Cuando la mesa estuvo lista, de pronto me sentí nerviosa ¿Y si no les gustaba? Afortunadamente al probar la comida solo buenos comentarios salieron; para asegurarme de que era cierto yo también la probé, y el sabor era bastante decente considerando que no era profesional. Aunque debo admitir que el sabor era en gran parte gracias a MyungSoo y a WooHyun.
-¿Quién va a lavar los platos? -preguntó SungJong viendo que sus hyungs se ponían de pie y llevaban sus platos al fregadero pero sin lavarlos.
-Yo lo haré -por alguna razón me sentía responsable de hacer todo ese tipo de tareas domésticas desde el principio, no sabía si porque creía que ellos no lo harían nunca o porque era mi forma de pagar por la "renta"
-¿En serio?
-Si. No hay problema
-Son demasiados. Voy a ayudarte -se ofreció WooHyun
-No -dije apenada- Yo me ofrecí a hacer la cena y sin embargo estuviste ayudándome hace un rato, no tienes por qué hacerlo ahora también, yo puedo...
-Quiero hacerlo -me interrumpió- Nunca lo hacemos. No moriré por hacerlo hoy.
No supe cómo responderle a eso y antes de que pudiese hacerlo, WooHyun ya había recogido el mandil que MyungSoo se había quitado hace un rato y me lo daba de regreso con esa sonrisa alegre que últimamente me mostraba. Lo tomé sin más opción y comenzamos con aquella pila de trastes.
Yo tallaba, él enjuagaba y al final supongo que los dos secaríamos. Todavía no llegábamos a ese punto.
-Yo... quiero decirle que estoy muy apenada con usted... -dije después de un rato, ahora que solo estábamos nosotros dos, era más fácil darle las gracias.
-Ya no tienes que hablarnos tan formal, al menos no a mí.
-¡ah! De acuerdo -dije dubitativa y tratando de empezar otra vez- Lo que trato de decir es... Lo siento y... gracias
-¿Por qué lo sentirías?
-Dejaste tu cuarto y ahora estas compartiéndolo, me siento apenada por eso y puede sonar descarado de mi parte, pero quiero darte las gracias. No se cómo decirlo.
Seguí fregando y me di cuenta que era el mismo plato de hace unos segundos, tomé un vaso y lo enjaboné. En realidad esperaba alguna respuesta por parte de WooHyun. Respuesta que no pronunció, sino que solo se limitó a mirarme.
-¿Tengo algo? -pregunté tallándome el rostro con el antebrazo
-No -dijo riendo- ¡En serio no quiero decir esto!
-¿Qué cosa?
-No tienes que sentirte mal por eso ¿Ya viste lo grande que es este apartamento? Ese cuarto es el más pequeño por eso es para una sola persona. Hay espacio de más en las otras habitaciones -suspiró- y si quieres agradecerle a alguien entonces ese debería ser MyungSoo, no yo.
-¿A quién? -pregunté recelosa
-A MyungSoo
-M... Myung... ¿¡Por qué a él!? -me hallaba en shock mi imagen de él y las palabras de WooHyun no hacían una combinación lógica en mi cabeza
-Hace como dos días empezó a insistir en que teníamos que darte un lugar decente para dormir, honestamente hasta que él lo pensó no lo habíamos considerado, lo siento -se disculpó- también dijo que debíamos conseguirte una cama puesto que talvez siendo extranjera no estarías acostumbrada a usar las colchonetas que nosotros usamos.
-¿No crees que está un poco raro últimamente? -Hoya apareció detrás de nosotros, tomó una toalla y comenzó a secar la vajilla que seguía escurriendo- ¿Porqué abogó por SunMi y SeulBi? ¿No era mejor si solo las echaban y ya?
-Lo sé -le respondió WooHyun pensativo- Ese bribón es el segundo más pequeño y se atreve a decir cosas como esas. Incluso el presidente estaba sorprendido.
¿L hizo eso? Un sentimiento muy extraño apareció de la nada. Mi cabeza no podía creer lo que acababa de escuchar. ¿Por qué él? Si insistía en que me fuera no entendía el que resultara ser tan... gentil.
WooHyun y Hoya continuaron con la charla mientras yo me perdía en mis pensamientos. ¿Lo habría hecho por lo que dije de mi espalda la vez pasada? Esa era una suposición bastante buena. Al menos ahora me daba cuenta que si tenía sentimientos después de todo, aunque fueran mínimos. Además, ¿Por qué las defendía? ¿Era porque era cercano a ellas? No me molestaba que lo hubiese hecho, solo me preguntaba sus razones detrás de eso.
-Yo creo que ya está bastante limpio -señalo Hoya apuntando al plato que yo seguía restregando.
-Lo siento -dije concentrándome de nuevo en lo que estaba haciendo.No podía conciliar el sueño, ni siquiera tenía el valor de recostarme en la cama, y sabía perfectamente porque.
No había tenido problema en darle las gracias a WooHyun y pensar en dárselas a los otros chicos tampoco me ocasionaba ningún conflicto... pero MyungSoo, esa era otra historia.
Y es que aunque todo mi ser se opusiera a decir palabras corteses a la persona que más me odiaba en esa casa, mi conciencia no dejaba de regañarme, diciéndome una y otra vez que era injusto de mi parte ser tan desconsiderada.
Ya pasaba de media noche y todos dormían. Busqué en mi maleta una chamarra y un par de barras de chocolate, llegando a la conclusión de que necesitaba aire fresco y algo dulce.
