Ya era el segundo día que estaba viviendo en Pamplona. Pero tenía que empezar ya el instituto y me tenía que dar prisa si queria llegar con buen tiempo. Me duché en 10 minutos, me vestí rápidamente y me peine. Cogí una manzana y miré a mi madre, como si le hiciese una señal de que me tenía que acompañar al instituto, ya que no sabia donde estaba.
-Mamá date prisa, llegaré tarde el primer día.
-Verás Alexia, yo hoy no te puedo llevar. Tengo mucho lio con la mudanza. Los hijos de Inés van al mismo instituto que tú. Y ayer lo hablamos y te acompañaran ellos.
-Genial-Dije dando un portazo.
Entonces me encontre con la mirada de Javier, tenía unas enormes ojeras y seguidamente dirigió su mirada al suelo.
-¡Hola Javi! ¿Y Ryan?
-Se a ido con su moto...-Dijo algo nervioso. -¿Podémos esperar aquí unos minutos? Vendrá un amigo mio.
Asentí y vi llegar a lo lejos un rubio con ojos azules, caí en que sería el amigo de Javi.
-Hola me llamo Roger, Javi ya me a contado mucho sobre ti...-Entonces Javi le pegó un codazo y yo solté una de mis típicas falsas carcajadas.
-Encantada.
Al llegar al instituto fuí a la aula del director a buscar los libros y horarios. Cuando salí de allí vi a Javier besandose con una morena. Era su novia. Sentí un pinchazo sin importancia en mi corazón y seguí andando.
Me topé con algo, mejor dicho con alguien. Y allí estaba Ryan con una de esas sonrisas seductoras.
-Hola guapa.
-¿Qué quieres Ryan?
-Enseñarte el instituto...-Me guiñó un ojo.
-Grácias, pero creo que podré hacerlo yo sola.
Ryan se fue y por fín llegué a la aula en que me tocaba clase. Me senté al lado de una chica que se llamaba Jay. Era muy simpática y nos dimos cuenta de que teniamos las mismas clases.
Nos hicimos amigas en solo un día pero a la hora de la salida se fué y mi madre seguía sin llegar. Iba a coger el móvil pero alguien me interrumpió la llamada.
-Em... Tienes que volver conmigo. -Dijo Javier bastante incómodo.
No le dirigí respuesta alguna y empecé a andar a su lado. Podía notar su incomodidad y su mal estar, podía notar como me miraba de reojo. Y al fín llegamos a casa.
***
Era de noche y estaba tocándo la guitarra, entonces un ruido sobrenatural me espantó. Era la moto de Ryan.-¡Para eso estúpido! -Dije al sacar mi cabeza por la ventana.
Me pusé los auriculares y no escuchaba nada más que la dulce música navegando entre mis oidos.
Entonces sentí unos brazos cogiendome de la cintura y sentandome en su espalda. Bajo por la ventama conmigo en su espalda y me montó en la moto. Mientras le rezaba que no lo hiciese.
-¿Ahora debería arrancar la moto o despertar a tus padres para avisarles de la mala educación que tiene su hija?-Dijo Ryan acercandose a mi.
-Ryan... Lo siento. -Dije nerviosa. -No quería...
-Demasiado tarde, ahora vienes conmigo.
Ryan se subió a la moto y arrancó rapidamente. No me quedaba más remedio que agarrarme a su abdomen y sentir el viento en mi pelo. Cerré los ojos y disfrute aquel momento, era como si pudiese volar.
Entonces noté como la moto se paró. Abrí los ojos y vi un cartel azul que ponía 'VENUS'.
-¿Qué es esto Ryan?
-Es un PUB, no te alejes de mí.
Nos adentramos a aquel sitio, lleno de gente bailando, la música a máximo volumen, la multitud desprendía olor a alcohol y Ryan se sentó en la barra y yo me senté en su lado.
-Ponme lo de siempre Mike. -Dijo al viejo que había detrás de la barra.
Le trajo a Ryan cuatro cervezas y el se las bebió de golpe para después seguir bebiendo más. Ya iba bastante borracho así que le metí prisa para regresar a casa.
Nos metimos en la multitud de gente mientras yo agarraba fuerte su mano para que no escapase.
Pero entonces alguien le reconoció.
-Dame el dinero que me debes o sufriras las consecuencias.-Dijo un chico fuerte que seguidamente le pego un puñetazo y se quedo mirando nuestra mano entrelazada.
-No... No lo tengo. -Dijo Ryan entre ardores.
-Entonces nos llevamos a la chica. -Me cogieron y me llevaron hacia un parecido coche, esto era mi fin.
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Gemelos || Javier Erro
FanfictionAlexia es una chica bella e inteligente. Su piel clara y su melena rubia encajaban perfectamente con sus ojos miel. Era una de las chicas más queridas de su barrio de Barcelona. Hasta que un dia se debe mudar a Pamplona por el trabajo de su padre. A...