Capítulo 2: Brujas

57 4 1
                                    

Pero no hicimos ningún movimiento para que no se alteraran.

Ambas se quedaron paralizadas al vernos, lo cual supuse, ya que estaban igual de sorprendidas o más que nosotros. Se miraban entre sí, sin saber que hacer por lo cual. Yo fui el primero en hablar:

- ¿se encuentran pérdidas? -

Pero ambas dudaban si contestaban o no, no sabían que hacer.

Hasta que minutos después, una de ellas se animó a contestar.

- ustedes son elementaris - lo dijo como una afirmación no como una pregunta y con nuestro silencio, ellas confirmaron lo que suponían.

- buscamos a la gran bruja blanca - respondió la misma mujer. Al decir todo eso me quede paralizado.

Mi esposa es a la que buscan ¿pero para qué?.

- ¿saben dónde podemos encontrarla? - preguntó la otra.

Pero lo más extraño de todo esto, es que no muestran sus rostros lo mantienen tapado con sus cabelleras largas y espesas.

- ¿quiénes son ustedes?- pregunté, no dejaría que cualquiera se acerque a mi esposa, mucho menos estando embarazada.

- somos unas viejas amigas de la infancia de ella nos hemos enterado que se encuentra en cinta y deseamos ir a verla y felicitarla a ella y a su esposo - respondió la primera que habló hasta ahora me di cuenta que ella tenía el pelo rubio, y la otra totalmente blanco.

Pero ¿cómo? a ellas no las conocía y nunca las había visto antes, es muy extraño todo esto.

¿Cómo saber quiénes eran?, si sólo se miraban túnicas y cabellos muy largos, deseaba saber quiénes eran para saber a qué nos enfrentamos en este momento, para saber si llevarlas o no.

Y al parecer nos leen la mente ya que contestaron.

- lo siento no estamos muy acostumbradas a socializar, mi nombre es Úrsula - dijo la mujer de cabello blanco.

- y yo me llamó Sámara, nosotras venimos de muy lejos para verla y saber cómo se encuentra por si necesita ayuda o algo - dijo la rubia pero aún así no se descubrieron el rostro ¡caramba que tienen contra ello! Hace unas horas vi a cuerpos quemados irreconocibles que puede tener ellas de malo ¿cicatrices? ¡No es nada! Yo tengo muchas por todo mi cuerpo y no me quejo, y no sólo de cortaduras sino que también de quemaduras muy graves, ser fuego no es nada fácil.

Ya me desespere pero no lo demuestro en mi rostro sólo me muestro pensativo, o eso intento, pero creo que lo logro.

Lo único bueno es que ninguno de mis hijos a hablado ya que ellos se les nota mucho que en su sangre llevan: elementaris, brujería y hechicería. Y si, también por eso dicen que somos un gran riesgo para nuestras especies y como siempre desean matarnos, creó que ya todo el mundo desea eso, hay una gran fila.

- ¿ustedes la conocen digo por sus rostros? - dijo Sámara, ¡No, no, no, no! ¡Esto no puede ser! No quiero llevar a estas mujeres, no sin ver su rostro, no quiero poner en riesgo a mi familia, no al tener a muchos enemigos, ellas pueden ser comunicadores o algo, no quiero y no lo voy a hacerlo, es muy peligroso.

- Si, pero ha desaparecido y no sabemos dónde se encuentra - contesta mi hermano Ian antes que yo dijera algo, ¡gracias!.

- ¿no saben dónde puede que se hayan ido? - dijo Úrsula ¡valla que si son insistentes!

- No, en realidad no, nosotros sólo la conocemos, porque vivimos en una aldea en la cual ella vive en su cabaña a unos kilómetros más lejos, pero si necesita algo siempre llega a la aldea - repuso Ian rápidamente él sabe mentir muy bien, deje que él lo hiciera ya que estamos en la cuerda floja y él sabe cómo sacarnos de ese problema.

The ElementisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora