Kingdom [HS]

Capítulo 09

-Becca...

Y ese fue el susurro que acabó conmigo.

Mis ojos se cristalizaron a tal punto que sentí las lagrimas nublar mi vista por lo que voltee sobre mis talones para comenzar a correr lejos de la entrada de ese apartamento hasta las escaleras pero, los gritos de Harry se hacían cada vez más fuerte conforme trataba de alejarme hasta que sentí sus dedos clavarse en mi brazo haciéndome frenar y chocar con su cuerpo.

-No pasó nada -confiesa tratando de mirar mis ojos pero, yo mantenía mi vista fija en el suelo para evitar que el viera mis lagrimas derramarse a lo largo de mis mejillas- No paso nada...

Y respiro hondo, llenando mis pulmones de oxígeno para detener la ola de lágrimas que se encuentran en mis ojos y finalmente subir la cabeza para enfrentarlo.

-No lo hagas... -suplicó mirando mis ojos fijamente.

-¡Fui una estúpida al enamorarme de ti! -le grité llena de dolor mientras sentía como mi pecho se hundía con nada respiración llena de desconsuelo.

-Y yo un imbécil al corresponder a tu amor -sus palabras me dejaron callada, no aguanté más y lloré.

Sollocé tal cual una pequeña niña. Ya no podía con el peso que tenían mis hombros y me deje caer. Deje caer la coraza que protegía mi alma y la destruí dejándome indefensa ante él.

-Hay un millón de razones por las que deberia renunciar a ti -advertí en un susurro mientras las lagrimas recorrían lo largo de mis mejillas hasta perderse en el final de barbilla.

-No me dejes...

Sus ojos comenzaron a cristalizarse mientras su espalda se encorvaba y me miraba suplicante, lleno de temor y desconsuelo haciendo que más lágrimas saliera de mis ojos llenando aun más mi pecho de desdicha y haciéndome temblar por los quejido que acumulaba mi cuerpo al incrementar el llanto.

-No me dejes -suplicó una vez más con la voz quebrada mientras yo cerraba mis ojos para deshacer las lagrimas que entorpecían mis vista de él.

El llanto solo había desvanecido mi voz y solo podía lagrimear. Tragué con fuerza para así dejar que las palabras salieran de mi garganta pero, sus dedos se enredaron en los míos haciéndome sollozar de dolor mientras apoyaba mi frente en su pecho con los ojos cerrados.

-No puedo dejar algo que nunca ha vuelto a mi... -finalicé soltando su mano y dándome la vuelta pero, él sujetó nuevamente mi brazo halándome hacia él y abrazándome.

-Te amo -susurró entre llanto el ojiverdes haciéndome apretaba su camisa entre mis manos- No paso nada -confiesa suplicante- Lo juro...

Y sollocé con más fuerzas al escucharlo pero, no puedo creerle. Ya no. No puedo seguir dejando que rompa cada uno de mis esquemas al verlo, no puedo seguir permitiendo que detenga mi mundo porque así solo logrará herirme mas de ya lo ha hecho, no puedo dejar que vuelva a destruirme como una vez lo hizo.

-Te amo -susurró besando mi cabello con desesperación mientras yo me alejaba de sus brazos y lo miraba destruida.

-Ya no estoy dispuesta a amarte -susurré dándome la vuelta y caminando lejos de él intentando calmar el sentimiento de pérdida y vacio que había inundado en mi pecho. Lo escuchaba llamarme, escuchaba mi nombre en un grito ahogado y lleno de dolor pero, no volví mi vista atrás.

Y estando los suficientemente segura de estar lejos de él, apoyé mi espalda en la fría pared ocultando mi rostro entre mis palmas mientras lo espasmos se apoderaban de mi cuerpo y sollozando me deje caer hasta el suelo. Derrumbándome por completo. Derrumbando los rascacielos que había creado a mí alrededor y escondiendo mi rostro entre mis piernas al mismo tiempo que me susurraba mentalmente que todo estaba bien, que el dolor se alejaría pero, no; no era cierto.

Cada vez dolía más y más, cada vez era peor y no encontraba la forma de limpiar mis heridas.

"No lo ames" susurró la quebrada voz en mi cabeza haciéndome llorar aun mas.

-No los ames -repetí entre llanto escondiendo aun mas mi rostro entre las piernas.

Pero, ya lo hago. 

Ya te amo, Styles...

Las lágrimas ahogaban con brutalidad mi garganta y no podía detener el mar de recuerdos que venían a mí. Él besándome, él volviendo, él abrazándome. 

Él siendo el centro de mi universo.

Me levanté del escalón con pesadez y camine lejos de las escaleras encontrándome nuevamente con la chica que me había atendido en un principio y quién me miraba fijamente mientras yo reclamaba con todas mis fuerzas a mi cerebro que enviara el mensaje a mis labios de sonreír pero, fue en vano. Pasé de largo la recepción y desde la entrada vi mi auto acompañado de otro Jeep al que no le presté mucha atención. Caminé a paso lento hasta mi auto, ocultando mi rostro entre las palmas de mis manos al momento en que suspiraba y miraba el cielo estrellado.

Me deshice del abrigo de lana que cubría mis hombros y lo lancé al asiento del copiloto y justo a punto de cerrar la puerta, un material duro y frio se estampó contra mi trasero haciéndome saltar y voltear con mala cara al imbécil que había abierto la puerta del piloto del otro auto a mi lado.

-Lo siento -susurró sin prestar mucha atención la masculina y gruesa voz de conductor quien segundos después fijó sus ojos en mi- ¿Becca?

-¿Qué? -pregunté de mala gana mientras daba zancadas hasta quitarme del campo de vista del desconocido para entrar a mi auto.

-Smoker -dijo y tragué con fuerza.

-Zayn -afirmé dándome la vuelta y encontrándome con los ojos marrones del chico que conocí hace semanas en la universidad.

Él frunció su entrecejo acercándose a mí y observando con atención mi rostro antes de acariciar con delicadez el contorno de mis ojos limpiando el resto de las lágrimas que aun seguían ahí.

-¿Estuviste llorando? -tragué saliva con dificultad bajando mi mirada hasta mis zapatos.

Sorpresivamente sus brazos, cubrieron mi cuerpo acercándome a su pecho y dejándome descansar sobre él al abrazarme con delicadeza y dejándome aspirar el aroma a loción de afeitar.

-Lo que sea que te agobie -susurró- Va a mejorar -advirtió en tono dulce mientras me apretaba con más fuerza y luego me alejaba observando mi rostro- vamos por una taza de té.

Y negué tomando mi teléfono y mirando la hora en este.

-Es muy tarde, Zayn.

-Te acompañaré a casa -afirmó haciéndome negar nuevamente- No hay un lugar más seguro que mi apartamento -advirtió haciéndome sonreír mientras me resignaba y asentía finalmente.

Él saludó a la chica que había pasado hace unos segundos antes de que caminara a la par de mí hacia el ascensor y subiéramos en este para ir a su piso. El ascensor se abrió y pude contemplar nuevamente la puerta de entrada del apartamento de Harry, baje mis ojos hasta mis zapatos y camine lejos de esta pero, el carraspeo proveniente de la garganta de Zayn llamó mi atención. Voltee sobre mis talones encontrándome con la sonrisa burlona del pelinegro.

-Es el 16B -afirmó haciendo que llevara mis ojos a la puerta antes de la que el señalaba.

Asiento y él busca en los bolsillos de sus jeans hasta dar con la tarjeta que abre la puerta y pasarla por el picaporte eléctrico abriendo la gran placa de metal dejándome ver el lujo de sala de estar que se gastaba el moreno.