Corrompiendo a la leona (Dramione) ✓

Capítulo 5: "Eres perfecta, que nadie te diga lo contrario"

-Ginny- llamó la castaña.- ¿Cómo te fue?

-La verdad... No lo sé- respondió la pelirroja sincera.- Él me abrazó y me dijo que me tranquilizara y que fuéramos a dar una vuelta. Yo se lo expliqué TODO y él me dijo, cito textualmente, "No puedo creer que me hayas engañado con el hurón albino"...

-¡Espera!- la interrumpió Hermione.- ¡Estuviste con Draco!

-Sí...- el corazón de la castaña se rompió en mil pedazos. Claro que ella no podía impedir que él pasara página. Pero, ¿con su mejor amiga?- Bueno, Harry me dijo que sería mejor que nos diésemos un tiempo. Que no era definitivamente, no estábamos rompiendo, pero que necesitaba tomarse tiempo para aclarar las ideas. 

Ginny se derrumbó en ese momento y rompió a llorar. Hermione no pudo evitar sollozar en silencio también. Draco había estado con Ginny... ¡Con su mejor amiga! 

*Flashack* 

Hermione se encontraba sentada en el borde de la cama de su pelirrojo amigo, ahora en coma. ¿Sentía... "amor" por él? ¿Sentía "celos" de Lavender? Pronto, esas dudas se disiparían, dejando claro que no... 

Hermione, sintió una mano en su hombro, sobresaltándola. Ella volteó y quedó cara a cara con un chico rubio de ojos grises y rasgos definidos. 

-¿Qué haces, Draco?- preguntó ella cortante.

-¿Y tú?

-Estoy haciendo compañía a mi amigo...

-Deberías hacer compañía a alguien que la merezca- masculló el chico entre dientes. 

-¿Insinúas que Ron no merece a alguien?

-No. Insinúo que la comadreja no te merece a TI. Tú eres brillante, fuerte, valiente,- bajó el tono de voz y añadió:- hermosa.

¿Acababa de llamarle "hermosa"? ¿A "ella"? 

-Pero soy una "sangre sucia"- objetó ella con desprecio. 

-Sí, lo eres. Pero eso no es malo. Eres perfecta... 

-¿Dónde está el truco, Malfoy?

-Te vi llorar el otro día- comentó el rubio ignorando la pregunta.- Cuando la comadreja estaba con la pija Brown... No llores por ellos. Seguro que hay alguien que no está pillado...

-¿Como quién?¿Como tú?- se burló ella.

-No. Yo tengo...algo que hacer. Y no es bueno. Ni seguro. Sería peligroso para ti. Pero no sufras por... él- dijo con desprecio.- Eres perfecta. Que nadie te diga lo contrario. 

Dicho esto, Draco se fue, dejando a Hermione sola con sus pensamientos... y con Ron.

*Fin del flashback*

******

A la mañana siguiente, Hermione se despertó mareada. Corrió al baño y vomitó. Se sentó en suelo del baño y lloró en silencio, aún mareada. Alguien tocó la puerta.

-¿Hay alguien?- dijo la voz de Ron.

-Estoy yo- respondió Hermione, tratando de secarse las lágrimas. 

-Mione, ¿estás bien?

-Perfecta.

Dicho esto, rompió a llorar de nuevo. 

-Mione, voy a entrar.

La puerta se abrió y el pelirrojo vio a su novia tirada en el suelo del baño llorando y con muy mal aspecto. En el váter había vómito. 

-Mione, ¿qué te ha pasado?- preguntó él preocupado y sentándose junto a ella. 

-Nada. Estoy bien...- respondió ella con lágrimas surcando su rostro. 

El pelirrojo la abrazó y ella buscó refugio entre sus brazos. Por un instante, Hermione pensó que era Draco quien la abrazaba. Ese chico de ojos grises, con esa sonrisa de arrogancia, y esa mirada de superioridad, y esa... "Hermione, para", se reprendió internamente. "Ahora estás con Ron". 

-Mione, te amo y estoy preocupado por ti... 

Ella no respondió. El pelirrojo besó su frente y le obligó a mirarle. 

-Mione, dime qué es lo que te ocurre. Tal vez podamos solucionarlo juntos...

-No lo creo, Ron. 

*******************

El chico de ojos grises estaba acostado en la cama y contemplando el techo. El día anterior, esa cama había sido ocupada por la chica Weasley, y anteriormente, Hermione. Esa chica de ojos marrones que seguía jugando con él. 

No podía evitar pensar que ella estaba con ese idiota de Weasley. Besándose acaramelados. A pesar de todo, era cierto que el estúpido siempre había defendido a Hermione. ¡Pero ella se merecía mucho más! Hermione y el pelirrojo habían estado siempre juntos. Todos esos años. Y Malfoy siempre se había apartado. Pero ya estaba harto. A pesar de todo lo que decía Hermione, Draco no iba a quedarse de nuevo de brazos cruzados aplaudiendo a Weasley. Esta vez, pensaba luchar.