Esa noche mi consuelo fue Erika, y también fue mi razón para odias más a Morrison. Erika se quedó con migo todo esa noche contándome anécdotas sobre su Elí, como esa niña pequeña creía en los unicornios y en las hadas y que, como todo niño, no perdía su asombro por la vida y los momentos efímeros de la vida. También hablaba de los momentos, en los que su hermosa pequeña preguntaba por qué su madre no permanecía tanto tiempo con ella, y Erika odiaba tener que seguirle el juego a Morrison y mentirle a su hija pero lo que odiaba aún más eran esos momentos en los que Elí llamaba abuelo a ese monstruo.
Pero esa noche había pasado, y mi día comenzaba otra vez.
_ ¡Lau despierta!
_ ¿Sara? No quiero...
_ Ella ya no está..._ Esa puntuada volvió a mi cuerpo, definitivamente la extrañaba. Me coloque de pie mientras le mentía a Erika que estaría bien. Decidí meterme en la ducha y liberarme de algún modo de algo que no se iría, mi sufrir. Cuando me encontraba saliendo del baño. Ese rubio se encontraba sentado en la cama que era de Sara.
_ ¡QUITATE DE ESA CAMA, Y NO VUELVAS A ENTRAR!
_ Tenemos que hablar...
_ ¡Tú no tienes que hablar nada con migo, hijo de puta!
_ Solo quería decirte que me iré a Itali-
_ ¡Vete! ¡Además no me tienes que decir nada de lo que aras porque no somos nada ni lo seremos!
_ Esto es para ti_ Dijo mientras me extendía un frasco conformado de lo que parecía ser mármol_ son los restos de Princces..._De inmediato los tome._ Adiós...
Cuando por fin se fue, mire el frasco en mis manos. No pude evitar las lágrimas. Coloque, el que era ahora mi objeto más valioso en mí, debajo de mi cama. De la nada apareció Morrison por la puerta, con una preocupación en su cara.
_ ¡Vístete con lo más provocativo que encuentres!_ No tarde en obedecer. Me coloque un sostén de color azul que realzaba mis lolas, combinado con una pollera corta del mismo color con encaje._ ¡Bien ahora sígueme!_ Volví a ese mismo saloncito, y supe que Ethan regreso, y también intuí que regreso más que decidido a amenazar y apretar a Morrison aún mas solo por verme. _ ¡Satisfácelo!
Esta vez lo que más me impresionaba es que no entre bailando como todas las otras veces que lo hacía cunado él llegaba. Cuando entre él se encontraba sentado en ese sillón rojo, pero esta vez con un vaso de wiski en su mano.
_ ¡Cómo te he extrañado, hermosura!_ Comento Ethan mientras se acercaba a mí. Tomo mi barbilla, para mirar mis ojos con claridad. En ese instante, su cara se mezcló entre confusión e ira. _ ¿Qué es lo que te paso, hermosa?
_ ¡Nada que te interese!
_ No seas testaruda y cuéntame por favor...tus ojos están apagados, no tiene el mismo brillo_ ¿Cómo el, sin conocerme, puede saber que estoy mal?_ Respóndeme... ¡Por favor!_ Expreso con delicadeza y compasión. No importaba si no lo conocía, pero necesitaba un consuelo o al menos alguien que estuviera dispuesto a escuchar, sin juzgar. Solo me abrase a ese hombre desconocido mientras oía mis lágrimas caer._ ¿Qué pasa? ¿Ese tal Morrison, te lastimo? ¡Háblame!
_ Fue mi culpa_ Comencé a decir mientras aun me encontraba entre sus brazos_ queriendo la libertad deje morir a mi única amiga... ¡Fue mi culpa!_ No entendía el porqué, la calidez de Ethan, me reconfortaba. Pero pese a lo que mi mente decía, mi corazón creía rotundamente, que ya lo conocía de otra parte.
_ No llores..._ Rogo esos ojos azules, sosteniendo mi barbilla para ver mi maquillaje corrido_ ¿Qué fue lo que paso?
No entendía, porque tanta confianza hacia ese hombre, pero decidí contarle todo sobre mi fracaso y el alto costo que tuve que pagar por él. Pero a medida que contaba, el escuchaba, su rostro era la fina mezcla entre el odio, la tristeza y el horror. Al terminar mi relato, el solo me miro, se acercó a mí y con su pulgar limpio las lágrimas de mi rostro. Comencé a preguntarme, si era posible, el hecho de que el existiera. Un hombre el cual con su cara de ángel tuviera esta debilidad por los teibol. Pero el mismo me hablo de su vida. Desde que él era pequeño era considerado la oveja negra de la familia, excepto por su hermano, quien creía firmemente en que él se convertiría en una gran persona. Cuando su hermano mayo murió, el decidió dejar de andarse con su vida de diversión y prostitutas, para tomar el control de una de las empresas de su padre. Decidió convertirse en lo que su hermano esperaba de él.
_ ¿Y por qué estás aquí? ¿Es una recaída, de tu pasado?
_ Es curioso...llegue porque mis amigos me invitaron a ver tú debut...pero cuando te vi en ese escenario...algo despertaste en mi Laura Rodríguez...
_ ¿Cómo sabes mi nombre?_ Cuestione preocupada porque el preguntase sobre mi pasado. No quería que nadie supiera de donde provenía. Y menos el, si Morrison se enterara de que sabe mi pasado, él lo mataría._ ¡Dime! ¿Qué sabes de mí?_ Le grite, mientras me acercaba a él.
_ ¡Cálmate!
_ ¡¿Qué me calme?! ¡¿Sabes lo que haría Morrison, si sabes quién soy? ¡MATARTE!... ¡Y NO QUIERO QUE ALGUIEN MAS MUERA POR MI MALDITA CULPA!_ Grite, ya con lágrimas en mis ojos.
_ ¡Cálmate!_ Rogo Ethan mientras colocaba su mano en mi boca._ Él no me hará nada... ¿Y por qué te preocupas por un desconocido?_ Cuestiono, ya quitando su mano de mi boca.
_ Yo no me preocupo por ti..._ Mentí_ es mi conciencia quien cargara con tu muerte...
_ ¡Vamos, hermosa! Sé que te preocupo..._ De inmediato Morrison irrumpió en la habitación.
_ ¡Creo que ya se acabó el tiempo extra!
_ ¡Está bien!_ Contesto Ethan sarcásticamente_ Cuídate hermosa..._ Se despidió por ultimo con un giño, que me saco una media sonrisa. ¿Qué era lo que el tenia para hacerme cambiar el humor? Ni yo misma lo sabía. Cuando Ethan desaprecio de la habitación, Morrison se quedó mirando mi cuerpo, con su mirada en dirección a mis ojos.
_ Laura yo...
_ ¡No me hables nunca más en tu puta y miserable vida!_ Exprese por ultimo. Al salir de la habitación, me encamine a la parte trasera del escenario. Para mi sorpresa todas las chicas ya se encontraban preparándose para ¿Bailar? Era sábado, mi duda era porque ellas bailan hoy, si los fines de semana son los únicos días en los que no son obligadas a pavonearse y ofrecerse a los hombres. Sus miradas se encontraban clavadas en mí, pero no eran miradas de curiosidad sino de odio. No comprendía el porqué de esas miradas hasta que una de las chicas que se encontraba entre la multitud que yo atravesaba hablo.
_ ¡Hay esta la que fue salvada por el hijito de Morrison! ¿Qué se siente ser la preferida?_ Cuestiono con sumo sarcasmo_ ¡Cuéntanos!_ Exclamo al final mientras se cruzaba de brazos_ ¿Qué se siente ver a tu amiga tirada muerta por tu culpa?
_ ¡Elide CA-LLA-TE!_ Dijo venus abriéndose paso entre las muchachas que con odio me miraban.
_ ¡¿Venus por qué la defiendes?
_ ¡Eso no es de tu incumbencia!_ Me abrazó y ambas desaparecimos de esa habitación._ ¡No dejes que nadie te ofenda! Están celosas porque saben que tú eres especial para Ian, de ese modo puedes tener privilegios con los que ellas sueñan...
_ ¡Odio el momento en que ese degenerado puso sus ojos en mí!
De algún modo extraño Erika, quien el principio tenía un odio extremo hacia mí, ahora era quien me defendía. Cada momento que estábamos juntas me contaba más de su hija. Y sin conocer a esa pequeña ya me enamoraba cada vez más de ella. Erika me prometió que en cuanto tuviera tiempo para ver a su hija, me invitaría.
Pero no era lo único que estaba cambiando mi situación después de la muerte de Sara. No podía quitar de mi mente a Ethan. Todo en el me causaba curiosidad, su rostros de ángel no concordaba con lo que era. Pero en el halle un consuelo, también sé que él quiere algo con mi cuerpo y eso hace que lo odie de tanto en tanto. Solo espero superar la muerte de Sara, y que una luz o un milagro me saque de aquí.
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Capítulo nuevo!!! Yiji!!Personalmente espero que les guste. Con respecto al reparto, estoy en audiciones....jajajajaja....pero en cuanto lo tenga lo colocaremos. Pero el reparto es sólo una guía que ustedes pueden seguir si quieren. Ustedes pueden imaginarse a quien quieran como personajes...
Con cariño GuadaN
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Rosa azul
Short StoryHe cumplido 17 años en un lugar que nunca imaginé. Soy presa de la perversidad humana. Habitada por el constante deseo de libertad. Ho mi Dios, si de verdad existes, ¿Por qué dejas que esto nos ocurra? LAURA Primer libro de la saga: "El Jardín de la...