Salí de puntillas con mucho cuidado y tomé el elevador hasta la terraza, que fue el único lugar al que se me ocurrió ir a esa hora.
El sonido de una guitarra acompañada de una voz masculina se filtraba por la puerta, tenía tanta curiosidad por ver quién era la persona que cantaba que antes de que me diera cuenta ya estaba del otro lado de la puerta acercándome con cuidado a la silueta que emitía aquella melodía.
¡Oh! Cuando estuve a unos pasos pude ver a MyungSoo, sentado en una pequeña banca, sosteniendo la guitarra con manos hábiles. Me quede parada admirando y escuchando con atención la letra hasta el final.
No se dio cuenta de mi presencia hasta que terminó y soltó un suspiró, por lo que giró la cabeza y pegó un salto cuando me vio, sorprendido.
-¿Te asuste? -pregunte riéndome de su reacción
-Por supuesto que me asustaste, eres todavía más fea de noche. Cualquiera estaría igual
Le dirigí una mueca y me senté en el otro extremo de la banca. Le ofrecí una de las barritas de chocolate, la aceptó y yo abrí la mía para comérmela.
-Cantas bien -dije cruzándome de brazos
En Corea la ciudad parecía nunca dormir. Las luces iluminaban las calles que aún dejaban ver algunas personas pese a la hora que era. La oscuridad del cielo nos envolvía con pequeñas estrellas por doquier, como si hubiesen sido regadas sin orden alguno y de forma descuidada, y por casualidad resultasen estar perfectamente acomodadas.
Me hallaba maravillada por la imagen frente a mis ojos hasta que me di cuenta que MyungSoo me escudriñaba con la mirada.
-¿Qué? -pregunté a la defensiva
-Quiero ver si estás diciendo la verdad o solo son mentiras
Reí sarcástica
-Lo digo en serio. ¿Piensas que soy del tipo de persona que solo dice cosas bonitas para quedar bien? -enfaticé alzando una ceja
-No -dijo firmemente convencido
-¿Ya vez? De hecho -declaré pensativa- estoy bastante sorprendida, de las prácticas de canto a las que he ido, en ninguna has cantado así.
-Todavía tengo que mejorar
-Yo creo que ya eres bastante bueno -agregué en voz más baja para mí misma
-No tanto como SungKyu o WooHyun...
Inflé los cachetes sin estar muy de acuerdo. Aunque yo tampoco era una experta de música ni nada parecido.
-A mí me gustó -dije encogiéndome de hombros
Nos quedamos en silencio contemplando la ciudad desde la terraza. MyungSoo perdido en sus pensamientos y yo en los míos.Al final fui yo quien habló primero
-Gracias
-¿Eh?
-Gracias -repetí entre dientes
-¿Por qué?
-Supe que fui idea tuya el darme un cuarto. Gracias
Resopló
-Lo voy a matar -susurró
-¿Tú...?¿por qué tu...?-le daba vueltas por que no sabía cómo preguntar- ¿por qué abogaste por esas chicas con el CEO? ¿No querías que se fueran? Deben ser demasiado cercanas para ti... No me malinterpretes -dije rápidamente- Me alegra que lo hayas hecho, yo hubiese hecho lo mismo si hubiera estado ahí... es solo que...
-No lo hice por eso -me interrumpió serio- Me daba lo mismo si ellas se iban o no, y creo que de hecho merecían ser expulsadas por lo que hicieron, pero...
-¿pero qué?
-De pronto pensé que te sentirías mal si eso sucedía y por eso intenté hablar con el presidente.
-Oh... Entiendo
Me quedé sin palabras y una calidez inexplicable me envolvió el cuerpo. En pocas palabras, había sido por mí ¿cierto?
-Voy a hablar con los hyungs para contratar a alguien para la limpieza, así que puedes dejar de hacerla.En ese momento acababa de darle una mordida a la barra y cuando lo escuché terminé escupiendo el bocado y por poco me ahogo.
-¿Cómo? ¿Por qué tú...? ¿Cómo lo sabes?
Me miró con cara de pocos amigos y esperó hasta que paré de toser para contestar
-¿Cómo esperas que no lo sepa cuando haces tanto ruido?
Hice una mueca apenada sin poder decir nada a mi favor
-No tienes que hacerlo -suspiró- Ya no las arreglaremos nosotros. Si no me equivoco, esa parte no está en tu contrato
-No me molesta hacerlo
-¿Es que no puedes decir simplemente "si" y ya? -dijo impaciente
-Lo siento -dije un poco cabizbaja, todos los problemas en los que me metía eran exactamente por eso- Lo intentó pero no parece funcionar.
-Supongo que no hay remedio -susurró
Se me salió una risita porque yo también lo suponía y se rio juntó conmigo
Sus dedos comenzaron a jugar con los acordes en la guitarra formando pequeñas melodías que se entrelazaban las unas con las otras poco a poco.
Aquella noche no peleamos más. Tampoco fue necesario conversar, la guitarra y el paisaje de la ciudad fueron suficientes.
ESTÁS LEYENDO
Llegando a ti
FanfictionUna chica logra irse a vivir a Corea gracias a un intercambio escolar, pero una vez ahí se dará cuenta de que las cosas serán más complicadas de lo que esperaba. La escuela y el trabajo ya la tienen lo suficientemente ocupada y las cosas se complica...