Capitán Frost

Si algo te pasara...

Todos los sentidos del castaño se habían agudizado ante el filo reluciente de la espada del capitán, sentía su corazón bombeando acelerado, listo para lo que viniera. Arrow hizo el primer movimiento, no necesitaba más que la mano derecha para atacar a Hiccup, inexperto y torpe, no era rival para el pirata que tenía bien sujeto al albino.

Hasta ahora iba bien, estaba incluso impresionado de lo bien que estaba bloqueando los golpes de la espada contraria, pero aquello ni siquiera estaba empezando. Arrow se lanzó hacia adelante con todo el cuerpo, y con un movimiento certero dejó en jaque al menor. Hiccup soltó un grito ahogado, de nada servía que tratar de defenderse, tenía una espada tocándole el pecho y por detrás una altísima pared de piedra. Estaba atrapado.

-¿Qué vas a hacer ahora, muchacho? –aquello no era solo una amenaza, el hombre lo miraba desafiante, como si estuviese esperando ver el siguiente movimiento del castaño. Jack se movía dando golpes que poco o nada servían, Arrow los tenía a ambos justo donde quería.

Entonces Hiccup recordó la pesada pieza de acero que llevaba en el bolsillo. Jack le había dado su pistola, y aunque no había tenido nunca una en sus manos no iba a ponerse a cuestionar la ética de usarla o no. Temblando la sacó de la funda y apuntó hacia el capitán. Su dedo bailaba sobre el gatillo, su respiración entrecortada y sudando, ¿realmente estaba a punto de tomar la vida de un hombre?

-vaya... eso cambia las cosas. –dijo el mayor sonriendo de medio lado, un gesto desagradable y egocéntrico que acababa de ver en la cara del pirata y que sin embargo sentía que conocía de memoria. -¿Por qué no jalas y te haces hombre de una vez?

Todo aquello le recordaba al primer día dentro del barco de Jack, nunca se había podido resistir a ese tipo de retos. Pero una cosa era lanzar un collar al mar y otra era matar a un hombre. Ante su indecisión y el notorio temblor en sus manos el capitán Arrow soltó una sonora carcajada. Risa, eso era todo lo que ese chiquillo escuálido le provocaba.

Hiccup se mordió fuertemente el labio inferior frustrado. Al carajo con la ética. Vio su oportunidad y sin pensarlo dos veces apuntó directamente a la pierna izquierda del mayor. El mundo a su alrededor se detuvo cuando escuchó el estruendo de la bala saliendo del cañón e impactando de lleno en el tobillo de Arrow. Le siguió su grito gutural y una sarta de maldiciones. El capitán había caído al suelo junto con su espada, Jack había quedado libre.

Aun no podía creer lo que acababa de hacer, el albino tuvo que sacarlo de ahí casi a rastras. Ambos jóvenes iban corriendo entre medio de las calles desoladas, a algunas casas y tiendas les habían prendido fuego. El humo negruzco sumado al fuerte zumbido en sus oídos lo tenían mareado y desorientado. Creyó distinguir en medio del alboroto los gritos del capitán Arrow y los rostros de algunos de los hombres de la tripulación de Jack corriendo junto a él, pero realmente no estaba seguro de nada, solo era consciente del firme agarre de la mano del albino entrelazada con la suya.

Habían llegado al puerto donde los esperaban un par de botes a remos con varios hombres a bordo, entre ellos Thomas con un gestó de terror en el rostro que Hiccup nunca antes le había visto.

-¿alguien falta? –dijo Jack en voz alta, un conteo rápido le bastó para dar la orden y que ambos barcos avanzaran por el mar hasta su navío. Subieron por una cuerda en la orilla, el señor Williams los estaba esperando a bordo ya con las velas listas para zarpar. Cada quien fue a su puesto y como un rayo salieron del puerto hacia mar abierto.

~

-irresponsable, inmaduro, idiota, inconsecuente, i.... –

-ya, ya entendí ¿ok? Deja de decirme palabras con i –dijo el castaño sentado con las piernas cruzadas en la cama que compartía con el capitán. Una vez estuvieron lo suficientemente lejos del puerto, Jack lo llevó hasta su despacho para darle el sermón de su vida.

"es peor que mi madre"

-te dije que no salieras del molino

-¿Qué iba a hacer? ¿Esperar hasta que los mataran a todos?

-¡eso fue peligroso!

-¡pero no pasó nada! Además, te salvé la vida... de nuevo.

-¡ESE NO ES EL PUNTO!

-¡¿Y CUAL ES ENTONCES?!

-QUE YO....yo... -las manos del mayor se tensaron formando puños que temblaban violentamente a sus costados. De pronto toda la rabia del menor se había esfumado cuando lo vio con la cabeza gacha y los labios apretados. –que ya he perdido demasiado, pero si te pierdo a ti, si algo te pasara... Maldita sea, no podría seguir viviendo.

Hiccup estaba debatiéndose entre hablar o quedarse callado, nunca se hubiera imaginado que vería a Jack tan frágil como ahora. Se puso de pie para quedar a su altura y poner la mano en su mejilla, Jack la tomó para llevarla a sus labios y besarla. –no soy tan fuerte como crees Hic. Ni siquiera pude defenderte hoy.

-no digas eso, si no me hubieras llevado contigo seguramente seguiría parado en medio del pueblo. – no recibió respuesta del peliblanco, solo una mirada vacía y llena de tristeza. –hey Jack. No pasó nada ¿sí?

-me gustaría meterte en un cofre y esconderte para que siempre estuvieras a salvo. –Jack se alejó para sentarse junto a la única ventana de la habitación, la luz del día había desaparecido por completo dándole paso a una hermosa noche estrellada. Un silencio incómodo se formó entre los dos, tal vez era porque no quedaba nada más que decir. De solo pensarlo al menor se le formó un nudo en la garganta, quería abrazar a Jack, estrecharlo entre sus brazos con todas sus fuerzas, pero parecía tan lejano e impenetrable.

Iba a dar media vuelta para salir un rato a cubierta, no soportaría quedarse un segundo más en la habitación si tenía que ver al hombre que amaba alejándose cada vez más. Iba a hacerlo cuando escuchó que lo llamaba.

-¿te gustan las historias cierto?

-s-si –dijo no muy convencido de sus propias palabras.

-¿quieres que te cuente la mía? –sus ojos se abrieron con asombro. Finalmente, lo que había estado esperando por tanto tiempo estaba ahí, tan etéreo y místico que casi parecía un sueño. No lo dudaría ni un segundo, esta vez de sus labios salió un certero y firme: Si

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mis ideas fluyen mejor después de hacer ejercicio!! Como les dije, dos capítulos en un día :DD y tal vez van a odiarme por volver a dejarlas en suspenso pero bueeeeeno.

Estoy cansadísima así que ahora si es todo por hoy. Quería decirles que han dejado comentarios hermosos, preciosos, lindosos. Son personas maravillosas en serio, no todos tienen lectores como ustedes (no sé de que otra forma decirles lo mucho que los quiero) todo esto es para ustedes y les prometo que voy a poner todo de mi para que les guste la historia hasta el final.

muchas muchas gracias <3