Perdí mi inspiración el día que dijiste adiós. Perdí aquella esencia que me hacia sonreír por cualquier cosa.
Perdí el deseo de mirarte, aunque no puedo evitarlo... Verte es todo lo que deseo cada día.
Perdí las ganas de comer, respirar y vivir... porque tú ya no estás aquí.
Es sorprendente como tu vida puede llegar a depender de unos ojos, una boca y un cuerpo, el cual tiene nombre y apellido.
Y peor que eso... Que tu dependencia sea tal que eres capaz de cambiar, de dar la vuelta al mundo por él.
...
Yo perdí mi dependencia cuando te fuiste, cuando tomaste tus cosas y saliste por la puerta, sin un adiós ni un beso... Solo te fuiste, sin pensar en mí, sin saber que dependía de ti y ahora mi vida ha quedado a la deriva, buscando otra razón para respirar...
Buscándote a ti.
ESTÁS LEYENDO
Sombras de tu recuerdo
RomanceCuando alguien sale de tu vida no se lleva todo lo que trajo con si; quedan los recuerdos, los momentos vividos, las canciones y lugares que visitaron juntos. Cuando alguien te deja, debería llevarse todo lo que vivieron juntos.