Capítulo 28 "Tres semanas"

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En capítulos anteriores: La autora aún tenía algo de sentido común. El drama aún no se desataba. La autora era una persona feliz y aunque no dormía bien al menos podía dormir sin pensar en que tonterías le dirían al día siguiente. Pero a quien le importa la autora. Louis tuvo un accidente. Se recuperó. El bebé nació antes de lo planeado. Todos eran felices ¿Seguirán siendo felices?

Tener un bebé, que necesita cuidados, que es intolerante a cierta fórmula láctea y que sobretodo es un recién nacido, hace que tres semanas sean una aventura.

Louis agradecía al cielo que Kyle no llorara en las madrugadas, pero eso no quería decir que no tuviera que comer y se mantuviera despierto gran parte del tiempo por las noches. En tres semanas había desarrollado un reloj interno –o como él lo llamaba 'paterno'- que hacía que se despertara en medio de la noche para darle el biberón a su hijo, hacer que volviera a dormir y luego regresar a su cama a lado de una mata de rizos que roncaba mientras él se moría de sueño. Como lo envidaba. En esas tres semanas, el ojiazul se había prometido despertar a Harry al menos una vez por en la noche para que lo ayudara, pero el mundo sabía que si Harry dormía, Harry no despertaba.

Siendo las cuatro de la mañana, en un viernes, el castaño decidió que era suficiente y que necesitaba un poco de descanso y dormir unas horas más, así que sin previo aviso, le soltó un codazo a su novio haciendo que gimiera de dolor entre su sueño. El rizado frotó sus ojos y volteó a ver a su novio.

—¿Qué pasa Lou? —preguntó adormilado.

—Es hora del biberón para Kyle y estoy muy cansado ¿Podrías dárselo? —Harry frotó sus manos en su rostro y con una afirmación, salió del cuarto.

Medio viendo el camino, el rizado consiguió llegar hasta la cocina sin caer por las escaleras y eso era más que un logro. Puso a calentar el biberón y echó agua fría en su rostro para que el sueño se alejara un poco. Cuando el biberón estuvo listo, Harry subió hasta su cuarto, en donde Kyle aún dormía, porque ni Louis ni Harry querían separarse de él. Con cuidado y sin hacer mucho ruido, tomó al pequeño en sus brazos.

—¿Pero que tenemos aquí? —dijo en voz baja— alguien está bastante despierto.

El bebé tenía sus ojitos abiertos, y estaba buscando el lugar del que provenía la voz. Harry dejó un beso en la frente del pequeño para luego tomar el biberón y hacer que comenzara a comer. Tenía tres días consumiendo una nueva fórmula, ya que la anterior no le había caído bien y ahora Harry conocía todas y cada una de las fórmulas para bebés. Aun no dominaba el arte de cambiar pañales, pero esa era su próxima meta.

Cuando se hubo terminado el biberón, lo puso contra su pecho y comenzó a darle palmaditas en la espalda. Cuando estuvo todo listo, puso al pequeño, que ya estaba dormido, en la cuna y dejó un beso en su frente, para luego regresar a la cama.

—Eres el mejor novio-papá que existe —dijo el castaño a Harry mientras se acurrucaba a su lado.

—Eso es porque aprendí del mejor —dijo con una sonrisa el rizado, para luego envolver sus brazos alrededor de Louis y ambos quedarse profundamente dormidos.

***

El ojiverde talló sus ojos al sentir a su novio caminar por la habitación, volteo a ver el reloj y vio que faltaban cinco minutos para que sonara la alarma. Vio la figura del castaño con el pequeño Kyle en brazos y sonrió, se sentó en la cama y bostezo, atrayendo la atención de Louis.

—No quise despertarte cinco minutos antes —dijo el castaño bostezando— lo siento —el rizado negó sonriendo y se levantó de la cama, caminó hasta donde estaba el castaño; dejó un beso en su frente y uno en la frente de su pequeño y se dispuso a sacar su ropa del armario.

          

—¿Dónde está mi ropa interior? —preguntó el ojiverde.

—Supongo que en tu cajón, no en el mío —contestó Louis divertido al ver el ceño fruncido de su novio al notar que se había equivocado de cajón.

