Eres todo lo que necesito // Destiel-Sabriel/ AU/ Supernatural//

Capítulo 4. "Antes de todo... te amo" parte 2 ("Sabriel")

-Ir al departamento de alguien desconocido después de "casi" salvarle la vida, "después" de haber terminado con tu novia. ¿No tienes una mejor idea? -Se preguntó Sam antes de entrar al departamento de Gabriel.

- ¿Entras? – le invito a pasar.

El ojiverde asintió, estaba un poco nervioso. Se sentía como un niño a quien le ofrecieron un dulce a cambio de acompañar a quien se lo daba. El departamento era acogedor, un toque hogareño que le recordaba a la casa de sus padres.

-Bueno, bienvenido a mi humilde morada- Dijo el ojimiel con una sonrisa que hizo desaparecer todo rastro de remordimiento, además de la tristeza que sentía por el rompimiento con Jessica.

-Gracias-

Ambos se sentaron en el comedor cada uno con una taza de un rico café. En un principio había un silencio incomodo hasta que Gabriel decidió romperlo.

- ¿Sabes? Por aquí hay una dulcería en la que puedes encontrar deliciosas paletas y no se diga de sus chocolates- dijo emocionado.

Sam no pudo evitar sonreír Gabriel parecía un niño pequeño hablando de dulces eso le pareció encantador. Su conversación se centró en lugares cercanos, tiendas de dulces y música popular. Se habían acabado el café y el ojiverde ayudo llevando las tazas al fregadero.

Gabriel lo estaba observando y Sam fingió no darse cuenta, se estaba incomodando cuando el ojimiel volvió a romper el silencio.

- Enserio siento que te conozco de alguna parte -

-No creo, no soy de por aquí-

Dijo eso, pero Gabriel también se le hacía conocido, esos ojos color miel, esa sonrisa encantadora y su actitud le era muy familiar, aunque no recordaba de dónde.

-Bueno Gabriel tengo que irme, es tarde-

-Llamare a un taxi-

El otro asintió. Diez minutos después llego el auto para llevarlo a casas. Gabriel lo acompaño hasta la salida, ahí terminaba todo con este hombre.

-Fue un gusto conocerte- se despidió

-Igualmente, espero encontrarnos algún día-

Al final todo termino en un hasta pronto, no hablaron de nada personal, lo único que hubo fue un sentimiento inquietante en el pequeño de los Winchester, pues su cabeza no dejaba de darle vueltas, su estómago era víctima de un sentimiento que no podía evitar sentir, sentía que conocía a Gabriel desde hace tiempo. Y un remolino de preguntas y dudas fueron las causantes de una larga noche de insomnio para el menor.

Pasaron varios días y Sam no dejaba de pensar en Gabriel, pero eso ya no importaba, nunca se iban a encontrar de nuevo y aunque sabía dónde vivía no creía correcto ir a visitarlo. Pero no sería mala idea ir a la tienda de dulces que el ojimiel le había recomendado. Sam no era muy fan de las cosas dulces y sabía que el ir a comprar golosinas solo eran un pretexto para poder encontrarse con Gabriel, aunque también era consiente que las probabilidades de que eso sucediera eran muy bajas.

Al llegar a la tienda se dio cuenta de que el ojimiel tenía razón, todos los dulces se veían deliciosos. El local era fascinante, tenía pinturas de ángeles por todas las paredes era hermoso. En un estante se encontraban unos chocolates con forma de alas y arriba de ellos había una descripción que decía "Pide un deseo y si lo anhelas con todas tus fuerzas, se hará realidad" Esas palabras resonaron en lo más fondo de su ser, ya las había escuchado en alguna parte.