Palabras y Hierbas 6

#206 Planeando

Todos estaban afuera de la cueva. La lluvia seguía cayendo pero Kier hizo que una burbuja protectora de energía evitara que los empapara.

"Entiendes que te tendremos vigilado, Mago Loco," dijo Eroemen.

"¿Me estás haciendo tu propósito de vida?" bromeo Kier. "Me harás el centro de una fracción diminuta de tu vida casi interminable?"

Aurua se rio. Eromen sólo sonrió, lo cual Kier agradeció. No quería antagonizar con el Dragón. No estaba seguro de si se volverían a ver, pero el Mago simpatizó con el Dragón. Aunque Eroemen seguía dudoso sobre Kier.

"Sí, le diré a Eroemen las sospechas que tienes de tu hermano, Kier," dijo Aurua. "No nos quedaremos sin hacer nada y si tú no haces algo al respecto."

"Un año. Menos de un año. Es todo lo que les pido. Lo conozco y no hará nada por un año. Estaré ahí, y lo detendré."

"Tu plan es riesgoso, Kier. No se si puedas traducir la Runa a un hechizo de componentes. Esta historia quizás no termine tan feliz como la quieres escribir."

Kier se encogió de hombros. "Aunque termine feliz, como dices, será agridulce para mí, Aurua.

"¿Qué piensas hacer con la niña que te encontró?" preguntó Eroemen.

"Dejaré que Ina decida," dijo Kier. "Creo que ambos nos sentimos responsables de ella. No creo ser apto para nada de criar a alguien, pero haremos lo que sea mejor para ella."

Aurua sonrió traviesamente cuando Kier dejó de hablar.

"¿Podemos irnos?" preguntó Ina. "Tenemos mucho de lo que hablar."

Kier cargó a Irel. La niña puso su cabeza sobre el hombro del Mago.

"Espero no tener que verlos de nuevo," dijo Kier a los Dragones "Pero no me importaría verlos alguna vez por otra razón que no sea mi Locura."

El Mago chasqueó sus dedos. Tanto humanos como familiares desaparecieron.

"Creo que sí podríamos tender hijos, Eroemen." Aurua apretó el brazo de su pareja contra su torso al abrazarlo. "Pero sólo si aceptamos que no debemos ser quienes los críen."