Capítulo I.
• ______.
Estaba teniendo el mismo sueño desde que tengo memoria, en mi sueño un chico de cabellos negros, piel totalmente blanca y una sonrisa tallada en el rostro me admiraba tiernamente, juraba amarme y protegerme, por mi parte yo estaba llorando bajo un diluvio. Él me decía que ya nadie más me haría daño, tomó de la nada mis mejillas sonrojadas, yo fije la vista en sus ojos abiertos por siempre debido a las quemaduras de sus párpados, nos estábamos acercando uno al otro, iba a besarme hasta que el despertador sonó.
—Mierda —murmuré para mí mientras miraba la hora, iba tarde como siempre al colegio.
Me incorporé rápidamente de la cama, corrí a ponerme el uniforme de la escuela, cepille mi cabello y baje a desayunar un jugo de naranja y unas tostadas con mantequilla. Apenas terminé mi desayuno corrí con mi bolso hacia la escuela, por suerte llegué antes que el profesor y eso me dio tiempo de platicar con Regina y Lucía, mis mejores amigas.
—Hola Lucía, Regina —las saludé.
—Dime Regis o Reg, sabes que odio mi nombre —musitó mi amiga molesta.
—Y a mí dime Luzy o de perdida Lu —dijo Lucía igual de molesta.
—Ay, las niñas andan en sus días.
Antes de que volvieran a reclamarme entró el profesor junto a la directora ¿qué sería lo que estaba pasando ahora?
—Buenos días chicos —dijo la vieja decrépita, digo la directora—. El día de hoy tres alumnos nuevos se integraran a esta clase, por favor vengan a presentarse.
Cuando voltee a ver a los nuevos los ojos casi se me salen de las cuencas por lo que veía, ¡estaban guapísimos! Eran dos chicos de cabello castaño, uno tenía el cabello más claro que el otro, el chico del cabello castaño claro tenía unos hermosos ojos azules mientras que el otro los tenía verdes, por otro lado también estaba un chico de cabello azabache y unos ojos azules oscuro... Al parecer no era la única sorprendida, logré notar que Reg y Lu también estaban con la boca abierta, soltaría una risita de no ser porque el fósil, digo la directora interrumpió.
—Por favor, jóvenes, preséntense a la clase y a su nuevo profesor —ordenó.
—Mucho gusto, me llamo Liu Woods y tengo diecisiete años de edad —se presentó el de cabello castaño oscuro y ojos verdes de una manera amistosa, noté por el rabillo de mi ojo que Luzy estaba encantada con su nombre.
—Bueno yo soy Helen Otis, tengo diecisiete también —dijo el azabache de ojos azul marino de una manera fría, imagine que Regis estaba muriendo de la emoción.
—Y yo soy Jeffrey Woods de diecisiete años, un placer —saludó el último chico que era el de la cabellera castaña clara y los ojos azules. Creo que notó que lo voltee a ver porque enseguida nuestras miradas se cruzaron y él sonrió dejándome aturdida.
—Espero que sean buenos con ellos —advirtió la directora mientras se iba.
—Bueno luego de esas presentaciones buscaré lugares disponibles para ustedes —dijo el profesor mientras miraba los asientos vacíos. Sobra decir que los únicos lugares disponibles eran a mi lado y atrás de Luzy y Regis—. Joven Jeffrey se sentará con la señorita _______ y ustedes jóvenes Liu y Helen atrás de las señoritas Lucía y Regina —sentenció.
Ellos hicieron caso al profesor y enseguida noté a Jeffrey a lado mío, miré de reojo a mi lado izquierdo y noté que Luzy y Regis estaban que se morían. Sonreí y me dedique a prestar atención a la clase, pero luego Jeffrey me pasó un papelito escrito en bolígrafo rojo cabe destacar.
—Hola, ¿cómo te llamas? —decía el papelito.
Sonreí y como si fuera por inercia tome el bolígrafo color negro de mi lapicera y escribí de regreso.
—Me llamo _____ Díaz Ortega —le pasé el papel de regreso.
—Lindo nombre _____ —escribió.
—Gracias —respondí por la escritura.
Las clases siguieron y entonces noté que yo no era la única que se estaba mensajeando, pille a Lu y a Reg escribiéndoles en clase a Liu y Helen respectivamente; la hora del descanso llegó más pronto de lo que esperaba y como siempre todos los alumnos salían corriendo, claro menos mis amigas, los chicos nuevos y yo por supuesto. Ya era tradición para nosotras comer aquí en el aula debido a que no nos gustaba el bullicio de afuera, y es entendible que los chicos nuevos tampoco hayan salido, pues no conocen la escuela.
