Monster. >L.H<

Capítulo dos.

Seis años más tarde.

-Oye, ¿Por que me miras tanto?-me preguntaba el rubio.
Mis mejillas tomaron un leve color rosado.
-Nada, solo estate quieto, necesito terminar el dibujo para el proyecto de arte.

Ya han pasado seis años desde que entré en esta escuela, y dios mio, fué lo mejor que mis padres podrían haber hecho en mi vida.
Ahora con mis 14 años estoy dibujando a mi actual mejor amigo. Y no os lo vais a creer. Es el idiota, egocentrico y engreído de Luke Robert Hemmings.
Si señores. Ese rubio paja es mi mejor amigo. Y cuanto me gustaría que me viese como algo más, pero para el soy como su hermana pequeña de otra madre. Bueno, al menos mejor que nada ¿No?

-Vale, pero date prisa que he quedado con Emily.

Así es. De nuevo, un golpe en mi autoestima. ¿Os acordais de la niña de papá, la pija aquella, rica de cojones, del principio? Bueno, pues ella, a parte de hacerme la vida imposible en el instituto, basicamebte está saliendo con Luke. Ella no "aprueba" nuestra amistad, ya que no soy de su "grupo" de personas que estarian a su "altura".
-Me da igual. Sabes que necesito este trabajo de arte terminado, es para mañana, y ya que hoy no te vas a dignar a aparecer por mi casa, pues te estas quietecito.
-Vaaale.-bufó.

Me reí y di los últimos trazos del dibujo.

-Mira, ya está. -le dije, enseñándole el dibujo.
-Oh dios mio...-estaba boquiabierto, cogiendo el dibujo.
-¿Que? son los ojos, ¿Verdad? Sabía que algo no cuadraba...-le decía, pasando mis manos por mi cara.
-No, no...-me contestó, pasando sus brazos por mi cintura, apoyando su cara en mi cuello.- es precioso, Claire...
-¿D-de verdad..?-estaba nerviosa, sentía su aliento en mi cuello, y eso provocaba cosas muy fuertes en mi. Lo peor es que el no lo notaba, y siempre hacía cosas así, pero sin algún otro sentimiento que amistad.
-Si, está perfecto. Además, has captado todo, todo esta precioso. Deberías hacer algo con ese talento que tienes, y dejar de dibujar en tu "libreta del destino".
-¿Aún te acuerdas de ella?-dije riendome y apartandome de el, antes de que mis braguitas no lo aguantasen.
-¿Cómo no acordarme, si cuando se te cayó aquella vez en sexto, estaba fascinado por los dibujos que tenias?
-No se, han pasado casi tres años de ello...
-Pero sigues teniendola.- rie- Bueno, pequeña, me tengo que ir, que ya sabes como es Em si llego tarde. Te quiero, nos vemos mas tarde. Y si pasaré por tu casa, que mis padres se han ido a su regalo de aniversario, y no vuelven hasta pasado mañana. ¡Me quedaré dos dias contigo! -se despedía de mi, con un beso en la mejilla, y un ademán de mano, para así desaparecer por el campus del instituto.

Lo veía caminar hacia su novia, rodeandola por la cintura y dandole un beso en los labios. Yo solo podía soñar con que ella fuera yo. Con que el viese mis sentimientos.
Una botella de agua voló en direccion a Emily, mojándola por completo. Ella pegó un gritido, y miró a los alrededores. Todos se reian, y Luke los mandaba a callar, poniendole su chaqueta encima.
Muy bien Claire, debes parar de utilizar tus poderes para cosas tan insignificantes como molestar a tu archienemiga.
Lo hacía constantemente.
Llegados a este punto, debería irme a practicar un poco, ya que tengo dos horas libres.
El timbre sonó, y esperé a que todos los alumnos se hubiesen marchado a sus clases, para subir a la azotea. Nadie sabía que esta estubiese abierta, ya que normalmente es sitio prohibído para los alumnos.
Como siempre, coloqué mi mochila en el medio, y me alejé de ella. Ya cuando estaba a unos 5 metros lejos de ella me concentré.
Ya lo había probado con cosas pequeñas, y no tan pesadas, pero tenía que conseguir algo más. Me quería superar.

-Vamos...-me decía a mi misma.

Solté un pequeño gritito de alegría al ver mi mochila elevandose.
Pero no podía perder la concentración, o todo se iría a la mierda.
Mi mochila estaba ya a un metro de altura, y a dos de mi posicion. Lo conseguiría. Por fin.
Pero una voz rompió aquel vinculo que había creado hacia unos segundos.

-¿Claire?

Oh no.