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Las chicas hicieron pucheros y berrinches que escuchamos a la perfección pero no les tome importancia y solo me separé de Andrew quien me sonrío divertido y deposito un beso en mi cuello.

Caminamos hacia el interior de la escuela en donde desgraciadamente no se encontraba Ginebra.
Le busqué por todas partes sin encontrarle hasta el final del día dentro del colegio.

Resople y tome la mochila para salir del salón de Química, escuche que Andrew corría detras de mi y de un momento a otro él tomó mi mano.

-¿No está?- yo nege con la cabeza.
El suspiro y de momento alguien le entregó un folleto cuándo nos encontrábamos por salir de la escuela.

Él lo abrió y comenzó a leerlo luego una sonrisita divertida salió de su rostro he inmediatamente me volteó a ver.

-Hay un baile el viernes, y vamos a ir.

Abrí los ojos de par en par y solté una carcajada.

-Ni lo sueñes- el me miró rogando y yo nege con la cabeza.

***
-¿Pero por qué no?- interrumpió mientras me observaba y despegaba la vista de la carretera.

-No es de mi interés- saqué mi teléfono de mi mochila y marque el número de Ginebra.

-¡Pero será divertido!

-Pero tal vez de aburras cariño.

Él hiba a contestar pero el primer tono lo interrumpió.

Segundo tono...

Tercer tono...

Cuarto tono...

-Gisselle- escuche decir a la madre de Ginebra con un tono muy extraño.
-Buenas tardes...Elisa es un gusto poder saludarla.
-Lo mismo digo linda.
-¿Se encuentra Ginebra?- escuche unos sollozos del otro lado de la llamada lo cual me puso nerviosa.

-¿Giss?- dijo el padre de Ginebra de un momento a otro.
-¿Que es lo que sucede? ¿Que tiene Elisa?- escuche una respiración cansada de su parte por unos minutos de silencio.

-Ella murió, más bien fue asesinada- soltó su padre mientras su voz se quebraba.

Un dolor en el pecho me hizo gemir y temblar al mismo tiempo, ninguna palabra podía salir de mi boca, solo sollozos mientras la desesperación me mataba a mordidas gigantes.
Me tape la boca con una mano y me hize bolita en mi haciento.

-Te dejare reaccionar y despues te llamaremos para decirte el día y hora del funeral...Gisselle encerio lo siento, tanto nosotros cómo tú sentimos el mismo grado de dolor- dijo el padre de mi fallecida amiga en un tono que me pareció escuchar a miles de kilómetros y luego colgo.

Todo a mi alrededor se nublo y me quedé en completa soledad en un vacío interminable.

Esto no puede ser
Mi mejor amiga murió
¿Qué haremos ahora?
¿Quién nos ayudará con el pánico escénico en las juntas?
¿Quién la asesino?
¿Porqué?

Las preguntas se repetían en el vacío mientras las lágrimas y los gritos de dolor eran lanzados por mi.

-Gisselle- escuche una débil voz entre la penumbra.
-Gisselle- volvió a repetir ahora más cerca.

La penumbra comenzó a desaparecer dejando caer frente a mi la luz.

-Gisselle- escuché su voz frente a mi rostro y luego pude verle.

Las manos de Andrew estaban en mis hombros la puerta de mi lado estaba abierta y él se encontraba incado frente a mi en la carretera.

-¿En...en que momento estacionaste?- pregunté cómo pude aún desorientada.

-¿Estás bien?- preguntó ignorando mi pregunta y secando mis lágrimas.

Voltee a todas partes sin entender cómo fue que pasó todo en pocos minutos.

-Cariño ¿Estás bien?- preguntó Andrew de nuevo.

Puse mis ojos en él y trate de concentrarme, sollose unas cuantas veces más mientras él limpiaba mis lagrimas con paciencia.

-Lo siento mucho, se que ella era muy importante para ti- dijo mientras me abrazaba.

Su perfume entró en mis fosas nasales y se abrió paso a mi sistema provocando un escalofrío recorriendo todo mi cuerpo. Recarge mi cabeza en su hombro y él me dio un beso en la mejilla.

Me separó lentamente y limpio las lagrimas que aún quedaban, de alguna extraña forma siento cómo si su abrazo y muestras de afecto hayan echo desaparecer mis angustias y dolor.
Me sonrió de manera tierna y me dio un beso en la frente que me tranquilizó aún más dejando que mis ojos se cerraran y respirara hondo su perfume.
Me recarge en el asiento y suspire tratando de mantenerme normal ante aquella notícia, Andrew me observó preocupado mientras yo fijaba mi mirada en algún punto cualquiera entre la carretera desierta, un hueco en mi pecho se formó y me hizo un nudo en la garganta de la cual quería salir un grito de desesperación ante la impotencia de no poder hacer nada al respecto.
Comencé a sollosar en mis adentros y las ganas de llorar me invadieron una vez más. Puse mis manos en mi rostro y trate de calmarme con lo frías de estas, aunque todo mi cuerpo es frío en este momento siento un ardor incontrolable en mi rostro que hace mis ojos arder de la ira y desesperación.
Andrew toma mis manos en las suyas y las quita de mis rostro, las baja y  deja en mis costados para despues levantarme en sus brazos para sacarme del auto.
Él cerró la puerta y rodeó el auto para llegar a la del conductor, me sostuvo un una mano mientras que con la otra abría la puertas, se sentó frente al bolante con migo en sus piernas.
Me acomodó, cerró la puerta y luego encendió el auto, antes de arrancar me observó, recargo su cabeza en la mía.

-Te amo y nunca te dejaré sola- susurro frente a mis labios y depósito un pequeño beso en estos.

Una lágrima recorrió mi rostro, recargue mi cabeza en su pecho y lo abraze de la cintura, el comenzó a manejar poniedo el auto en movimiento. Pase mi vista hacía la ventana donde los arboles pasaban a toda velocidad.

Comencé a temblar del dolor dentro de mi sistema y los recuerdos con Ginebra se proyectaron en mi mente.
Cerré los ojos muy fuerte ante la desgarradora idea de que sus recuerdos llegaron hasta aquí y hundi mi rostro en el pecho de Andrew.

Destino(Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora