El Estereotipo de la Chica Popular

Capítulo 7: Nada es lo que aparenta ser.

Capítulo 7: Nada es lo que aparenta ser.

Luego de estar hablando y discutiendo sobre el trabajo, empezamos a investigar cosas para el informe y la presentación.

El informe era a mano y gracias a que mi madre me paga una línea con internet incluido, no se nos complicó mucho. Damien trabajaría en la presentación en su computadora y yo en el informe con mi celular. Las demás partes que consistían el trabajo ya la habíamos terminado el otro día.

Yo trabaja en la cama de Damien, no se me incomoda trabaja así y de igual forma mi letra salía de lo más perfecta, cuando encontraba información que era importante se la mandaba a Damien por Facebook (se lo tuve que pedir casi a la fuerza).

No me podía quedar con el uniforme puesto, me sentiría incomoda y no podría moverme en la cama con toda la libertad (debido a la falda escolar) lo bueno es que yo uso leggien negras debajo (las uso por si acaso) y siempre recojo las mangas hasta que parezcan short, solo tuve que alargar las mangas y dejarme la falda pero me quite la parte superior del uniforme dejándome con la camisa manga corta blanca que siempre uso de bajo.

A Damien a parecer no le incomodo que me cambiara momentos antes en su baño (el cual era pequeño y muy limpio) solo me miro antes de seguir con su trabajo.

No sé cuánto tiempo pasamos así, incluso había olvidado que no estábamos solos en su casa hasta que Cassandra (supuse que era ella porque no había nadie más) toco la puerta segundos después la puerta se abrió un poco y la cabeza de Cassandra se asomó por el pequeño espacio, temerosa.

Cassandra me miro y luego a Damien, regreso su vista a mí para luego llevarla nuevamente donde Damien con un visible sonrojo.

- ¿Ocurre algo Cassie?- pregunto Damien en un tono suave y un poco cariñoso, eso me sorprendió he hiso que lo volteara a ver.

Damien tenía esa misma mirada, la misma mirada con la que yo miro a Nathan cada vez que se me acerca a pedirme un favor avergonzado o ayuda con algo.

Cassandra abrió su boca para decir algo, pero de inmediato cerro su boca apretando los labios, le eche un vistazo a Damien quien se miraba resignado.

Cassandra no tuvo que decir nada para decir lo que pasaba, su estómago lo hiso por ella.

Mire a Damien quien ahora tenía una expresión de terror.

- ¡Rayos!-

- No entine nada- negué con la cabeza mientras me sentaba en la cama- ¿Ocurre algo?-

- Lo que sucede- empezó a responderme Damien- Mama no dejo nada de comida para recalentar y dudo que la comida rápida sea buena para ella, le acaban de dar de alta y ... a mí se me quema hasta el cereal-

Ver al chico que es el objeto de deseo de muchas y el miedo de todos, avergonzado sin saber cómo alimentar a su pequeña hermana fue... enternecedor.

Mire lo que tenía echo del informe, solo me quedaban apenas dos hojas para terminarlo, ayer había termino el resumen y Damien termino de responder las preguntas.

Me levante y con paso lento me acerque a Cassandra, me pare a medio metro con la atenta mirada de Damien sobre mí, mire que Cassandra se trataba de esconder tras la puerta, le di una de mis mejores sonrisas y me agache, Cassandra al ver mi acciones (o eso es pero) abrió más la puerta y saco más la cabeza viéndome curiosa.

- Cassandra ¿porque no me llevas a la cocina de casa, y miramos que puedo cocinar yo y que a ti te guste? ¿Te parece bien?-

Cassandra me miro dudosa mordiéndose el labio, fueron unos segundos que me parecieron los más eternos de mi vida hasta que ella asintió con la cabeza aprobando mi idea, con un movimiento de mano ella me indico que la siguiera.