Capítulo 23.

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Me siento la peor persona del mundo. Luc siempre me ha querido, me trata como a una hermana, aunque quisiera que fuésemos algo más. Pero estoy segura que jamás haría nada que pudiera hacerme daño. Salgo de la cama y miro mi ropa, llena de sangre... Pongo una mueca de asco y me la quito. Pensé que solo era la camiseta pero ha llegado hasta los pantalones. Me acerco a la cómoda de Luc donde guarda las camisetas, no es la primera vez que estoy en su cuarto. Abro el primer cajón y es el de los calzoncillos, me rió y me ruborizo al pensar que estoy invadiendo su intimidad. Abro el siguiente y cojo una camiseta de superman y me la pongo. Me queda justo por debajo del culo, perfecto para pedir disculpas lo suficientemente decente. Salgo de la habitación y camino descalza por el pasillo, siento el frío del suelo en los pies, giro y me meto en el salón, no veo a nadie. Pero veo un peluche que le regalé hace años, me acerco y lo cojo, no puede ser tan cielo y yo tan patética.

=Es su favorito.

Suelto el peluche y me doy la vuelta. En frente mío esta Christian. Cruzo las manos por detrás de mi espalda y me miro los pies avergonzada, será un imbécil pero no es motivo suficiente para pegarle y menos para meterle en una pelea.

=Esa camiseta es mí favorita, pero no imaginé que pudiera llegar a gustarme tanto.

=Lo, lo siento. Pensé que era de tu hermano, si quieres me la quito.

=Reconozco que me encantaría verte sin ella, pero creo que mereces una disculpa antes de llevarte a la cama.

Le miro boquiabierta y un rubor sube por mis mejillas, me agarro a la camiseta y aprieto. Soy tan voluble, la persona que hace un momento detestaba ahora me parece la mas atractiva del universo. Me acerco a el y sonríe. Veo que tiene una pequeña herida en la boca y levanto la mano para tocársela, pero la suya me detiene.

=Serás una chica, pero duele.

Me quedo mirando para su boca y me entristezco. No entiendo porque he podido pegar a un chico como él, fue un cretino, sí, pero tal vez quisiera hacerse el gracioso o tenía un mal día. Dios, es demasiado bonito.

=Puedes hacer una cosa para curarla.

Pasa la vista de su boca a sus ojos y le sostengo la mirada, me agarra por la cintura y me besa.


Si fuéramos lluvia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora