Capitulo 11

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Lentamente abrí los ojos.

Una brisa fresca impacto contra mi rostro y mi cabello iba al compás del viento. Noté que estaba sobre una espalda un tanto extraña, al mirarla mejor reconocí que era el caparazón de Leo.
Él corría a un ritmo apresurado, los edificios pasaban muy rápido y apenas podía verlos. Con mis brazos todavía alrededor de su cuello me acerque a él. Pude ver claramente que tenía cortes en la cara, brazos y piernas. Esto me preocupó y le ordene que se detuviera.

Me baje y Leo observo hacia otro lado, se lo notaba frustrado y enojado.

- ¿Que te paso?- pregunté acercando mi mano hacia su mejilla, en la cual se encontraba un corte profundo. Leo la corrió de un manotazo.

- No paso nada.

Se volteó, mirandome sobre su hombro.

- Apresúrate, no me hagas perder mas tiempo- dijo empezando a caminar.

Sorprendida ante su reacción comencé a seguirlo.
Lo miraba de vez en vez, el iba con la mirada fija en el camino y no decía nada. Su seño fruncido y puños ligeramente apretados me daban indicios de que algo le molestaba.

- ¿Que sucedió?- volví a insistir.

Él solo cerró los puños.

- ¡Ya deja de preguntar!

- ¡Lo hare cuando me des una explicación de tu comportamiento!

- ¡No tengo que explicarte nada!- explotó frustrado- ¿sabes qué? Vete sola a casa, no tengo ganas de aguantarte a ti ni a tus insistentes preguntas. Ya fue suficiente con tener que cargarte toda la noche- dijo sin mirarme.

Pase junto a él, chocando su hombro. No tengo nada mas que decirle.

Quería gritarle y expresarle todo mi odio ante la situación, pero eso arruinaría más las cosas e inclusive lo cabrearia más de lo que ya esta.

Pero no puedo dejarlo así... ¿o sí?
Enojado y dañado ante un suceso ocurrido hace poco tiempo atrás.

- ¡Porque!- ese grito cargado de impotencia provoco que me detuviera.

Me volteé y escuché con más claridad como vidrios eran destruidos, junto con el sonido del metal de los cubos de basura siendo impactados contra el suelo y los gruñidos de una tortuga bastante enojada.

Volví al mismo lugar de antes, encontrándome con Leonardo destruyéndolo todo.

¿Tan malo fue aquello que lo frustro?

Me acerque a él y toque su hombro, haciendolo voltear bruscamente. Su mano derecha apretaba una botella, si seguía asi pronto la rompería.
Tome su rostro entre mis manos, y su mirada seguía igual de rabiosa. Inhale profundamente y él me imito, exhale e hizo lo mismo.

Hicimos esto repetidas veces hasta que logro calmarse. Todavía mirando a los ojos le quite la botella de su mano. Deje esa botella en el suelo y volví a mirarlo. El cerró los ojos fuertemente y deslizo su espalda por la pared hasta llegar al suelo.

Estuvo por un buen tiempo así, con los ojos cerrados y disfrutando del silencio. De pie me dedique a vigilar cada movimiento que hiciera Luego volvió a abrirlos, me cruce de brazos y le sonreí.

- ¿Ya terminaste tu rabieta bebé tortuga?- dije divertida.

Leo me sonrió y lo imite.

- ¿Ahora me dirás que paso?- pregunté sentandome a su lado. Él negó, y pensativa lleve mi mano hacia mi barbilla.

- Entonces déjame adivinar- recosté mi espalda sobre la pared- esto tiene que ver con... los golpes que tienes en el cuerpo.

Asintió.

- ¿Paso cuando estaba dormida?

Volvió a asentir.

- ¿Luchaste contra ese tigre?- negó con la cabeza- entonces fue con Kar...

Su rostro ya me dejo muy en claro que fue con ella.

- Soy la mejor detective- me halague a mí misma.

Leo sonrió a pesar de la tristeza que sus ojos expresaban.

- Ella... ¿significo algo para ti verdad?

- Significo todo, y a la vez nada- apoyo su cabeza sobre la pared y miro hacia arriba- ella... es complicado.

- Te comprendo, el amor... destruye, ilusiona, te cambia por completo. El amor es... confuso. Crees saberlo todo pero al momento de experimentarlo no sabrás a lo que te enfrentaras. Te convierte un idiota- rei- ¿que causó en ti?

- ¿Dolor?- suspiro- Karai causo un gran impacto en mi vida. Ella fue mi primer amor asi que ya sabras todas las nuevas emociones que sentí- sonrió con nostalgia- pero la realidad reventó mi burbuja. Karai en solamente me utilizo para llegar a uno de mis familiares y obtener venganza.

Tomo una botella que se hallaba en el suelo.

- Ahora hace su rol de víctima, queriendo que vuelva a caer en su estúpido juego- arrojó otra botella con brusquedad hacia la pared frente a nosotros, y ella se hizo añicos.

- Cuando alguien es así de despiadado... siempre lo será. No importa que tanto diga que cambiara, si alguien hace el rol de victima siempre hará el rol de víctima.

- Mírame ahora- tomo otra botella y la estrello contra la pared- hablando de mis sentimiento con la chica que me fotografió.

- La vida a veces puede resultar interesante- tome una botella y la estrelle contra esa pared.

Así fue como pasamos nuestra noche. Hablando de temas que jamás pensé que hablaria con él, desahogándonos de todo lo que nos atormentaba, y porque no, también destruyendo cada botella de vidrio que se nos atravesara.

Fotografías [TMNT] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora