Good girl gone bad (one direction fanfic)

3. El sin corazón

Lunes de nuevo. Otra semana de clase.

La verdad es que me suponía que esta vez sería aún peor que el primer día pues el malestar corporal no0 me había desaparecido durante el fin de semana.

Me había pasado los dos días dormitando y leyendo una novela. Mi madre no había estado en casa en todo el fin de semana, estaba preparando una importante exposición.

Una ducha matutina me despejaría por completo aunque tardé más de lo habitual en vestirme y desayunar por lo que fui casi corriendo a clase.

-          ¿Mucha prisa?- Liam ya empezaba a reírse de mí antes de llegar al aula.

-          ¿Te importa?- soné borde pero es que no estaba de humor como para aguantar sus tonterías.

-          Vaya humor- protestó.

-          Repito, ¿te importa?

-          Tranquila, pequeña- intentó calmarme mientras me seguía hasta la entrada.

Niall daba vueltas de forma nerviosa ante la puerta del edificio, parecía que esperaba a alguien.

-          Pensé que no venías- me saludó  nervioso- vamos a llegar tarde- yo asentí e hice un amago de movernos junto en el momento en el que Liam vino a despedirse de mí- ¿Desde cuándo hablas con ese?

-          Yo no hablo con ese idiota pero tiene la curiosa manía de aparecer en mi camino todos los días- le expliqué enervada.

Ambos entramos rápido en el aula, para nuestra suerte, el profesor aún no había llegado.

-          Amanda y Louis no paran de hablar de ti- me confesó e rubio cuando nos sentamos en los sitios que supongo ya serían nuestros puestos habituales para el resto del año.

-          ¿Qué te han dicho?- pregunté tímidamente.

No obtuve respuesta, en ese preciso instante llegó el maestro y con el temario rápidamente.

Dos horas más que eternas en las que los maleducados del fondo no pararon de hablar. Mira que eran odiosos aquellos tres chicos…

-          Otras dos horas más y seremos, al fin, libres- me consoló Horan al salir al pasillo.

-          Sí- susurré- te juro que esto se me está haciendo eterno.

-          Dos horas seguidas de teoría, no son buenas para la salud- bromeó.

Nos quedamos fuera hablando un rato y comiendo un tentempié hasta que el ya conocido profesor entró en el aula.

-          Acabo de pegar la lista de parejas en la puerta. Al final de la clase podréis pasar a consultarlo.

Se me había olvidado el maravilloso trabajo por parejas, tan solo deseaba que las hubiese hecho al azar y no por orden de lista para tener una posibilidad de hacerlo con Niall.

El señor Evans comenzó a explicar las primeras civilizaciones, parecía muy entusiasmado con el Paleolítico mientras Niall y yo dibujábamos algo así como dinosaurios en nuestras hojas. A ver, que el tema era muy interesante pero aquel hombre me aburría y mucho.

Decidí prestar más atención la hora siguiente pero una carcajada procedente de atrás me distrajo por completo. ¿Cómo podían divertirse tanto? Aquello era insufrible…

Cinco minutos para el fin de aquella tortura… no podía apartar la vista del reloj y eso lo hacía todavía más eterno.

-          Nos vemos el viernes.