El rizado asintió y tomó sus cosas para irse a la ducha. Cuando salió, su novio ya había bajado a la cocina y el pequeño dormía en su cuna. Bajó a las escaleras y encontró a Louis sentado en la mesa con una taza de café; veía hacia la pared, con una mano debajo de su barbilla y sus ojos cerrándose mientras tomaba la taza y la ponía en sus labios. Caminó hasta él y puso sus manos en los brazos de su novio, quien inmediatamente suspiró.

—El desayuno se está calentando amor, ahorita lo sirvo.

—¿Por qué mejor no vas arriba y duermes un poco más? Yo puedo servirlo —al ver que el castaño iba a protestar, el rizado lo interrumpió— dos semanas de desvelos no son buenos, aún te estás recuperando de la cirugía.

El castaño asintió y con la ayuda de su novio, se levantó de la silla y caminó lentamente hasta su cuarto. Harry sirvió el desayuno y se dispuso a comerlo. Cuando terminó, subió al cuarto para encontrarse con las dos personas más importantes para él, profundamente dormidas. Dejando un beso en sus frentes, les susurró que los amaba y con una sonrisa salió de su casa para ir al trabajo.

***

Después de la larga junta, entró a su oficina bostezando y se sentó en su escritorio, y como siempre, sin pedir permiso, Liam y Peter entraron. Liam soltó un silbido y Harry sabía que eso solo significaba un comentario sarcástico.

—Hermano ¿Cómo es que estás de fiesta y no me invitas? —dijo Liam con una sonrisa burlona.

—Muy gracioso Liam —otro bostezo se escapó de sus labios y cerró los ojos— en general Kyle no llora y eso es genial pero hoy Louis me despertó a las cuatro de la mañana para que le diera el biberón y pensar que él lo hace todos los días desde hace tres semanas... soy un pésimo padre y novio.

—No lo eres Harry —dijo Peter.

—No quiero ser como mis padres...

—Y no vas a ser como ellos Harry —dijo Liam— todo mundo ha dicho lo bueno que eres cuando estas con el pequeño. Eres el papá que toma a su hijo en brazos y de inmediato se tranquiliza. Te apuesto todos mis ahorros que si yo tuviera un hijo continuaría llorando en mis brazos no importando qué —Peter y Harry soltaron una risa y el rizado suspiró.

—Supongo que de ahora en adelante me despertaré al menos una vez en la madrugada y sobre todo aprenderé a cambiar pañales.

—¿Aún no has aprendido? —preguntó Peter y el rizado negó— sigue practicando eso.

Harry asintió y por un momento se puso a pensar en porque rayos no podía cambiar un pañal. No era porque pensaba que era asqueroso, se imaginaba que era por la terrible inexperiencia de no saber cuál era el frente del pañal o algo por el estilo. Su mente indagaba sobre sucesos penosos en su infancia que tuviera que ver con los pañales pero no recordaba absolutamente nada así que se propuso aprender.

—No dejes que un simple pañal te arruine la vida Harry —dijo Liam— ya aprenderás. Pudiste con todos esos empresarios hace un rato, no creo que no puedas con un pañal.

—Por el momento me despertaré una vez, o quizás dos, en la madrugada para ayudar a Louis. Sus ojeras crecen cada día más.

—Eso es parte de ser padre Harry —dijo Peter.

—Lo sé Pete, lo sé...

***

—¿Estás listo para tu baño Kyle? —preguntó Louis al bebé que estaba en medio de la gran cama de sus padres envuelto en una mantita, viendo el techo sin hacer ningún ruido. Louis tomo en brazos al pequeño y lo llevó hasta el baño en donde el agua ya estaba lista. Con cuidado, le quito su ropita y el pañal y lo metió a la pequeña bañera y Kyle comenzó a mover sus bracitos y piernitas.

jajajajaj justamente como le pasó a mí tía

2mo ago

una ves mí tía le dijo a mí otra tía la cual no es madre que le cambié el pañal a mí primito y mí tía lo hizo pero cuando llego la madre le dijo "Florencia se lo pusiste al revés" mí tía pensó que el lado de los dibujitos era el del frente como antes según ella y no sabía que de los dos lados tenía dibujitos 😅🤣

2mo ago

Manual para padres [Larry Stylinson] [M-preg]Where stories live. Discover now