Estuve cinco minutos mirando a la nada hasta que decidí levantarme de la cama, había escuchado las voces de Nevaeh y Sora al salir de la habitación, ya había amanecido. Tome una muda de ropa, una toalla, mi cepillo de dientes y me dirigí al baño. La ducha me había despertado del todo, y por alguna razón sentía que hoy iba a ser un buen día.
-Tienes cara de no haber pegado un ojo en toda la noche -dijo Joa subiendo por las escaleras, mientras yo hacía lo contrario. La verdad es que si había podido dormir.
-Buenos días -exclamo Logan apareciendo detrás de mí.
-Buenos días -dijimos con Joa al unísono. Nos había sorprendido aquel saludo, anteriormente andaba con cara de sufrido casi la mayoría del tiempo lo cual no se cuestionaba por que perder a tus padres es demasiado doloroso y a decir verdad tenía derecho de llevar esa expresión de tristeza en el rostro. Joa y yo nos miramos al mismo tiempo en el que sonreíamos nerviosamente mientras Logan bajaba por las escaleras.
-Okey, eso fue extraño -admití.
-Ni que lo digas.
-¿Acaso habrá reflexionado sobre...?
-¿Sobre qué, Leyah? El muchacho obviamente quiere ocultar su sufrimiento y me parece bien, no deberías preocuparte mucho -admitió el. En parte algo de razón tenía, no era problema mío, pero no dejaba de pensar en las razones por la cual había cambiado tan de repente. ¿Acaso no quería mostrarse débil? ¿Lo hacía para que su hermana no lo viera sufrir? A lo mejor todas las suposiciones eran correctas -ahí vas de nuevo, dije que no te preocuparas pero lo estás haciendo. Dime, ¿En qué piensas?
-A lo mejor solo es como tú dices y no quiere mostrar que realmente le duele.
-Gracias por darme la razón. Vamos, hay que ir a desayunar -exclamo volteándose al mismo tiempo en el que bajaba frenéticamente por las escaleras. Lo seguí, como de costumbre estaban todos sentados en la mesa, en sus respectivos lugares. Divise rápidamente el rostro de Noah observándome, recordé que siempre decidía sentarme entre medio de él y Joa pero esta vez algo me dijo que tenía que cambiar esa rutina. Acerque una silla al lado de Sora y sin hacer caso a la expresión confundida de los muchachos, comencé a servirme el desayuno. Había pancakes y todo tipo de frutas, esto era muy diferente a los desayunos que normalmente teníamos.
-Muy bien, hoy es un día especial por lo cual tendremos un desayuno especial -exclamo Scarlet saliendo de la cocina con un plato de pancakes para recargar -Christianna y Frank quieren anunciar algo.
<< ¿Anunciar? ¿Día especial?>> Pensé << ¿De qué se trataba todo eso?>>
-Sé que solo han pasado unos pocos días desde que ocurrió aquel incidente -empezó a decir Christianna - desafortunadamente tomara mucho tiempo para arreglar mi casa pero la buena noticia es que nos mudaremos a otra.
-La casa donde Christianna y yo nos criamos -inquirió Frank.
Muy bien, esto ya era demasiado. Estaba en posición de acotar que parecíamos nómades, moviéndonos de un lugar a otro pero en vez de eso, me metí una rebanada grande de pancakes para saciar el hambre y las ganas de participar en la conversación, porque en parte, todo esto era mi culpa.
-¿A casa de sus padres? -pregunto Joa.
-Mi padre dejo esa casa cuando mi madre falleció, y no tiene ningún problema en que nos hospedemos allí.
-El anciano hace tiempo que ya no se hace problema por nada -inquirio Liam.
-Pues por que es anciano -se burlo Joa, y ambos comenzaron a reír. Era extraño verlos bromeando juntos en vez de discutir todo el tiempo.
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Night: My soul on fire
RandomLeyah es una adolescente común y corriente, padres amorosos, una vida pacifica. Todo toma un giro inesperado cuando se atraviesa en su camino un muchacho y con él, la posibilidad de descubrir una verdad que permaneció oculta por muchos años.