Voltee para revisar a María pero ya estaba completamente inconsciente, intente moverla un poco y entonces vi que cayó una llave de su falda.
Tiene que ser la llave de su habitación.
Salí al pasillo y había un fantasma. Pero solo me miro muy tranquila y se fue en dirección opuesta.
Esa persona... se veía muy triste...
Decidí seguirlo. Parecía inofensivo.
Aquel fantasma me guio a la biblioteca, y se paró frente a la puerta de la habitación de María.
-Uh... - Y desapareció. – Creo que él estaba intentando decir algo.
Quizá quería que entrara a la habitación...
Pero no podía entrar... Estaba cerrada y necesitaba una llav... Claro, la que encontré de María. La probé y funciono.
Cabía perfecto, le di un par de vueltas y logre abrirla.
Waw, la habitación de María parecía bastante humilde. Parecía poco al lado de lo que ofrecía esta casa llena de habitaciones que sobran. La habitación de María era muy pequeña. Tenía una peste a madera y encierro. Parecía más un Closet grande. No tenía ventanas. Contaba con un banquito, una pequeña cama y un mueble. Y estaba bastante sucia y llena de telarañas con una iluminación muy pobre.
Me acerque a su cómoda de ropa y encontré un diario.
¿Podría ser el Diario de María?
No sería adecuado leerlo...
Aunque quizá era esto lo que quería que viera aquel fantasma. El diario quizá podría brindarme alguna importante información.
Decidí leer la última página.
"Doctor, ha sido un año desde el día en que llegue a esta mansión"
"Nunca olvidare ese día..."
"Recuerdo que estaba a punto de morir. Mi familia me había abandonado a mi suerte, aunque ellos eran muy podres. Pero no se siente lastima de alguien a quien abandonan. Estaba tirada en la calle, cerca de un callejón junto a unas cajas. Tenía tanto frio y hambre, estaba casi tan segura de que iba a morir en un par de días si nadie me ofrecía algo de comida o de calor..."
"Ya estaba tan débil que solo me quedaba suplicar por alguien... por un poco de comida... ya nada importaba realmente..."
"Hasta que un apuesto hombre con un abrigo sobre una bata blanca se acercó a mí, con un cabello marros claro y ojos negros tras unas gafas... Doctor, tenía toda la pinta de un científico... loco, ¿Lo sabía? Nunca se lo había dicho. Y no estaba muy equivocada, estar levantando gente de la calle... no es normal."
"Me ofrecido... me suplico que lo acompañara que me daría comidas y ropas necesarias para sobrevivir. Pero había algo raro. Ahora sé que al principio iba a ser un objeto de prueba. Pero en se momento no sabía nada, usted tenía algo raro pero no me había percatado de ello puesto que me había ofrecido comida y un techo... ¿realmente podía negarme en mi estado? ¿Con que fuerzas?"
"Me ayudo a llegar a su hogar y lo primero que hizo fue llenar una mesa de deliciosas comidas calientes y me dejo sola para que tranquila devorara todo. Fue el día más feliz de mi vida, en ese momento. Me sentí real, viva. Usted me había ofrecido comida caliente en el peor de los casos. Incluso me dio medicina... Y caí rendida en una siesta deliciosa."
"Pero luego todo fue raro y caí en cuenta de que aquella comida no había sido gratis. Usted me tenía encerrada en una celda junto a un hombre moribundo que estaba en una cama inconsciente y con fiebre. Si me había alimentado y curado ¿Por qué no hacia lo mimo con este hombre? Pero luego antes de irse me hablo de su familia, y que tenía que informarles que yo estaba allí. ¿Familia? Claro, un hombre tan apuesto, inteligente y gentil no podía estar soltero. E incluso me hablaste de Aya, estaba a punto de cumplir 7 años. Y luego tan tranquilo te fuiste."
"El hombre que estaba conmigo estaba peor que yo cuando usted me encontró pero por suerte encontré un par de medicinas que usted había dejado allí tiradas... ayude al hombre e incluso use mis propias y únicas ropas para vendarlo. No iba a avergonzarme de nada. Usted ya me había recogido de la calle. ¿Había alguna dignidad que conservar? No, créame que no."
"La noche siguiente fue bastante dura pero aquel hombre lucho contra el dolor y se recuperó. Usted, Doctor, estaba bastante sorprendido por mis "habilidades" como usted las llamaba y entonces me pidió que me quedara junto a usted. Para siempre. Que fuera su asistente, que era especial y que no podía dejarme ir. Ese. Ese fue el momento más feliz de TODA mi vida"
"Estaba tan feliz... Tan feliz de que usted me haya salvada. Estaba tan agradecida. Yo estaba sola pero usted me volvió necesaria. Me dio Amor. Mientras sea necesaria me quedare con usted. Como podría vivir sin usted. Lo amo, Doctor..."
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Mad Father
Horror¿Qué pasaría si un día tu padre desaparece? ¿Qué harías si de un día para otro tu casa es acechada por una maldición? Una maldición para tu padre, que la tiene bien merecida: Un hombre que experimenta con animales y humanos. Los somete a una serie d...