Hoy la impaciencia se convierte en simbolos. Hoy el silencio se me hace garabatos imprecisos. Hoy decidi callar , y por eso escribo. Tal vez sea que las letras son llantos adoctrinados, o pausas sobre un ocaso definido e y legible. El arte no llega. Explota. Detona los rincones mas sinceros de cada uno y los materializa en expresiones. Por eso hasta el mas insulso de los seres puede crear. Es el don de la mortalidad. El de vivir muriendose cada dia un poco mas.
Hoy la impaciencia guia la direccion de cada palabra. Hoy vuelvo a decir y a ocultar. Cada texto es un escondite que habla mucho mas de lo que dice. Hoy me vuelvo a someter a este mundo de acertijos que es escribir para luego descubrirse.