—Disculpa _____ —dijo Jeffrey.
—¿Qué sucede, Jeffrey? —le cuestioné mientras mis amigas venían a mi lado.
—Verás mi hermano, Helen y yo no tenemos con quien almorzar, así que ¿podríamos hacerlo con ustedes? Claro si no es molestia —susurró algo alto para que fuera audible.
—Por mí está bien. ¿Qué opinan ustedes, chicas? —pregunté a mis amigas mientras las volteaba a ver.
—Pues no tengo ningún inconveniente con eso —dijo Luzy ocultando su emoción.
—Yo tampoco tengo inconveniente alguno —sonrió Regis de forma tímida.
—Gracias por dejarnos comer con ustedes —habló Liu a la vez que sonreía amigablemente.
—Sí, gracias —dijo Helen, lo que apenas fue audible.
Todos sacamos nuestra comida, juntamos las mesas de Helen, Liu, Lu y Reg para acto seguido poner las sillas alrededor y sentarnos a comer. Mientras comíamos nuestros alimentos hablábamos de lo que nos gustaba y lo que no, y aunque parezca increíble Helen y Regina también hablaron como si fuéramos amigos de toda la vida.
Cuando la jornada de clases acabó y la ola de estudiantes se detuvo miré a mis amigos mientras esperábamos a Lucía y Regina. Liu y Helen miraban con algo de preocupación por donde estaban ellas y Jeffrey no apartaba la vista de mí. Cuando ellas volvieron fue el momento de despedirnos, lo cual debo confesar se me hizo doloroso.
—Hoy es viernes, así que tenemos una reunión nocturna de chicas —dijo Regina con emoción.
—Pues se divierten —dijo Liu entre risas.
—Sí, no hagan travesuras, ¿eh? —advirtió Jeffrey.
Nosotras sólo atinamos a reír e irnos por nuestro lado, esto sería perfecto. Sería la mejor noche de todas.
• Jeff.
Cuando nos despedimos de las chicas procuramos no ser vistos adentrándonos al bosque mientras íbamos destino a la Creepyhouse, lugar donde todas las creepypastas vivimos. En el camino estábamos preguntándonos cosas sobre ellas.
—¿A que no Luzy es muy linda? —cuestionó Liu con cara de idiota enamorado.
—Pero Regina es muy simpática, me agrada —dijo Helen para luego mirarme—. ¿Y a ti Jeff? ¿Cómo te pareció _____?
No sabía si decirles la verdad o mentirles, ñe les diré la verdad para que vean que soy bueno.
—Pues admito que si me agradó —dije sonriente—. Me agrada mucho como amiga.
—Tienes razón, son muy buenas amigas —me apoyó Liu a lo que Helen asintió.
Una vez notamos que nos adentramos bastante dejamos el famoso "Modo Ilusión" y volvimos a ser las creepypastas que somos, al fin, extrañaba ser hermoso a mi manera. Miré a Liu con sus típicas cicatrices en la cara y a Helen con su máscara mientras seguíamos nuestro camino con destino a casa. Todo bien hasta que escuchamos un grito de una voz familiar, era la voz de ______.
Inmediatamente corrimos hacia allá valiéndonos cinco el estar en nuestra identidad creepypasta, sin embargo cuando llegamos vimos a _______, Lucía y Regina desmayadas. ________ tenía una puñalada en el estómago, así que las llevamos con cuidado a la creepyhouse, no me importa si son chicas humanas o no pues me preocupa mucho más la salud de ______ en estos momentos. Cuando llegamos Slenderman y los demás se nos quedaron viendo raro por haberlas traído.
—¡No te quedes así Slenderman, haz algo! —gritó Liu mientras se abría paso entre Ben y Sally para ir hacia el laboratorio de Slender.
Por supuesto que Painter y yo lo seguímos. El Sin Cara nos ordenó recostarlas y salir de ahí no sin antes ordenarnos el irnos, entre Helen, mi hermano y yo le pedimos no matarlas, tener cuidado con ellas y avisarnos si ya estaban fuera de peligro. Me senté a esperar pacientemente mientras me preguntaba ¿quién pudo hacer algo así?
***
Pues hola, como notarán soy nueva en este fandom. Yo apenas me animé a escribir una novela de Creepypastas al leer muchas otras, así que disculpen si cometí o más adelante algún desliz por ahí. D: Es que soy muy lerda y a veces me falla, si ya sé que los chicos son asesinos y todo, por eso una disculpa por adelantado si los ven azucarados a veces. :'v Si les disgusta eso puedo cambiarlo. c: Y debería. o.ó pero cómo ustedes gusten. n.n Pues Rose se va y hasta el próximo capítulo.