Capítulo 02

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Resumen: Seiya está recuperándose aún de la batalla contra Hades, Shun ha estado cuidando de él, pero un ataque imprevisto está a punto de cambiar las cosas en la mente del Pegaso... ¿Qué pasa con Shun?

Serie: Saint Seiya.

Pareja: Shun-Seiya.

Género: Romance-Drama.

Rating: T (13+)

Advertencia: Lemon.

Capítulo: 02/ 18

Palabras: 2510 (Capítulo 02)

Notas: Este capítulo me costó más que el primero pero creo que ya le agarre la mano de vuelta, pido disculpa por la larga espera.

Fecha: 28/01/2009 - 12/01/2012.

Beta Reader:

Disclaimer: Todo lo referente a Saint Seiya pertenece a Masami Kurumada y a la Toei.



Certeza Amarga.


Capítulo 02.


Las heridas eran profundas, pero si algo tenía Shun a su favor, era que siempre cicatrizaba muy bien, y rápido. Ya sea por su propia forma de ser, o por su cosmo, era algo que siempre lo había caracterizado. Por lo menos así no perdería demasiada sangre..., más de la que ya había perdido.

Hyoga había comenzado las primeras curas bajo la mirada atenta de Shiryu y los demás, y con el incómodo sollozar de Seiya de fondo.

Nadie quería decirle nada, no habían pasado ni dos meses desde que había recobrado la conciencia y parte de su movilidad, aunque muy poca de ella: y eso era más de lo que los médicos habían previsto; incluso ellos mismos habían vaticinado cosas menos venturosas. Y ahora estaba frente a la 'posible' caída de su mejor compañero, porque eso era lo que Shun significaba para él, un fuerte pilar, y algo más que una persona cercana con el rótulo de 'amigo'... Shun a estas alturas lo era todo para Seiya.

—Hyoga... —el quejido agudo los sobresaltó a todos.

Shun había vuelto de la inconciencia, aunque continuaba dormido. Ahora respondía a los estímulos de dolor, y reprendía a media voz cada vez que Hyoga manipulaba sus brazos doloridos, o lavaba y vendaba alguna herida que se le había pasado en una primera revisión.

—¡Ya, si no me dejas, te vendaré entero! —chilló Hyoga, sólo para aliviar el ambiente, ya que sabia que Shun no lo escucharía en realidad.

El rubio desvió sus ojos con una media sonrisa en los labios. Nachi había sonreído a la chanza, quizás imaginándose a Shun como una moderna momia egipcia, Jabu sólo había suspirado, dejando caer su cuerpo pesadamente en uno de los sillones. Pero Shiryu le reprobó la pequeña broma; es que Hyoga no había visto como Seiya se agitaba y ocultaba sus nuevas lágrimas.

—Sólo necesita descansar, Seiya... El está bien, ya lo verás.

—Sí, bien golpeado, pero bien... —concluyó el Cisne, quién se llevo una nueva mirada de desaprobación por parte del Dragón. —¡Pero es la verdad!

El rubio no entendía de tacto, ni de modales; si bien Shiryu no podía ver su nerviosismo por la seguridad de Shun, debido a que la suya estaba totalmente abocada a la salud emocional de Seiya. Y para Hyoga, Shun era más importante ahora...

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