Tras haber pasado el día con mi família ahora me toca trabajar. Llego al bar a media tarde cuando aún está vacio, abro la puerta y en efecto compruebo que lo está. Tendré que empezar a prepsrarlo todo, en un rato empezará a llegar clientela. Enciendo el generador y voy abriendo las luces que dan ese pequeño toque amigable al oscuro bar.
Eli tendría que haber llegado, el viejo no solía retrasarse. Vi algo de polvo en la barra así que decidí sacar un trapo que había junto a unos vasos y empecé a quitar la fina capa de polvo además de alguna miga que había por la barra. Al final de la barra llegué justo al sitio donde anoche se sentó aquel viejo, se dejó el chupito que se supone que era para su amigo muerto (la foto).
Era Hound's Blood, aquella famosa bebida que al beberla sentías como un disparo. Dudé si beberla o no, ayer los clientes presentaban signos graves de adicción aparte de que a lo mejor es demasiado fuerte para mí. Levanté el vaso y miré el líquido rojo a contraluz, todo el rojo quedó proyectado en mi cara gracias a la luz de las tenues lámparas. Tuve un gran dilema entre beber o no, lo acerqué a mi nariz un par de veces, después a mi boca y finalmente tomé uns decisión. Dejé el vaso en el mismo sitio donde lo encontré, no me haría gracia quedarme viciada a eso, ahora tengo trabajo estable.
De repente se abrió la puerta.
Hola Madd, he llegado, y no solo. -Dijo Eli mientras se quitabael sombrero
-¿Quienes te acompañan jefe?
-Los de montaje, es la mesa de billar que encargué. Retirare esta mesa familiar esto no es un restaurante dominguero, y por favor Llámame Eli no jefe.
De acuerdo Eli, muy buena idea la mesa.
Eli miró el vaso de Hound's Blood que había dejado allí, me da la sensación de que no estaba allí por casualidad. Los montadores acabaron de instalar el nuevo billar y se marcharon mientras Eli abria con llave la puerta que está detrás de la barra, nunca he entrado y siempre intenta mantenerme alejada de allí. Por los platos que salen deduzco que es la cocina.
Llegó la hora punta y con ello los clientes, la noche transcurrió con tranquilidad. Fue una noche normal excepto por la alta demanda del Hound's Blood, cada vez pedían más y más, aquella bebida era increíblemente adictiva. Eli me ofreció un brindis con aquel rojo líquido pero por segunda vez me negué a probarlo, le dije que no me gusta beber en el trabajo. El resto de la noche fluyó con normalidad, cartas en las mesas, jugadores en aquel nuevo billar, historias en la barra y chupitos, por todas partes. Algo tenía ese líquido que no me inspiraba confianza.
Hoy tengo el día libre, Eli seencargará de todo. Me gustaría ver un poco la zona, paso siempre por la plaza sin fijarme en lo que se encuentra a mi alrededor. Caminé por Park Avenue en busca de la Whitebird Street. Llegué a la pequeña callejuela, esta vez era distinto, sin nervios, sin prisas. Me fijé en las grisaceas casas que forman el callejón coronado con una plaza cuadrada con una fuente en medio. Todo parecía más antiguo y gris, decidí acercarme a la fuente sin agua. Me pregunto si en otros tiempos podría haber tenido agua, cerré los ojos y traté de imaginar la plaza en tiempos pasados, con niños jugando, agua brotando y con la pintura fresca de las casas que rodean el Sleeping Hound. Me di cuenta por el cartel que el pub era un local muy antiguo, del 1782, también me pregunté si en otros tiempos tambien fue el oscuro sitio que es ahora. Por muy oscuro que sea ese bar cuando se llena se siente como estando en casa, hay una gran nube de humo ya que la mayoría que van son fumadores y la gente intercambia leyendas en la barra o apuesta su sueldo de soldado. Sin peleas ni enemistades, todo elque entra lo tratan como un nuevo familiar al que conocer.
Empecé a pensar en mi vida antes del trabajo. Solía ser una criada en la casa de aquel general y aquella arpía, la mujer del general. Nos acusaba a todas de robar y romper objetos, nos daba palizas... lo que tuve que soportar. Tras un tiempo en la miseria mi vida cambió encontré este trabajo y a Eli, me hace sentir como en casa y puedo escuchar las historias de los soldados de esta guerra y incluso algunos más mayores contando sobre la gloria de la anterior.
Miré al cielo que estaba completamente despejado y vi a dos pajaros de plumaje pardo sobrevolar la plaza, después miré el bar. Había algo nuevo, un cartel, a lo mejor era una nueva bebida o algo parecido. Me acerqué a ver que ponía y para mi sorpresa pude leer "se busca camarera" ¿Cómo que se busca? Esa soy yo, algo me olía raro. Me pregunto quepudo haber hecho la anterior camarera para que la hubieran despedido.
Entré a ver y encontré a Eli sentado en un taburete de la barra.
-Jefe digo Eli, ¿cómo es que se busca camarera? ¿Será una compañera? ¿por que camarera y no acomodadora o limpiadora?
-Se me ha acabado el Hound's Blood, recuerdas que te dije que algún día te enseñaría a prepararlo, ven
-Pero Jefe...
-Eli por favor, pasa Madd
Al fin pude ver esa sala que siempre mantuvo bajo llave. Era una vieja cocina tal como me temía. Estaba bastante sucia en comparación al resto del bar y la mayoría de instrumentos estaban oxidados. Le acompañe hasta el fondo de la sala, con la suciedad a penas se veía el blanco de los azulejos.
-Madd me falta un ingrediente.
-¿Si? ¿de que se trata? ¿paso al mercado a comprarlo?
-Madd... ese ingrediente eres tu.
Abigail Eliott sacó un cuchillo de su espalda, al contrario del resto de la cocina ese cuchillo estaba completamente limpio y su brillo fue lo último en mi vida que pude ver.
Este es el secreto del Hound's Blood
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~The Sleeping Hound~
Mystery / ThrillerAdentrate en la taberna maldita y en sus historias al largo del tiempo