Capitulo 27

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AVISO: Solo quedan 8 capítulos para que la novela termine. Siento la demora, pero ya no me acordaba en que pagina la había adaptado luego recordé y la fui a buscar y al parecer eliminaron la pagina, asi que tuve que volver a adaptarla... Espero estén bien todos los personajes... Ya la acabare de subir, LO PROMETO!!!

Sálvame | Capítulo 27

Logann sonrió satisfecho, mientras observaba como Aaron se iba alejando hacía la oficina del director. Aimé me miró con odio y supe ahí, que la venganza llegaría tarde o temprano. Se fue con su grupo de amigas afuera de la cafetería. Logan volteó a verme, la preocupación reflejada en sus ojos.

—¿Estás bien? Lamento no haber podido llegar antes.

—Si... Estoy bien... —murmuré por lo bajo.

Joshep apareció a su lado, sonriendo.

—Él es idiota de nacimiento.
—Oh, ¿en serio? No me había dado cuenta —dijo Chris sarcásticamente,
—¿Quieres terminar de comer para irnos? —me preguntó Logann, omitiendo los comentarios de sus amigos.
—Está bien.

(...)

Luego de las clases, guardé algunos libros para poder estudiar para el examen que tenía mañana de biología y fui junto con Logan hasta su auto para poder irnos a casa.

Una vez allí, él me tomó de la mano y entramos, siendo recibidos por Sr. Tuko, quien maullaba y se restregaba en nuestras piernas, agitando la punta de su cola en alto. El ambiente se llenó de las risas de Presley, quien corría siguiendo a Sr. Tuko. El gato la miró y comenzó a correr, mientras seguía maullando.

—¡Sr. Tuko! ¡Regresa! —Presley gritó, con una sonrisa plantada en su rostro.

Cuando pasó frente nosotros, Logan la agarro entre sus brazos y la alzó sobre su cabeza. Presley gritó por la sorpresa.

—¡Logan, déjame!
—Deja al pobre gato —rió.

Sonreí, viendo la escena familiar desconocida para mi. Los maullidos volvieron, cada vez más cerca. Sentí como la bola de pelos clavó las garras en mis jeans y comenzaba a trepar por allí. Reí, mientras Sr. Tuko continuaba su recorrido por mi pierna. Logan dejó a Presley sobre su espalda, haciendo que sus finas y pequeñas piernas abrazaran su torso. Presley rió al ver al gato llegando por mi vientre y comenzando a trepar por mi abrigo. Yo no sabía que hacer, solo reía algo nerviosa.

—¡Gato malo! ¡Déjala! —gruñó Logan.
—Quiero ver hasta donde llega —lo contradijo su hermana.

Sr. Tuko llegó hasta mis brazos, acurrucándose y escondiéndose entre ellos, ronroneando. Acaricie temerosa su lomo, mientras éste se arqueaba sobre mi mano. Presley aplaudió a gusto.

—Un día lo encontraremos plantado al techo —la voz de Pamela resonó en la sala, mientras salía de la cocina secándose las manos con un paño, sonriendo— Trepó la pared de alfombra que hay en la biblioteca. No se podía bajar y gritaba como loco. ¿O no, Presley?
—Si. Papá tuvo que subirse a una silla para sacarlo.

Logan la bajó, poniendo sus pies devuelta al suelo.

—¿Tienen una biblioteca aquí? —pregunté. Jamás había visto la casa completamente.
—Si. ¿Te gustaría verla? —me preguntó ella.

Asentí con la cabeza sin vacilar.

—Logan, ¿por qué no la llevas?
—Claro. Ve a dejar tu mochila a tu habitación.
—Vale.

Subí las escaleras y dejé la mochila sobre mi cama, aún sin soltar a Sr. Tuko. Logan estaba fuera, en el pasillo, esperándome.

—Es por aquí —señaló hacía otra escalera para ir a la planta superior. Lo seguí, observando cada rincón desconocido.

Él me guió hacía una puerta doble en madera tallada. Sr. Tuko ronroneaba y aquel sonido resonaba por todos los pasillos del tercer piso de la casa. Logan las abrió y encendió las luces, dejándome ver las muchas estanterías de tres secciones donde habían muchos, pero muchos libros.

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