. Sólo ella.

Sacudió su cabeza tratando de sacar esos sus pensamientos de su cabeza. Debía buscar chicos para que ella saliera con ellos, pero no cualquiera, debía averiguar a quienes les atraía Emily. Suspiro con pesadez, algo no estaba bien, le molestaba imaginar a su amiga saliendo con otro chico.

Siempre salían, buscó a sus otros amigos para que lo ayudaran, todos le decían lo mismo, que si estaba seguro, o que podía estar arrepentido después.

A la hora del almuerzo buscó a Emily, ella se acercó a él y lo jaló de la camisa besándolo...

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